La hubara o avutarda hubara conocida científicamente como Chlamydotis undulata, es un ave de la especie gruiforme, completamente acostumbrada a vivir en ambientes desérticos y con poca vegetación.
Su población es encontrada en tierras arenosas y pedregosas de territorios desérticos y semi-desérticos. Su área de distribución está comprendida a partir de las Islas Canarias hasta llegar a la península del Sinaí.
Se trata de unas subespecies que se distinguen levemente en lo que se refiere a su tamaño y coloración. Con diferentes estilos en lo que respecta a vuelos migratorios, debido a que las aves del norte de África y Oriente Medio.
Son especies que habitan en su misma área o migran parcialmente, estas se desplazan únicamente en distancias cortas a fin de encontrar bosques frescos, al contrario de las poblaciones asiáticas que son totalmente aves migratorias.
Descripción y características de la Hubara
La hubara es un ave interesante, se asemeja a un pavo en su forma. Hace alarde de su aspecto, comportándose exageradamente durante el cortejo. Es un ave delgada, con una pequeña cresta en el centro de la corona y plumajes largos que le cuelgan del cuello. El plumaje superior es negro, mientras que las plumas inferiores son blancas con puntas negras.
Su cuerpo es de color beige arenoso, con franjas oscuras moteadas de color marrón, siendo la parte inferior es de color blanco. Muestran gran parte en las plumas de vuelo de color negro y marrón. Posee una cola, larga y cuadrada, esta tiene un color arenosa y castaña y modelada con cuatro líneas de color negro profundo.
Los machos son un poco más grandes que las hembras. Tienen una medida alar de 1,5 m, con un peso en los machos hasta de 2,2 kg, y aproximadamente 1,2 kg en las hembras.
Comportamiento de la Hubara
La hubara es un ave muy solitaria. Acostumbra a alimentarse sola o en pequeños grupos. Su dieta está basada en insectos, hormigas, plantas e incluso pequeños reptiles. Posee una considerable adaptación a un medio ambiente desértico, ya que no se le hace indispensable beber agua, pues absorbe toda el líquido que requiere de los alimentos.
Se desplaza por kilómetros de distancia en busca de sus alimentos y muy pocas veces se la visto emprendiendo el vuelo.
El cortejo de estas aves lo llevan a cabo entre los meses diciembre y marzo, y este consiste en hacer una demostración exagerada, inflando las plumas que le adornan su penacho, el pecho y el cuello. En el caso del macho este realiza zancadas, lentas y tenues, y posteriormente echa la cabeza hacia atrás entre los hombros e inmediatamente hace movimientos frenéticos en línea recta o en círculo.
Cuando terminan de exhibirse, el macho continúa con las plumas ensanchadas y echa su cabeza hacia arriba en un movimiento repentino al mismo tiempo que emite un sonido profundo que va llamada profunda que va acrecentando. Frente a la hembra elegida, este inicia otros movimientos desplazándose hacia la hembra y agitando su cuerpo de lado y lado.
Una vez que se cumple el apareamiento de la pareja, ambos se separan y siguen solos el resto del período de cría. La hembra pone alrededor de dos o tres huevos en un sitio inclinado. Entre los meses de febrero y abril después del nacimiento de los pichones.
Estos siguen a la madre para ser protegidos y alimentados, ya que son muy frágiles ante los depredadores tales como águilas, halcones, aves rapaces, zorros, reptiles.
Las actividades de caza típica de esta especie de aves realizada por cazadores expertos del Medio Oriente, ha reducido considerablemente esta población específicamente en las zonas de invernada. Esta caza indiscriminada ha agravado de manera considerable la pérdida de su hábitat natural y la degradación.
La subespecie Chlamydotis undulata fuertaventurae, se ha visto particularmente afectada por la destrucción de su hábitat a consecuencia de las actividades turísticas y el desarrollo local, así como por los adiestramientos militares, el pastoreo excesivo, la extracción de arena y la construcción de vías y carreteras.
Aunado a eso, las amenazas por choques con los cableados eléctricos y los ataques ocasionados por mamíferos que se introducen en sus áreas de distribución. Esta ave está reconocida en la Lista Roja de la UICN como «Vulnerable».
https://youtu.be/UHXXCxYem9w
En el presente artículo te daremos a conocer un poco más sobre esta particular ave La hubara o avutarda (Chlamydotis undulata), te mostraremos a continuación aspectos muy interesantes sobre las tres subespecies que han sido reconocidas:
- Chlamydotis undulata fuertaventurae – Ubicada en las Islas Canarias.
- Chlamydotis undulata undulata – Se encuentra al norte de África, específicamente desde Marruecos hasta el oeste del valle del Nilo.
- Chlamydotis undulata macqueenii, distribuida en los desiertos de Rusia y el Oriente Medio, incluyendo la Península Arábiga.
La hubara canaria
Conocida científicamente como Chlamydotis undulata fuertaventurae, esta ave es una subespecie de avutarda hubara habitante de las Canarias orientales. Se trata de un ave estacionaria, su población es escasa y con amenaza de extinción.
Es el ave más grande del archipiélago de la Macaronesia española. La hubara representa el símbolo animal de Fuerteventura, junto al cardón de Jandía como símbolo vegetal.
Descripción y características
La hubara canaria se diferencia de las demás subespecies porque es una de las más pequeñas, posee colores menos arenosos y tiene la espalda un poco más oscura y con más cantidad de manchas. Puede medir entre 55 a 65 cm de longitud, y con una medida alar de 135 a 170 cm, esto la hace el ave de mayor tamaño entre las originarias del archipiélago canario.
Con respecto a su aspecto físico, esta ave es más delgada y liviana que la avutarda común y considerada mayor que el sisón común. En su plumaje resaltan los tonos beige, con abundantes rayas, moteados y estrías.
En las alas ventrales predomina el color blanco. Tiene un cuello muy largo y delgado, en los que armonizan las tonalidades grisáceas y blancas, consta de una franja ancha de color negra que empieza desde las mejillas y termina en la parte pectoral, cerrándose en forma de collar.
Su cabeza de color grisáceo, tiene una pequeña cresta eréctil de plumas blancas con negras, más notable en el macho. Los jóvenes de esta subespecie son muy parecidos a los adultos, pero su plumaje es más opaco y con menos contrastes. La hubara en el vuelo conserva siempre las alas un poco arqueadas, de esa manera se le puede observar una franja banca a la altura de las principales.
Con respecto a su canto, se trata de un ave muy silenciosa, de la cual apenas se conocen vocalizaciones.
Distribución y hábitat
Estas aves están distribuidas exclusivamente en las islas de Fuerteventura, Lanzarote, Lobos y La Graciosa, a pesar de que no se puede asegurar si la población de Lobos continúa existiendo. También se supo que en tiempos pasados esta ave también anidaba en las islas de Tenerife y Gran Canaria, de las cuales se extinguieron.
Los cambios climatológicos en especial la temporada de lluvia en su área de distribución son menos de 140 mm, mientras que las temperaturas medias variaban entre los 16°C en los meses de enero a febrero y 24°C entre los meses de agosto a septiembre.
La Hubara canaria vive en sabanas semiáridas, colinas pedregosas y arenales inmóviles, con escasa vegetación de hierbas y árboles. En ocasiones se le observa alimentándose en tierras cultivadas en el amanecer y el atardecer, y evaden desplazarse por sitios frecuentados por el hombre como maizales, bosques y los campos volcánicos.
Reproducción y alimentación
Cuando no se encuentran en época de cría, estas aves suelen ser gregarias y salen en pequeños grupos dispuestas a buscar sus alimentos. Sin embargo, en la temporada de cría son los machos que toman territorios amplios para realizar el cortejo defendiéndolos de los otros machos.
Durante este período de reproducción ambos sexos suelen estar solos y solo se unen en el momento del apareamiento. Estas aves realizan su entre los meses de diciembre a marzo.
Los machos muestran su plumaje de la cabeza y pecho alardeándose con movimientos circulares o en línea recta. Las hembras pueden poner entre dos y tres huevos, construyen sus nidos escarbando levemente el suelo y lo hacen entre los meses de febrero y abril.
Considerando que los machos son polígamos, estos no colaboran en la crianza de los pichones. Después de la eclosión, los polluelos siguen a su madre y de cada puesta sobrevive un solo polluelo y muy esporádicamente dos.
En lo que se refiere a sus hábitos alimenticios, estas aves se alimentan directamente del suelo, allí capturan una gran cantidad de insectos, arañas, crustáceos, moluscos, pequeños vertebrados y diversas semillas, plantas jóvenes y tubérculos. No obstante, los polluelos necesitan consumir insectos para que se puedan desarrollar en perfecto estado.
Amenazas y conservación
Estas aves están continuamente amenazadas debido a diferentes factores como por ejemplo: la destrucción de su medio ambiente a consecuencia del desarrollo turístico que existe en la región, la cacería ilegal, los choques con cableados eléctricos y los movimientos causados por los recolectores de trufas.
Para el año 1995 se consideraba que esta era una población total compuesta de unas 700 a 750 hubaras canarias, distribuidas entre las 300 a 350 ubicadas Fuerteventura y Lobos, y unas 400 en Lanzarote y La Graciosa.
Sin embargo se ha documentado que el número de individuos existentes en Fuerteventura eran 177.9. Esta subespecie está reconocida como aves en peligro de extinción según la Lista roja de la UICN y están resguardadas por la legislación de esas localidades.
La hubara canaria es reconocida, según una ley del Gobierno de Canarias, como el símbolo natural de la isla de Fuerteventura, conjuntamente con el cardón de Jandía
La hubara del norte de África
Conocida científicamente como la subespecie Chlamydotis undulata undulata, es considerada un ave grande de la familia de las avutardas. Sus ejemplares son encontrados en medio ambientes áridos distribuidos en el norte de África y el sudeste asiático y con una población en las islas canarias.
Su plumaje es opaco y de color marrón, con variadas manchas negras en sus alas, su cuello es grisáceo y posee un collar negro a lo largo del cuello.
Los machos y las hembras son muy parecidos, aunque los machos son más grandes y pesados con respecto a la hembra.
Descripción y características
La Hubara del norte de África es un ave un poco más pequeña y más oscuro que avutarda de MacQueen. Los sexos son parecidos, pero la hembra puede medir hasta 66 cm de altura, es generalmente más pequeña y con tonalidades más grises por encima que el macho que mide hasta 73 cm de longitud y con un peso 1.15 a 2.4 kg en los machos y 1 a 1.7 kg en las hembras.
Su plumaje superior es de color marrón y en la parte inferior blanco, con una franja negro por los laterales de su cuello. Cuando se encuentran volando se les ve fácilmente grandes coloraciones negras y marrones en las plumas de vuelo.
Distribución y hábitat
Esta ave se encuentra distribuida en el norte de África occidental del Nilo, especialmente en la zona occidental de las regiones desérticas del Sahara en Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto. Una pequeña parte de esa población se ubica en las Islas Canarias.
Estas aves de África del norte son sedentarias a diferencia de las poblaciones migratorias de Hubara de MacQueen que se encuentran en el norte.
Comportamiento
Así como otras avutardas, esta especie tiene una exhibición extravagante al momento de su cortejo, tiende a elevar sus plumas blancas de la cabeza y cuello, haciendo movimiento con la cabeza.La hembra puede poner de 2 a 4 huevos en un nido que construye en el suelo. En lo que corresponde a su canto, esta ave es silenciosa y casi nunca se le escucha utilizando su voz.
Con respecto a su alimentación esta especie es omnívora, se puede alimentar de pequeños animales vertebrados, insectos, moluscos y cantidades de semillas, plantas pequeñas y tubérculos.
Amenaza y conservación
La hubara del norte de África ha deducido sus poblaciones en los últimos 20 años antes de 2004, en comparación con su pariente cercano la hubara de MacQueen, ha ido en aumento desde entonces. Las principales amenazas a la cuales están sometidas las hubaras están incluidas la caza como alimentación.
A pesar de que son amenazadas y cazadas tanto por los halconeros como por cazadores que utilizan armas de fuego, la cantidad es mucho menor que en el caso de las hubara de MacQueen que se encuentran en el Medio Oriente y Asia occidental.
La Fundación Internacional para la Conservación y el Desarrollo de la Naturaleza (IFCDW), es un importante proyecto de preservación y reproducción de estas especies en amenazas constantes, el cual está avalado con fondos monetarios provenientes del príncipe Abdul Aziz Alsaud.
Se han formado de lugares de cría de especies en cautividad para de esta manera aumentar las poblaciones de las poblaciones silvestres. Algunos proyectos semejantes logran reproducción especies como las avutardas de MacQueen empleando la inseminación artificial.
La hubara de MacQueen
Reconocida científicamente como Chlamydotis macqueenii, es el ave más grande de esta familia de las avutarda. Fue incluida recientemente como una de las subespecie de la hubara Chlamydotis undulata y es conocida tambien como la hubara asiática.
Esta subespecie se encuentra geográficamente separada de la hubara del norte de África, con una pequeña población en las Islas Canarias.
La habutara de MacQueen está distribuida en el desierto y sabana de las regiones de Asia, al este de la península del Sinaí, está extendida entre el Kazajstán este hasta Mongolia. Es un ave migrante de manera parcial, mientras que otras subespecies de hubara son más sedentarias.
En épocas pasadas se encontró que los ejemplares de esa especie fueron vistos al oeste de Gran Bretaña. Sus poblaciones se han visto disminuidas casi en un 20 a un 50% desde 1984 hasta 2004, ocasionados principalmente por los cambios con respecto a la cacería y el uso de los espacios de tierra.
Descripción y características
Esta ave es de tamaño medio, puede medir hasta unos 65 cm de longitud, con una medida alar de 140 cm. Su plumaje es de color marrón por arriba y blanco por la parte inferior, con las franjas negras en los laterales del cuello.
Cuando vuelan se les puede observar con facilidad sus largas alas con pequeñas zonas de color negro y marrón. Por debajo de las alas se les nota un color blanco con bordes de salida en negro. Ambos sexos son semejantes, aunque la hembra resulta un poco más pequeña y sus colores son más opacos en comparación con el macho.
La hubara de MacQueen es muy silenciosa, exceptuado por los sonidos que produce al monte de realizar el cortejo.
Al igual que otras aves de la misma familia, tienen una exhibición un poco extravagante a la hora de realizar su cortejo, estas levantan las plumas de la cabeza y garganta y hacen movimientos con la cabeza mientras caminan haciendo círculos en el sitios escogido. Los machos y las hembras son muy semejantes en el color de su plumaje, aunque los machos son un poco más grandes que las hembras.
Según estudios realizados a estas aves se mostró que de unos 79 ejemplares de ambos sexo se observó que los machos eran de un 9 a 15% más grandes que las hembras en la mayoría de los cálculos.
Distribución y hábitat
La Hubara de MacQueen se distribuye a lo largo del este de la península del Sinaí en Palestina, Arabia, hasta llegar al Mar Caspio extendiéndose hacia el este hasta el mar de Aral en Mongolia. Las poblaciones de estas aves se desplazan en invierno del norte hacia el sur de Pakistán, específicamente en el oeste de Baluchistán y en la zona desértica seca del oeste de la India.
En tiempos pasados se encontaron ejemplares desplazándose hacia el oeste y el norte de Gran Bretaña y por el sur hasta el norte de Kerala.
Esta especie se les puede encontrar también en regiones desérticas y otras en zonas arenosas muy áridas. Se realizaron estudios de su hábitat y se encontró que en Arabia Saudita la especie que habita en esa región es muy dependiente de las zonas que contienen vegetación abundante, encontrándosele en áreas cubiertas de matorrales particularmente de vegetación espinos.
En las llanuras de Irán se encontró lugares de anidación donde abundaban infinidades de insecto estrechamente relacionados con los tipos de vegetación existentes en esa región. Para conocer con exactitud sus migraciones estos ejemplares han sido observados utilizando transmisores satelitales.
Ejemplares mongoles dejan sus lugares de invernada en Afganistán y Pakistán desde mediados o finales del mes de marzo y retornando a sus lugares de cría después de haberse sometido a casi dos meses de vuelo, emprendiendo su camino y evadiendo las altas montañas del Himalaya.
Estas aves vuelan alrededor de 220 kilómetros cada día para un total de 4.400 kilómetros haciendo algunas paradas a lo largo de su ruta. Estos ocupan sus lugares de cría aproximadamente cuatro meses antes de salir nuevamente para llegar a sus sitios de invernada entre los meses de octubre a diciembre.
Reproducción y alimentación
La Hubara de MacQueen macho hace un particular y llamativo cortejo, se muestra al principio con el cuello extendido y las plumas en la base del cuello erizadas. La pequeña cresta de su cabeza tan erguida, mientras se desplaza lentamente, con un paso lento uno tras otro.
Hace movimientos enérgicos haciendo círculos alrededor de los arbustos, cuya área ya ha sido escogida para el apareamiento, mientras esconde el cuello formando una S.
Emite un sonido muy agudo con la respiración, que solo puede ser oído a corta distancia, observa a las posibles hembras para aparearse y si no consigue parejas potenciales puede repetir los movimientos de cortejo otras veces.
Cuando ya encuentra a la hembra adecuada expande las plumas negras laterales del cuello hasta formar un collar y camina hacia la hembra haciendo círculos y movimientos con su cuerpo de lado a lado.
Los machos se aparean con variadas hembras y después del apareamiento, solamente la hembra es la que construye el nido e incuba los huevos. La puesta se compone de 2 a 4 huevos que los pone en un nido que escarba en el suelo. Los huevos son incubados por la madre durante 23 días.
Como todas las Hubaras los pichones se van del nido seguidamente después de la eclosión, siguiendo a su madre que los alimentará a traves de su pico con insectos que captura del suelo. Los jóvenes permanecerán cerca de su madre por algunos meses.
Estas aves al sentirse perseguidas por halcones en casería, en especial el halcón sacre o halcón peregrino, se elevan en el aire haciendo espirales y así evitan ser golpeado. Otra manera que tienen de defenderse de estos depredadores es defecando sobre el halcón atacante con sus heces pegajosas, logrando que el halcón se estrelle en el suelo con las alas pegadas.
Esta especie es omnívora y su dieta está basada en material vegetal, semillas, bayas, plantas jóvenes, insectos y pequeños invertebrados. No acostumbran a beber agua ya que la obtienen de los alimentos que consume. Durante el período no reproductivo su principal alimento está constituido de material.
Amenazas y conservación
Esta especie es amenazada hasta llegar casi a la totalidad de su extinción en regiones del Oriente Medio por árabes cazadores y los cazadores clandestinos. En la India colonial la caza se consideró como una gran actividad deportiva. La introducción de vehículos adecuados para la cacería como los jeep y las armas de fuego, ocasionó una disminución considerable en esta población de la especie.
Las cacerías que se han organizado para árabes ricos en distintos lugares de Pakistán, quienes ilegalmente compran permisos para cazar una cantidad limitada de estas aves y que generalmente exceden los límites. La carne de estas aves es considerada en el mundo árabe como un afrodisíaco.
Los rápidos descensos de esta población de aproximadamente el 50%, se vieron en sus lugares de cría en Kazajistán entre los años 1998 y 2002 y se creyó que se debió a la caza específicamente en sus zonas de invernada. Los descensos de cada año en un período de diez años en el paso a Asia, se estimaron entre 27 a 30 % durante el año 2004.
Los esfuerzos alcanzados para la preservación de esta población se hicieron a través de la región posteriormente a la década de los 70, junto con las organizaciones internacionales y con los gobiernos locales. Muchas de las instalaciones especiales para cría en cautiverio fueron creadas una en Arabia Saudita en el año 1986 teniendo total éxito en la cría en cautividad finalizando el año 1990.
Primeramente mediante la incubación de huevos recogidos del su medio ambiente y posteriormente en su totalidad en cautiverio a través de inseminación artificial. Estas son las únicas especies de avutardas que fueron criados en cautiverio, sin embargo las aves que ha sido criadas en cautividad son consideradas muy sensibles y expuestas a contraer enfermedades.
La Hubara de MacQueen es una especie de ave muy sensible a los movimientos y actividades realizadas por el hombre. La principal amenaza que afecta a esta especie e la destrucción de su hábitat natural, debido al desarrollo agrícola y de infraestructura tales como construcción de vías y carreteras y tendidos eléctricos, todos estos aspectos aumentan su mortalidad.
Uno de los causales de constante amenaza de esta especie es la cacería en plena migración, así como falta de un medio ambiente adecuado al largo de sus zonas de emigración debido al desarrollo.
Actualizado el 16 enero, 2020