La perdiz es un ave interesante que se encuentra en distintas partes del mundo. De hecho, son originarias de Europa, Asia, Oriente medio y África. Incluso, existen varias especies en América, aunque estas no se relacionan de manera directa con sus pares de los continentes ya mencionados.
De hecho, existe una variedad bastante grande de perdices, de acuerdo a la familia y el género que pertenecen. Por supuesto, cada variedad de perdiz es autóctona de un ecosistema, por lo que será una especie única en dicho ecosistema.
Características de la perdiz
Como ya se mencionó, existe una variedad de perdices. Sin embargo, mostraremos a continuación las características generales que identifican a estas aves. Más adelante se detallarán algunos de sus rasgos distintivos entre especies.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la perdiz es un ave sedentaria. Esto quiere decir que, a diferencia de muchas aves de otras especies, la perdiz se mantiene en su ecosistema, sin salir de él.
Por otro lado, existen aves que, aunque no están emparentadas con las perdices, de hecho, pertenecen a otras especies de aves, por sus características similares a estas, también se les denomina perdices.
Descripción
La perdiz es de tamaño pequeño. De hecho, llega a medir solo unos treinta y cuatro centímetros. Aunque hay algunas que pueden sobrepasar este tamaño, esta es la medida estándar.
Su cabeza es grande y cuenta con un pico corto. Este es, por regla general, rojo y de forma curvada, además, el final de su pico tiende a ser puntiagudo. Además, es un ave considerada como regordeta. Sus ojos son muy oscuros y su alrededor está rodeado por un anillo de un color rojizo que resulta bastante peculiar.
Por lo que se ha dicho anteriormente, la perdiz es un ave robusta; de hecho su cuerpo cuenta con una musculatura que está definida de forma ligera. Sus alas son anchas, pero no son largas, más bien son un poco cortas. A pesar de esto, puede mantener un vuelo constante y definido.
Cuando remonta el vuelo, su cola adquiere una forma muy interesante y llamativa, ya que esta adquiere una forma como especie de trapecio. Por esta razón, a pesar de que no cuenta con unas alas largas, el hecho de que estas sean anchas, además de la forma de su cola, le permite realizar vuelos constantes y sin ningún problema.
Las patas de la perdiz tienen una coloración un tanto rojiza, además de ser escamosas. Los dedos están diseñados de tal manera que pueden, en cierto sentido, agarrarse de la superficie de la tierra. Esta función se debe a que por lo general anidan en el suelo.
En el caso de su plumaje, en líneas generales este está compuesto de diversos matices; todo esto, por supuesto, de acuerdo a la especie. En el caso de la perdiz común, esta tiene una franja, que por lo general es negra y atraviesa su ojo, bordeando posteriormente la zona del cuello.
Tiene unas pequeñas franjas en su pecho y en el buche. Estas son de color negro. Pero en el dorso el pectoral son de color gris, mientras que el vientre suele ser de color marrón o dorado. Además, su cola está combinada por plumas de color rojo y gris; y sus flancos tienen líneas de diversos colores, como blanco, pardo, azul y negro. Claro, como ya veremos, existen diferentes especies y tipos de perdices, como es el caso de la perdiz blanca. (También te recomendamos ver: Bebederos para Perdices)
Taxonomía
Como ya hemos mencionado varias veces, existe una gran cantidad de perdices. Por esta razón, es importante saber su 
clasificación; de esta manera podremos saber un poco más sobre sus hábitos y costumbres alimenticias. Además, hay que tener en cuenta todas las características que hemos visto para ampliar un poco más el conocimiento que tenemos sobre las perdices.
Hay que tener en cuenta que las perdices pertenecen a la orden de las aves galliformes. Existen por lo menos dos grandes familias de perdices: Phasianidae y Odontophoridae. A su vez, estas familias se dividen en varias especies. A continuación, te comentaremos un poco sobre cada una de ellas.
Familia de las Phasianidae
Dentro de este grupo, o familia, se encuentran varias aves, como los faisanes, los pavos, codornices y gallos; y por supuesto, la perdiz. Cada miembro de esta familia se divide en varios géneros. En el caso de las perdices, estas se dividen en los siguientes géneros:
Género Alectoris: Las alectoris suelen conocerse como perdices rojas, pues su distintivo es el color rojo tanto en las patas como en su pico. Dentro de este género existen por lo menos siete especies. Están distribuidas en varias partes del mundo: en el sur de Europa así como en el norte de África; pero también se encuentra en el oeste de China, así como en la región del Tíbet; también se encuentra en Arabia.
Estos son sus lugares autóctonos. Ahora bien, este género, en sus diferentes variedades ha sido introducida en Australia, Gran Bretaña, Hawai, Estados Unidos y también en Cánada.
Las especies del género alectoris son:
- La perdiz árabe: que habita en los territorios de Yemen, Omán y Arabia Saudita. Básicamente, en parte de la península Arabiga. Cabe destacar que esta variedad habita las regiones desérticas de estas zonas. No tiene ningún subgénero.
- Perdiz Magna: esta variedad es endémica de China, es decir, es autóctona de dicha región. Se considera como una especie amenazada y en peligro de extinción.
- Perdiz griega: Habita en algunas regiones de la península itálica, así como en los Balcanes, incluyendo Grecia y Sicilia. Esta especie cuenta con al menos tres subespecies, a saber: perdiz griega oriental, perdiz griega central y perdiz griega de Sicilia. Esta especie de perdiz se distingue porque cuenta con un ribete negro alrededor del cuello, así como por el plumaje, que es más grisáceo en el dorso.
- Perdiz chucar: Originaria de la región de Pakistán, de hecho es la ave nacional de este país. En este caso, habita en las
laderas de las montañas, así como en algunas pendientes que estén cubiertas por hierbas. También suele vivir en valles áridos. De esta especie se conocen por lo menos 14 subespecies. - Perdiz gorginegra: Esta ave se distingue de las demás por tener tanto su garganta como las mejillas de color negro. De ahí deriva su nombre. Esta ave habita en las regiones de Arabia y Yemen.
- Perdiz moruna: también conocida como perdiz bárbara. Se ubica en la región del norte de África. Su cara y su garganta son de color gris; también tiene una especie de collar de color pardo con motes de color blanco. Aunque es parecida a la perdiz roja, se diferencia por estos rasgos. También se puede encontrar en la isla de Cerdeña, así como en las islas Canarias. También se conocen cuatro subespecies.
- Perdiz roja: Se puede decir que es la más popular de toda la especie de Alectoris. Su nombre científico es Alectoris rufa y habita en la península Ibérica, así como en algunas regiones de Francia e Italia. Cuenta con tres subespecies: la codorniz hispánica, intercedens y la codorniz rufa.
laderas de las montañas, así como en algunas pendientes que estén cubiertas por hierbas. También suele vivir en valles áridos. De esta especie se conocen por lo menos 14 subespecies.Género Perdix: Este género se encuentra, más que todo, entre el continente asiático y europeo. A diferencia del género alectoris, que tiene siete especies, el género perdix solo cuenta con tres especies.
Estas son:
- Perdiz pardilla: esta distribuida entre Europa y Asia. Puede habitar hasta a una altura de mil metros sobre el nivel del mar, aunque se encuentran más en las llanuras. Mide entre veintiocho a treinta centímetros. El color que la distingue en algunas partes de su plumaje es una especie de castaño anaranjado.
- Perdiz daúrica: Habita en Rusia, pero también se encuentra en zonas templadas de algunos países asiáticos, como Kirguistán, China o Mongolia. Al igual que la pardilla, su rostro tiene un color castaño con algo de anaranjado, pero al mismo tiempo, tiene una pequeña barbilla.
- Perdiz tibetana: su dorso es de color marrón, con una mancha negra en el vientre. Sus flancos son de color castaño; posee un rasgo llamativo en su rostro que es de color blanco y negro. A diferencia de las otras perdices, cuenta con 16 plumas en su cola, de las 18 que generalmente contienen las demás perdices. La perdiz tibetana cuenta con tres subespecies: Hodgsoniae, sifanica y caraganae.
Género Rollulus: Este género solo tiene una especie, a diferencia de las otras dos que ya se han especificado con cierta profundidad. La especie se llama perdiz roul, y habita en el sur de Asia, en países como Tailandia, Birmania, Sumatra, Malasia, entre otros.
Así es como está divida la familia de las Phasianidae, con sus géneros y especies y sus respectivas subespecies. Pero también está la otra gran familia, que es la Odontophoridae.
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Familia de las Odontophoridae
La familia de las Odontophoridae pertenece a una especie originaria del continente americano, emparentado también con las codornices. De hecho, a toda la familia se le conoce como codornices del nuevo mundo; esto debido a que tiene semejanzas con estas aves. Sin embargo, hay rasgos que los acercan más a las perdices que a las codornices.
Aunque la familia Odontophoridae es muy extensa, pues incluye también los géneros de las codornices, los géneros de las perdices son: Dendrortyx y Odontophorus.
Género Dendrortyx: Este género agrupa tres especies que son llamadas o conocidas como perdices del Nuevo Mundo. Estas especies habitan prácticamente toda la región de Centroamérica; desde México hasta Costa Rica.
- Perdiz Veracruzana: También conocida como dendrortyx barbatus, habita esta región de México, así como en la región de San Luis de Potosí, perteneciente al mismo país. Esta especie cuenta con tener el color de su garganta gris y su cabeza de color pardo. De hecho, es por este rasgo distintivo que también se le conoce como perdiz Veracruzana barbada. Además, su pico es de color rojo, así como el anillo que rodea sus ojos. Vive en bosques neblados y laderas volcánicas que son casi inaccesibles.
- Perdiz colín cariclaro: Se distribuye en todo el territorio centroamericano, desde las zonas montañosas de El Salvador, hasta las regiones de México, Nicaragua, Honduras, entre otros. Su nombre científico es Dendrortyx leucophrys. De esta especie al menos se conocen dos subespecies.
- Perdiz coluda: Como ya se ha mencionado, las perdices de América también están emparentadas con las codornices. Por esta razón, a esta especie también se le conoce como codorniz de cola larga, por lo que puede causar confusión a la hora de clasificarla. Es endémica de México, por lo que no se encuentra en ningún otro país de Centroamérica. Habita más que todo en bosques nublados en algunas regiones de México. Se tiene conocimiento de al menos doce subespecies.
Género Odontophorus: las especies de este género viven también en el territorio americano; pero sobre todo en las regiones húmedas tanto del centro como del sur de América. Es un género amplio donde se clasifican al menos unas quince especies con sus respectivas subespecies. La mayoría de las especies de este género miden aproximadamente 28 centímetros de longitud.
Por esta razón, al contar con tantas especies, solo hablaremos de tres de ellas. En este caso, será la perdiz corcovada, la perdiz collareja y la perdiz carinegra.
- Perdiz corcovada: Esta ave habita en varias regiones del continente americano, entre ellas Brasil, Bolivia, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Guayana, entre otros. Vive en las selvas húmedas. Cuenta con un penacho de color castaño oscuro. También es de color marrón en algunas zonas de su cuerpo con tonos grises.
- Perdiz collareja: Habita en las regiones bajas de la selva tropical. Esta ave es autóctona de Colombia y Ecuador. Es muy difícil encontrarla fuera de estas zonas. Se conoce al menos dos subespecies.
- Perdiz carinegra: recibe este nombre debido a que su frente, así como sus mejillas y garganta, además de la nuca son
de color negro. Sus alas también son castañas con barras de color negro y puntos de color carne. Habita los bosques del Norte de Colombia y el Occidente de Venezuela.
Como se puede ver, la variedad de perdices es muy amplia. En el caso de la familia de las que habitan en el continente americano, existe una gran discrepancia sobre la catalogación o clasificación taxonómica entre las perdices y las codornices, debido a las semejanzas que presentan.
Por esta razón, Las especies anteriormente descritas también pueden entrar entre las especies de codornices, de acuerdo a la clasificación que se use. Lo cierto es que, como se ve, la perdiz habita prácticamente en todas partes del mundo, con una variedad enorme.
A pesar de esto, todas estas especies presentan características similares. Una de ellas está relacionada con la alimentación.
Alimentación
La perdiz se alimenta, básicamente, de semillas. Sin embargo, también puede comer insectos, así como flores. Esto depende de las preferencias de cada especie, así como de la región que habite.
Por ejemplo, en el caso de las zonas desérticas, o áridas, su dieta está compuesta en su mayoría por insectos; mientras que en las regiones húmedas pueden comer, prácticamente de todo. Esto convierte a la perdiz en un ave omnívora, es decir, es capaz de comer casi cualquier tipo de alimento.
Sin embargo, entre los alimentos preferidos destacan la avena, así como la cebada y el trigo. Pero también consumen semillas de girasol, los dientes de león y las hojas de lechuga. Entre los insectos y otros animales consumen las lombrices y larvas, así como algunos dípteros.
Como ya se mencionó, su dieta puede variar debido al clima y la región que habite. Esto es significativo y es una muestra de la adaptabilidad de las diferentes especies de perdices que tienen al amoldarse a su entorno.
Por otro lado, hay que destacar que la perdiz busca su alimento a ras del suelo. Aunque tiene la capacidad de volar, es un ave que prefiere estar en la tierra y recolectar las semillas; por lo tanto, es muy raro verlas en los árboles.
Hábitat
Como ya se vio, la perdiz vive en prácticamente todo el mundo. De acuerdo a la especie, puede vivir en zonas pedregosas y montañosas, o en llanuras; también habita zonas desérticas y valles, así como bosques y selvas nubladas.
Eso sí, aunque tiene la capacidad de adaptarse, no es aconsejable introducir una especie acostumbrada a cierto clima en uno que le es adverso. Esto podría causar que el ave no pueda sobrevivir, ya que no está acostumbrado.
Por otra parte, se han introducido aves a otras regiones donde han logrado adaptarse. Pero esto ha sido posible debido a que estas zonas tienen climas parecidos a su hábitat original. Por esta razón logra una adaptación rápida. De esta forma llega a habitar zonas donde no existían perdices.
Comportamiento
Como ya se sabe, la perdiz es un ave sedentaria. No se conoce de ninguna especie que migre. También, como ya hemos mencionado, vive en el suelo, así que suele nidificar entre zonas rocosas o aberturas de troncos o árboles caídos.
Es muy común ver a las perdices en los alrededores de cultivos de cereales o de cualquier cultivo de semillas o granos. Esto se debe, como ya lo mencionamos, a que su base alimenticia son las semillas.
No son aves que vivan en solitario. Las perdices suelen vivir en grupos compuestos entre quince a veinticinco miembros. Al ser sedentarias, forman colonias en lugares donde no tengan que desplazarse tanto para conseguir sus alimentos. De hecho, la colonia tiene una extensión aproximada a quinientos metros, y suele ser menor a esta cantidad.
Las perdices se turnan en cuanto a la vigilancia a la hora de comer. Esto quiere decir que mientras una come, la otra está vigilando. Si bien viven en colonias, siempre se las puede encontrar en pareja.
Suele descansar en la mañana y en la tarde. Alrededor del mediodía se limpia o acicala y suele limpiar su plumaje. De hecho, este suele servirles de camuflaje cuando se sienten amenazadas. Sin embargo, cuando sienten el peligro, o se asustan, suelen correr espantadas, y si están en grupo, todas corren hacia el mismo lugar.
De hecho, cuando duermen, en la noche, prefieren ocupar espacios abiertos; esto les da una cierta ventaja en caso de que tengan que abandonar la colonia para huir a causa de los depredadores.
Reproducción
En cuanto a la reproducción, dentro de las perdices hay dimorfismo sexual. Así que es fácil identificar al macho de la hembra debido a su tamaño.
El período de apareamiento comienza en el mes de enero. En esta época las hembras entran en celo. De esta manera, los machos comienzan a cortejarlas. En este período, los machos suelen volverse agresivos.
Sin embargo, el macho logra captar la atención de la hembra a través de su canto. En este sentido, el macho que cante más fuerte tendrá el derecho de procrearse con la hembra.
Nidificación
El macho que logre estar con la hembra de inmediato construirá varios nidos para que esta escoja. Estos nidos los elaborará al ras del suelo, usando para ello hojas y arbustos y ramas. Esto es interesante, porque algo que llama la atención es que la hembra puede usar varios nidos para poner sus huevos.
Así que la intención de hacer varios nidos es que el macho colabore con la incubación de los huevos.
Incubación
A pesar de que el apareamiento comienza en enero, no es sino hasta abril donde la hembra empieza a poner sus huevos. De hecho, este período puede extenderse hasta junio. La puesta va entre nueve y dieciocho huevos. A diferencia de otras aves, esta puesta no sucede de una vez, sino que ocurre en lapsos de treinta y seis horas.
Los huevos tienen diversas características en cuanto a su coloración, pues estos pueden ser totalmente blancos, o pueden tener manchas, e incluso pueden ser de color amarillo. Lo que sí es característico es que todos son lisos.
Como ya se mencionó, el macho ayuda en la incubación del huevo, esto debido a que, como ya se sabe, la hembra pone sus huevos en diferentes nidos.
La incubación tiene una duración de unos veintitrés días. Una vez ha nacido el polluelo, este pesará aproximadamente veinte gramos, tal vez un poco más; esto dependerá de la especie. Por lo general está recubierto de un plumón color marrón.
En el caso de los polluelos, estos comen hormigas lombrices y larvas. Siempre estarán detrás de su madre. Pero una vez cumplidas las cuatro semanas, ya serán capaces de volar; al poco tiempo estarán listos para abandonar el nido.
Canto y reclamo de la perdiz
Como ya lo hemos mencionado, la perdiz usa su canto para aparearse, así como para avisar de cierto peligro al resto de la comunidad. Sin embargo, estas no son las únicas funciones del canto. De hecho, los expertos identifican varios tipos de canto de acuerdo a un propósito en específico.
Además, hay que señalar que cada especie varía su canto o tiene cantos específicos; sin embargo, los expertos reconocen al menos diez tipos de cantos que cumplen funciones diferentes; claro, esta clasificación tiene en cuenta la variedad de especies, y reconocen que no todos son iguales, aunque tienen similitudes.
Tipos de canto
El canto aguileo: Este es el sonido de alarma que emite la perdiz en caso de peligro. La reacción natural de las perdices ante este tipo de sonidos es pegarse contra el suelo. Como mencionamos anteriormente, la coloración de sus plumas les ayudan a camuflarse. Los especialistas han concordado en darle este nombre a este tipo de canto porque así es como reaccionan las perdices ante la presencia de las águilas u otras aves depredadoras.
El canto Jácara, o reclamo de cañón: Este canto es muy común en las perdices, y es el que se logra escuchar con mayor frecuencia. Con este canto, el macho intenta marcar su presencia y dar a conocer su poderío. Por eso, más que un canto, es un reclamo de su territorialidad y su presencia.
El canto de embuchada: Es parecido al canto de cañón, pero tiene un registro más bajo. Es usado para anunciar la retirada. Esto indica que deben moverse al lugar donde pasarán la noche.
El canto de Guteo: Este canto lo emiten en el momento de la comida. Al parecer, al emitirlo, da tranquilidad al resto de la colonia, y las motiva a acercarse sin ningún problema o temor.
El canto de piñones: También conocido como el canto del beso. Esto debido a que suena tal cual fuera un beso. Este canto lo emiten los machos en un tono muy fuerte a la hora de buscar pareja, y suele ser tenue; pero también es usado para desafiar a otros machos, por lo cual sonará un poco más rudo.
El canto de colete o cuchichí: Más que un canto es un reclamo. Esto debido a que lo emiten para proteger a su pareja, así como su propio territorio de cualquier otra perdiz que intente entrometerse.
El canto de regaño: Como su nombre lo indica, su intención es hacer callar a la colonia en caso de que esta esté, por decirlo, muy exaltada. Por eso, también se considera como un regaño.
Picheo: Es un canto de defensa, por decirlo de alguna manera. Este canto lo emiten cuando están huyendo de los depredadores o son atrapadas por estos.
Maullido: Este canto suena tal cual su nombre lo indica: el maullido de un gato, e indica un celo muy grande por parte de la perdiz que lo emite, por lo general es el macho.
Cañamoneo: También lo usan para conseguir pareja, y es el canto más efectivo para tal fin.
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Actualizado el 16 enero, 2020
