La totovía o alondra totovía es conocida también por su nombre científico como Lullula arbórea, y es un ave que pertenece a la familia de los Alaudidae. Esta ave está relacionada con las alondras, como lo indica su nombre.
La totovía es un ave que se encuentra sobre todo en el continente europeo. Por eso, a continuación mostraremos algunas de las características de esta ave, como su alimentación y hábitos. Hay que tener en cuenta, también, su capacidad de reproducción y las regiones que habita.
Descripción de la totovía
La totovía, o alondra totovía es un ave, como ya dijimos, emparentada con las alondras, pues pertenece a la misma familia. Esta ave mide unos quince centímetros aproximadamente, y la envergadura de sus alas oscila entre los veintisiete y los treinta centímetros en su extensión total.
En cuanto a su aspecto y su plumaje, tiene ciertas semejanzas con los demás miembros de los aláulidos; en otras palabras, tiene rasgos característicos de las alondras. El color de sus plumas Está compuesto de la siguiente manera:
En la espalda los colores que la distinguen es el pardo con una combinación de bandas de color negro. El píleo es de color marrón, también con una banda. En el caso de las mejillas estas tienen una tonalidad de color rojo. Además, posee una banda pero en este caso de color blanco en la órbita superior.
Su aspecto es más bien rechoncho, la cola es corta y también de tonalidades oscuras. En el borde anterior de sus alas tiene una mancha de colores blanco y negro.
En cuanto a su canto, esta consiste en una especie de estrofa larga, de un comienzo lento que avanza más rápido. A medida que va cantando, el sonido se va haciendo más grave. De hecho, hay quienes dicen que su sonido, o mejor dicho, su canto, se parece mucho al del ave bisbita.
Hábitat y distribución
Se distribuye en Europa, sobre todo en regiones templadas. Así que la totovía puede habitar regiones que van desde la península Ibérica, es decir España, y se extiende hasta Rusia. Sin embargo, hay países como en Inglaterra y los países escandinavos.
La totovía también puede encontrarse, aunque con menos frecuencia, en el norte de África, así como en Oriente próximo. Esto quiere decir que su alcance es notable. Además, existen dos subespecies de la alondra totovía que se distribuyen por estas regiones.
Si bien la totovía es un ave fundamentalmente sedentaria, existen poblaciones que viven en el centro de Europa, así como en la península ibérica, que suelen emprender viajes migratorios al norte de África. Los movimientos migratorios surgen entre febrero y marzo; y luego entre octubre y noviembre.
La totovía es una especie que prefiere los bosques abiertos, o en su defecto, los bordes o los límites de los mismos. También se le puede encontrar en lo pastizales o matorrales, así como arboledas con árboles que no estén muy juntos. Así que su hábitat, fundamentalmente, consiste en este tipo de ambientes y espacios abiertos.
Alimentación
Se puede considerar a la totovía como un ave omnívora. Esto se debe a que 
durante la primavera y el otoño suele alimentarse de insectos y arañas, así como otros animales o insectos invertebrados de tamaño medio. En este sentido, durante estas dos temporadas, el ave es insectívora.
Sin embargo, durante el resto del año, la totovía se alimenta de semillas y frutos que encuentra en los árboles o al nivel del suelo. Por esta razón, también se considera granívora. Sin embargo, en un aspecto más general, la totovía es un ave omnívora, pues su fuente de alimento son los insectos, así como las frutas.
Reproducción
La totovía es un ave que se caracteriza por ser solitaria, pero además, territorial. Por eso, el único momento o época del año donde socializa con otras aves de su especie es en la época de reproducción. Este período abarca los meses marzo a julio.
En este caso, la totovía se dispone, primero, a realizar su nido. En este sentido, los nidos lo elaboran, por lo general, sobre el suelo, ocultándolo, por lo general cerca de un árbol o arbusto. Esto con la intención de camuflarlo y que sea difícil de detectar.
El macho cava un agujero en el suelo, creando así una depresión. Luego, procede a forrar el nido usando yerbas y hojas que encuentra en el suelo, así como plumas. Una vez construido el nido, comienza el proceso de reproducción.
En este caso, la hembra llega a poner hasta seis huevos. La incubación dura unos quince días. Los polluelos serán capaces de volar a los trece días de nacidos.
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Actualizado el 16 enero, 2020
