El avetoro es un ave procedente de las regiones del hemisferio norte, sobre todo en Europa, Asia, algunos lugares de Oceanía y Norteamérica. En este caso, es un género de aves que abarca varias especies.
El nombre que se le da a esta ave es que proviene de la orden de los pelecaniformes, de la familia ardeidae, y el género es botaurus. Esta ave es, por lo tanto una de las tantas especies emparentadas con los pelícanos y las garzas.
Por eso, es interesante conocer un poco más sobre esta interesante ave; así sabremos más del avetoro, sus características, costumbres y hábitos, así como las zonas que habita.
Descripción del avetoro
De hecho, el avetoro es una garza con una complexión un tanto robusta. Su plumaje es de color crema combinado con un marrón más bien canela. Tiene una especie de listados de color oscuro.
El avetoro cuenta con varias especies, entre ellas el común, que es el más grande. Como promedio, esta ave llega a medir entre los sesenta y los ochenta centímetros de altura. La envergadura de sus alas se extiende entre los cien a ciento treinta centímetros. Además, puede pesar de los ochenta y siete gramos hasta cerca de los dos kilos. Estos factores variarán de acuerdo a la especie de avetoro.
Por otro lado, otras características es que tanto la nuca como el píleo son negros. Mientras que la barbilla y la garganta son de color crema, con unas líneas de color castaño. La cola es de color canela con algunas manchas de color negro.
Su pico es fuerte. Además es recto y de color amarillo con cierta tonalidad de verde. La punta del mismo es oscura en la parte superior de la mandíbula. En el caso de los ojos, el iris es de color amarillo, con ciertos destellos de color verde o azul.
Además las patas tienen cierta pigmentación entre amarillo y verde. En el caso de los más jóvenes, el plumaje es casi parecido al de los adultos; sin embargo, las líneas no están tan marcadas.
Distribución y hábitat
En líneas generales, el avetoro se ubica por todo el continente europeo, así como asiático. Las diferentes especies y subespecies se encuentran entre el continente asiático, africano y europeo. De hecho, una de las subespecies es endémica de la zona sur del continente africano.
Sin embargo, algo que caracterizas al avetoro es que suele habitar en los pantanos llenos de carrizales; así como en lagunas, o lagos y ríos con abundante vegetación y cuyo caudal sea lento.
De acuerdo a la especie, el avetoro puede ser sedentario o migratorio. En el caso de las especies que viven en regiones muy al norte, en la temporada de invierno suelen buscar lugares más cálidos para habitar. De esta forma, pueden llegar hasta el mediterráneo, e incluso cruzar hacia el norte de África.
También pueden llegar a vivir en zonas habitadas y cultivadas por el hombre, como los arrozales.
Alimentación
La alimentación del avetoro son en esencia peces, así como algunos mamíferos de tamaño pequeño; algunos invertebrados además de anfibios. Estos los atrapa cuando está en el margen o ribera de los ríos o en los márgenes de los carrizales.
Por este motivo, las presas que prefiere el avetoro son los moluscos, ratones, aves más pequeñas; así como los polluelos, algunas ranas, cangrejos y moluscos. Pero también consumen insectos tales como las libélulas y los escarabajos, saltamontes…. Entre otras.
Una peculiaridad interesante del avetoro es que también es capaz de consumir plantas de origen acuático, como el plancton.
Como se puede ver, el avetoro es capaz de consumir insectos, animales e incluso plantas. Por esta razón, se le puede considerar un ave omnívora, aunque también puede ser insectívora.
Reproducción
En el caso del ejemplar macho del avetoro, este es polígamo, llegando incluso a aparearse con una cantidad de hasta cinco hembras. El proceso de reproducción comienza incluso con la construcción del nido.
Este es confeccionado por la hembra; lo hace entre las cañas, y comienza su labor incluso un año antes del apareamiento. El nido es una especie de plataforma más bien desordenada que mide unos treinta centímetros de diámetro y está hecha de juncos, hierba, carrizos y fragmentos de vegetales que cubren el interior. Este lo hacen en las orillas de los ríos.
Entre marzo y abril comienza el período de la reproducción. La puesta es de un aproximado de seis huevos. Estos los incubará en los próximos veintiséis días. Cuando nacen, los pichones permanecen dos semanas en el nido. Durante este proceso, la hembra se encarga de la alimentación, hasta que son capaces de abandonar el nido.
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Actualizado el 16 enero, 2020
