La agachadiza es conocida también por su nombre científico como gallinago gallinago. Esta especie es particular en cuanto a su forma. Además, pertenece a un grupo o familia de aves llamada Scolopacidae.
Tanto su plumaje, como la forma de su pico son peculiares. Por esta razón, para saber más sobre esta interesante ave, hay que seguir investigando más. Este artículo te ofrece la oportunidad de conocer más sobre esta interesante ave.
Descripción de la agachadiza
La agachadiza tiene un tamaño que va de los cinco centímetros hasta los veintisiete centímetros de altura. Además, la envergadura de esta ave va desde los cuarenta y cuatro centímetros hasta los cuarenta y siete centímetros. Su peso oscila entre los setenta y ocho y los ciento cinco gramos.
La agachadiza también es una limícola de medio tamaño. Una característica interesante de esta ave es que su pico es de gran tamaño, y con relación a su cuerpo, este parece desproporcionado.
El plumaje en líneas generales es de franjas de color pardo y amarillo o color crema en los flancos. Igualmente, su dorso tiene cierta tonalidad del color jaspe con franjas de color crema o amarillo.
De la misma forma, su cabeza también muestra las mismas formas de franjas que en el resto de su cuerpo. Su cola, en cambio, si bien es de color ocre, tiene ciertos tonos de color rojo.
Distribución y hábitat
La agachadiza es un ave que habita en la región norte del mundo. En este sentido, se puede encontrar en la zona norte de Europa, pero también en Asia y el norte del continente americano.
Además, también es un ave que migra en la temporada de invierno, buscando sitios más cálidos y propicios para su subsistencia. De esta forma, en el continente europeo suelen emigrar desde regiones como Finlandia hasta lugares del mediterráneo como la península Ibérica, por ejemplo. Lo mismo sucede en los demás lugares.
La agachadiza suele habitar los humedales. En este sentido, resulta que la agachadiza es exigente en cuanto a los elementos, como el agua, para su subsistencia. Es decir, el lugar tiene que ser el apropiado para mantenerse.
Así que los humedales que escogen, por lo general están en el interior de las regiones, y estos suelen ser abiertos con una vegetación no muy densa y baja. En las regiones a las que migran suelen estar en zonas semi montañosas que van desde los ochocientos cincuenta metros sobre el nivel del mar hasta los mil seiscientos metros sobre el nivel del mar.
Así que los lugares que escoge para habitar con mayor frecuencia son: riberas, lagunas y embalses, así como arrozales, o incluso charcas.
Alimentación
Su alimento se compone básicamente de invertebrados. Sin embargo, a diferencia de otras aves, que escarban para buscar o conseguir su alimento como el ruiseñor azul o el ruiseñor bastardo, la agachadiza los busca en los prados encharcados o en los humedales que habita.
Para ello, lo que hace es hundir su pico en el charco, o humedal, y en las zonas embarradas. Realiza movimientos continuos buscando sus presas. Estos movimientos son muy rápidos, con el fin de conseguir su presa de forma mucho más rápida.
Así, el tamaño de su pico lo ayuda precisamente en este proceso. Por esta razón, este es de una longitud considerable. De esta forma, lo puede hundir incluso en charcos de cierta profundidad y encontrar su alimento en regiones más recónditas.
Reproducción
Cuando llega la temporada o época de reproducción, los machos hacen varios vuelos nupciales que resultan ser llamativos. Aunque las hembras también realizan dichos vuelos, estos son más comunes en los machos. Este es el cortejo para buscar pareja.
Una vez que encuentran su pareja, la agachadiza, junto con su pareja, procede a construir su nido. Este lo hacen en un sitio cuya vegetación sea baja, pero al mismo tiempo, que sea oculta; o mejor dicho, lo ocultan.
El nido mide unos quince centímetros de diámetro, y es la hembra la encargada de construirlo. Este se hace con hierbas al ras del suelo. De esta forma, el nido se acondiciona con estos elementos.
De esta forma, se preparan para la puesta de los huevos. El color de estos es de un verde pálido, con algunas manchas de color rojo. La hembra llega a poner entre dos a cinco huevos por puesta.
El período de incubación dura unos veinte días; la hembra es la principal encargada de este proceso. Una vez nacidos, los pichones son mantenidos directamente por sus padres durante veinte días aproximadamente; luego de esto, al poco tiempo, los pollos son capaces de abandonar el nido.
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Actualizado el 16 enero, 2020
