La cigüeña negra (Ciconia nigra) es una especie de ave ciconiforme de la familia Ciconiidae, y una de las 7 especies de aves del género Ciconia que está ampliamente distribuida por el Viejo Mundo y África tropical. Es caracterizada por ser un ave muy esbelta y de gran tamaño. La forma y tamaño de la cigüeña negra son muy parecidos a los de la cigüeña blanca, con la diferencia que su plumaje es negro brillante y que prevalecen las partes inferiores blancas, sus patas y picos son rojos.
Las cigüeñas negras jóvenes tienen las plumas de la cabeza, cuello y buche de color pardo mate, con las puntas claras; por la parte superior son pardo oscuro casi sin reflejos. No existe dimorfismo sexual.
Taxonomía de la cigüeña negra
La familia de las cigüeñas esta compuesta por varios géneros que se dividen en tres grupos principales: las cigüeñas típicas (Ciconia), las cigüeñas de pico abierto de los bosques (Mycteria y Anastomus), y las cigüeñas gigantes (Ephippiorhynchus, Jabiru y Leptoptilos). Entre las cigüeñas típicas esta incluida la cigüeña negra, la blanca y a otras seis especies vivas, estas son caracterizadas por tener picos rectos y sus plumajes de colores blanco y negro especificamente.
Los parientes más cercano de la cigüeña negra en el género Ciconia, son la otra especie de cigüeña que se encuentra en Europa, la cigüeña blanca, y la cigüeña oriental del este de Asia. Según informes de los expertos, los análisis de ADN realizados a estas especies, situaron a la cigüeña como el taxón más antiguo y basal de su género.
Se han encontrado restos prehistóricos en capas del Mioceno, ubicadas en las islas Rusinga y Maboko de Kenia, pero que no se puede distinguir si son de cigüeña blanca o negra. La cigüeña negra fue nombrada científicamente por Carlos Linneo en 1758 en la edición número diez de su obra Systema naturae, con el nombre de Ardea nigra, cuyo significado es «garza negra».
Dos años más tarde fue trasladada al género Ciconia, creado por el zoólogo francés Mathurin Jacques Brisson. Es caracterizada como una especie monotípica, es decir, no se reconocen subespecies diferenciadas. Ciconia nigra es actual nombre científico, y es de procedencia latina cuyo significado «cigüeña negra» concuerda debidamente con su nombre común en español.
Descripción y características de la cigüeña negra
El plumaje de la cigüeña negra tiene matices verdes y moradas. Y predomina el color negro salvo las partes inferiores que son blancas. Sus patas y picos son rojos.
La cigüeña negra es algo menor que la cigüeña blanca, tiene una talla de 95 a 100 cm, y una envergadura de las alas entre 145 a 155 cm. Pesa alrededor de 3 kg, y puede llegar a alcanzar una altura de 102 cm. Como todas las cigüeñas tiene las patas y el cuello largos, y un pico largo, recto y puntiagudo.
La cigüeña negra adulta muestra un plumaje negro en sus partes superiores como la cabeza cuello, pecho, espalda, alas y cola, con matices metálicas verdes y moradas, muy brillantes en la cabeza, el cuello, el dorso y las coberturas alares.
Las partes inferiores tienen plumas blancas: en la zona axilar, abdominal, muslos e infracobertoras caudales, que son extremadamente largas. Las plumas del pecho son largas y forman una garguero colgante que utilizan cuando se exhiben en el cortejo.
En los adultos, la carúncula en el área de los ojos, pico y patas, son de un color rojo intenso que produce un evidente contraste con el color blanco y negro del plumaje.
En estos ejemplares no existe dimorfismo sexual. El macho de medida es algo mayor, y la forma del pico en algunos individuos pueden ser un poco diferente, con un pico más robusto y algo curvo en relación a la hembra.
Una vez que los jóvenes abandonan el nido, se diferencian notablemente de los adultos porque la carúncula, patas y pico no tienen color rojo, sino verde grisáceo, Las plumas de la cabeza, cuello y pecho son de color pardo oscuro, con las puntas blancas, lo que le parece un aspecto moteado. Los jovenes suelen confundirse con los del tántalo africano, pues tienen las alas y el manto más claros, el pico más largo y tienen un color blanco por debajo de las alas. La Cigüeña negra es una especie monotípica en la que no se han observado variaciones geográficas.
La muda completa cada año de los adultos de la cigüeña negra, se inicia entre los meses de mayo a junio y finaliza en invierno. Y cuando ya inician su adultez, la misma es completa. La muda del cuerpo comienza en el mes de febrero del segundo año calendario; y la de las alas continúa desde mayo en adelante hasta llegar el invierno.
Vocalizaciones
Al contrario de la cigüeña blanca, la cigüeña negra emite diferentes sonidos. La voz emitida se limita a un melodioso y silbido, aunque también se ha identificado como un sonido muy variable, desde una respiración ronca, hasta un sonido semejante al de afilar una sierra. La cigüeña negra no suele realizar cotoreos, al contrario que su pariente la cigüeña blanca, siendo éstos muy escazos en la especie.
Los pitidos son hechos de manera notoria en el proceso del cortejo, tanto si son en el vuelo, como en el nido. En este último, el sonido se realiza como un saludo dentro del ritual del cortejo. Durante la cópula también emiten estos sonidos en forma de silbidos.
En el proceso de incubación y cría de los polluelos, se producen pitidos como parte de un saludo entre los dos miembros que conforman la pareja, en especial cuando hacen su relevo en el tiempo de incubación, y en el tiempo del cuidado parental de los pichones. Una vez que empieza la crianza de los polluelos, los silbidos se van haciendo más extraños entre los miembros de la pareja.
La cigüeña negra también suele emitir sonidos durante la demarcación de su territorio, los cuales son muy evidentes una vez que ejemplares ajenos a la pareja reproductora irrumpen en su territorio. En este caso, el sonido se vuelve más ronco y penetrante, y es entonces cuando se parece a un jadeo. Cuando ya no están en tiempo de reproducción, la comunicación de esta especie se torna mucho mas rara.
Distribución y hábitat natural de la cigüeña negra
La cigüeña negra es una especie de ave migratoria, que hace uso de las corrientes de aire caliente para ganar altura. Conserva energías en vuelos de larga distancia e inverna en África tropical y la India. Acostumbra agruparse junto a otras aves planeadoras en lugares cercanos al continente Africano, y asi cruzar el Mediterráneo por el Estrecho de Gibraltar o el Bósforo.
Esta especie vive en los bosques de robles, en los bosques de pinos y alcornoques aunque también pueden habitar en zonas deforestadas. En cualquiera de los casos es necesario que haya abundante agua como ríos, embalses, charcas, entre otros.
La cigüeña negra no es tan popular como la cigüeña blanca, debido a sus costumbres solitarias y su escasez, la negra es un ave típicamente montaraz.
La distribución de estos ejemplares es básicamente Paleártica, se ubican en el centro de Europa, en el este y en la Península Ibérica; en Asia, vive en Turquía, Irán, Afganistán, oeste de Siberia y noroeste de China; hay poblaciones dispersas en África del sur.
La población ibérica que más se reproduce esta distribuida geográficamente de manera desigual que el resto de la población europea, la cual ocupan principalmente el cuadrante suroccidental y occidental de la península Ibérica.
En España la población nidificante conocida esta distribuida en 13 provincias de cinco comunidades independientes: Andalucía (Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla), Castilla-La Mancha (Ciudad Real y Toledo), Castilla y León (Ávila, Segovia, Salamanca y Zamora), Extremadura (Cáceres y Badajoz) y la Comunidad de Madrid.
En Portugal, la población de cigüeña negra hispana está registrada en 8 distritos del este y el centro: Braganza, Guarda, Coimbra, Castelo Branco, Santarém, Portoalegre, Évora y Beja.
El eje principal de esta población está asentada en zonas forestales y rocas fluviales ubicadas las orillas de la cuenca del río Tajo. A partir de este punto se extienden numerosos ramales, que concuerdan con zonas forestales no muy alejadas de cuencas fluviales de alguna entidad.
Una gran parte de la población busca refugiarse en las cuencas de los ríos Tajo, Guadiana, Duero y Guadalquivir. La tendencia que se ha observado en los últimos 15 años propone que el área de distribución de la cigüeña negra ha ido en crecimiento. Habitando áreas forestales por el centro-este peninsular y hacia el centro de Portugal.
Se ha observado que el área de distribución de esta especie en Iberia pudiera ser mayor, y que podrían existir ejemplares reproductoras que no han sido localizadas en zonas periféricas al área de distribución.
Período invernal
El hábitat de la cigüeña negra en la época de invierno en Iberia, lo conforman los arrozales, donde más del 50% de las investigaciones se realizan en este medio ambiente. Incluyendo las charcas, colas de embalses y arroyos, son otros lugares significativos donde puede habitar la especie en invierno en la Península Ibérica. Todos estos ambientes naturales se definen por tener una gran disponibilidad nutritivo para la especie, y porque el nivel del agua permanece bajo e igual durante el invierno.
El cangrejo de río americano (Procambarus clarkii) es una presa importante para esa especie durante el invierno, el cual abunda en los arrozales. En un estudio de seguimiento realizado por satélite a ejemplares checos que invernan en los cenagales de Guadalquivir, se comprobó que estas aves tenían una zona de campeo muy limitada durante el invierno.
Este aspecto es acreditado por lecturas invernales de anillas, concluyendo que el movimiento de los ejemplares durante el invierno debe ser poco una vez asentados, existiendo una alta lealtad por estas zonas de un año para otro. Un ejemplo de esto lo forma un individuo portugués nacido en 1996, observado en las cenagales de Guadalquivir entre los inviernos de 1998 a 2003.
Migración de la cigüeña negra
La cigüeña negra para lograr mantenerse tanto tiempo en el aire desplazandose a largas distancias, tiene que utilizar corrientes de aire caliente para ganar altura. Al no encotrar corrientes térmicas sobre el mar, las cigüeñas negras en conjunto con otras especies de aves planeadoras, se agrupan en los lugares más cercanos al continente Africano para así poder cruzar el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar o el Bósforo. Esta ave en época de migración suele buscar refugio en África y la India y son capaces de volar distancia de aproximadamente de 100 a 250 km diarios.
Migran al sur entre los meses de agosto y finales de septiembre y retornan a Europa a mediados de marzo. Aproximadamente el 10% de las cigüeñas negras de las poblaciones occidentales atraviesan Sicilia-Cabo Bon, Túnez. Muchas de estas aves rodean el Sahara a lo largo de la costa atlántica. La mayoría de estas aves pasa la época de invierno en los humedales de Nigeria y Malí. Estas poblaciones orientales escogen la ruta del Bósforo-Sinai-Nilo. Los ejemplares que pasan el verano en Siberia migran al norte y noreste de la India.
Durante la primavera y el verano la cigüeña negra se centra en una franja que la conduce desde Asia oriental hasta Europa central, llegando a Estonia por el norte, Francia por el oeste e Italia y Grecia por el sur, separándose la población en la península ibérica. No abundan en la zona occidental de su área de distribución, aunque tienen mayores cantidades en el este de la región transcaucásica. Además de existir una población estacionaria en el África austral.
Rutas migratorias de las cigüeñas negras europeas
Existen dos vías migratorias principales para pasar a África
- Ruta occidental: la mayoría de las poblaciónes occidentales de cigüeñas negras eligen la ruta por encima de Gibraltar pero hay un 10% que prefieren cruzar el Mediterráneo volando por encima de Sicilia y Túnez. Para luego atravesar el Sáhara, todo directamente por el centro o recorren la costa Atlántica. Suelen descarsar en las zonas húmedas de Nigeria y Mali.
- Ruta oriental: las poblaciones orientales siguen el trayecto Bósforo-Península del Sinaí-Nilo.
En la península ibérica su población es escasa. Estas áreas son unas de sus hábitats preferidas el norte de Extremadura. Resumidamente es un ave muy vista en la Reserva Natural de la Sierra de Malcata, en la unión fronteriza de la sierra que lleva su nombre y la Comarca de Sierra de Gata. Otros puntos que se consideran importantes para la nidificacón, se encuentran en Castilla y León, especificamente en el Parque natural de Arribes del Duero, en las provincias de Salamanca y Zamora, y la comarca de Sayago. En la época de migración estas aves lo hacen hacia el sur, finalizando el mes de agosto y mediados de septiembre.
La cigüeña negra es considerada un ave de raros comportamiento, es más silvestre y más solitaria que la cigüeña blanca y evita la compañía humana. En sus migraciones puede volar entre 100 a 250 km diarios. No obstante, hay ejemplares que pueden llegar a volar hasta los 500 km. Su migración se inicia a mediados del mes de agosto a final de septiembre, y regresan a mediados del mes de marzo.
Alimentación de la cigüeña negra
La cigüeña negra es una especie de ave principalmente ictiófaga, es decir, que se alimenta de peces, también en su dieta contempla una gran variedad de presas, como son anfibios, reptiles, invertebrados entre ellos los insectos, caracoles, lombrices, y cangrejos de río. Inclusive se ha descubierto dentro de su dieta la presencia de roedores y polluelos de aves.
Generalmente caza acechando su presa, y en ocasiones se puede desplazar con las alas abiertas. En la Península Ibérica, los anfibios (en su estado adulto y larvarios), y peces son considerados la principal base nutritiva para la cigüeña negra. Se ha encontrado coleópteros acuáticos, en el estomago de un individuo apresado en Murcia. Tal parece que existe una gran variante que conforma la dieta de esa especie, según los datos adquiridos sobre la alimentación de esta ave en Iberia.
Según observaciones realizadas en las zonas de invernada en África Occidental muestran una dieta conformada especialmente de peces, con una captura exitosa del 50%. Escogen dos especies, el pez gato jirafa y el pez gato africano, debido a que su natación es particularmente lenta. Eligen individuos pdqueños, quizas para evitar los armamentos defensivos de los individuos mas grandes.
Reproducción de la cigüeña negra
En su zona de cría, las cigüeñas negras surgen durante los meses de febrero y marzo. Las parejas, que posiblemente ya se han unido durante la mayor parte del año, efectúan largos vuelos nupciales. La cigüeña negra por considerarse una ave solitaria, suele construir sus nidos en árboles y acantilados de bosques abandonados.
Pueden ocupar nidos de otros años, o la pareja puede construir un gran nido voluminoso con ramas y recubierto delicadamente de musgo, hierbas verdes y gramíneas, en arboles como los alcornoques, robles, pinos y más frecuentemente en cornisas de acantilados, pero siempre cerca del agua.
La puesta de sus huevos, se iniciará durante los meses de abril a junio, pueden poner de 3 a 5 huevos blancos y la pareja los incuban por espacio de 38 a 42 días. Los polluelos son alimentados por sus padres y estarán listos para volar aproximadamente 65 a 70 días. Una vez finalizada la reproducción, las aves se van de las zonas de cría y forman numerosos grupos, en algunas zonas propicias que usan como dormideros.
Las cigüeñas negras son capaces de matar a uno de sus polluelos debido a la falta de alimentos, en ocasiones sacrifican al polluelo más pequeño. Al reducir el tamaño de la nidada, crecen las oportunidades de supervivencia del resto de los polluelos. Las crias de las cigüeñas negras no se atacan entre si, y el método que tienen sus padres para alimentarlos, es regurgitando una gran cantidad de alimento a la vez.
Los padres no permiten que los polluelos más fuertes puedan dominar a los mas débiles, por lo que el infanticidio paternal es una manera eficaz para reducir el número de polluelos que hay que alimentar. En cualquiera de los casos, este comportamiento no es muy usual en la cigüeña negra.
Estado de Conservación de la cigüeña negra
La cigüeña negra está clasificada en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de Preocupación Menor.
En Europa la cantidad de cigüeñas negras es escasa, en Dinamarca prácticamente se ha extinguido y en Alemania sólo quedan alrededor de 50 parejas. La población de la Europa Oriental se compone más o menos, de 500 parejas.
Esta especie está incluida en la categoría SPEC 3 a nivel europeo, eso quiere decir, que sus poblaciones no están concentradas en Europa, por lo cual tienen un estado de conservación negativo en Europa. Ahora bien, en España, el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (según el Decreto Real 439/1990), identifica a la Cigüeña Negra como especie «En peligro de Extinción», condición de amenaza que conserva en todas las comunidades independientes donde está presente. En Portugal también tiene el estatus de especie «en extinción».
Factores que representan amenazas
Los mayores factores de amenaza detectados para el conjunto de España y Portugal son:
- Alteración del hábitat a consecuencia de la pérdida y cambios de la zona de nidificación, especialmente debido a construcciones de nuevos embalses, incendios forestales, construcción de pistas y reemplazo de vegetaciones maduras para plantaciones de especies de crecimiento rápido. Por otro lado, las alteraciones en las zonas humedas donde se alimentan.
- Situaciones que le pueden causar molestias, generadas por los humanos como por ejemplo la realización de actividades recreativas, tales como: navegación, pesca, visita a los nidos por curiosidad, escaladas, actividades agrícolas y forestales y uso de pistas en áreas donde están ubicados sus nidos.
- Mortalidad no naturales, causadas por choques y electrocución con líneas aéreas eléctricas; destrucción accidental de nidos por disparos con armas de fuego.
- El derramamiento de las aguas generales y el despojo de nidos, aunque estos son factores de amenaza considerados como de magnitud muy sugerida en la población hispana.
Medidas de conservación
Como una medida de conservación de esa especie, se aprobó con un rango legal algunas técnicas para la recuperación, protección y gestión forestal adaptada, incentivos fiscales para los dueños de inmuebles que tienen parejas reproductores, limitaciones para el tránsito, evaluaciones de impacto, saneamiento de aguas y seguimiento de la población.
Es imprescindible que el hombre tome conciencia de la importancia que tiene proteger a esta rara especie. En algunas comunidades independientes, como es el caso de Castilla y León, se han realizado programas especiales de recuperación de estas aves.
Es justicia para los seres humanos defender a las cigüeñas negras. Ya que es el hombre el factor principal de amenaza para la especie y los motivos principales que inducen a la pérdida de su hábitat natural de nidificación.
La cigüeña negra en la cultura
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Asociación Cultural Cigüeña Negra Se trata de una Asociación Cultural que lleva su nombre, fue fundada en 1.987 la cual esta dedicada a preservar y representar los bailes tradicionales. Ubicada en el Ayuntamiento de Alcoba de los Montes y Santa Quiteria, España.
Está conformada por dos grupos de diferentes edades, uno de mayores y otro de pequeños. Dirigida por un equipo directivo compuesto por Laura Arcos Diezma como Presidenta y Silvia Fernández Muños como Vicepresidenta.
- Pelicula El bosque protector. Fauna amenazada: cigüeña negra Dirigida por Luis Garcìa
Historias y leyendas de la cigüeña negra
- La cigüeña negra es un ave mitológica. En los tiempos de la antigüedad era asociada con la mala suerte y malos presagios, a diferencia de su prima la cigüeña blanca. Las cigüeñas negras son criaturas tímidas y solitarias que viven en bosques y montañas, y que crían en una extensa zona que va desde Portugal hasta China.
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Un antiguo cuento popular polaco relataba que Dios creó el plumaje de la cigüeña blanca, mientras que el Diablo le dio alas negras, uniendo el bien y el mal en ella.
- En el Antiguo Egipto, se le relaciono con Ba, un mediador entre el mundo de los dioses y la tierra, el medio que el fallecido utilizaba para desplazarse. Se la asociaba con la parte espiritual del hombre después de muerto, con su alma.
Cuando alguién fallecía el ba, simbolizado con forma de cigüeña o de pájaro con cabeza humana, abandonaba el cuerpo para ascender al cielo, pero cada noche debía regresar a albergar en el cuerpo que perduraba en la tumba, esta fue una de las razones por las cuales los egipcios embalsamaban los cuerpos de sus difuntos.
Actualizado el 16 enero, 2020
