El flamenco rojo es una de las aves más llamativas que pueda haber. Pertenece a la familia de los flamencos, y también es llamado flamenco del Caribe. Su nombre científico es Phoenicopterus ruber. Pertenece a la familia de los Phoenicopteridae. Entre esta familia está el flamenco austral, que habita en Chile.
Así que te mostraremos cómo es el flamenco rojo, así como las regiones donde habita y lo que come; y por supuesto, algunos de sus hábitos. Lo cierto es que, del flamenco rojo no se conocen ninguna subespecie. Veamos a continuación cómo es el flamenco rojo, o flamenco del Caribe.
Descripción del Flamenco rojo
El flamenco rojo, o flamenco del Caribe, como también es conocido, puede llegar a medir un metro con veinte centímetros; aunque hay ejemplares que llegan a medir el metro cuarenta de altura. El flamenco rojo es un ave con cierto garbo y esbeltez.
En el caso del macho, este puede llegar a pesar dos kilos ochocientos gramos; y en el caso de las hembras, dos kilos doscientos gramos. Con su tamaño, el flamenco rojo es el flamenco más grande del continente americano. Hay que tener en cuenta que el flamenco más grande que existe en el mundo es el flamenco común.
El flamenco del Caribe también recibe el nombre de flamenco rojo debido a la pigmentación de su plumaje. Sin embargo, los colores pueden variar: ir de un rosado pálido hasta el color bermellón.
Sin embargo, la pigmentación dependerá de la zona donde viva, pues allí encontrará los crustáceos con los contenidos de carotenoides que variarán de acuerdo a la cantidad que consuma.
Distribución y hábitat
El flamenco rojo suele habitar las zonas tropicales de América. Esto incluye las Antillas que se encuentran en el mar Caribe. Por esta razón, como ya se dijo, el flamenco rojo también se llama flamenco del Caribe. Además, también habita la zona de la península de Yucatán, en México.
Estos son los países donde suele habitar: El norte de Colombia y Venezuela, en las costas caribeñas; también se encuentran en las islas Galápagos, y también en Honduras. Como se puede ver, por casi toda la región del Caribe, excepto las islas Galápagos.
En estas regiones, el flamenco rojo habita en los lagos con poca profundidad, además de ocupar las zonas costeras. En este sentido, puede estar en lagos con altas soluciones salinas, pues es de allí donde suele alimentarse.
De esta manera, se pueden ver en grandes cantidades o grupos por estos lugares. Pero para poder encontrar dichos lagos, o lagunas, deben recorrer grandes distancias, ya que estos suelen estar lejos entre sí. En este sentido, lo hacen para poder alimentarse. Por eso, suelen desplazarse en muchas ocasiones en grandes grupos.
Alimentación
Las aguas de estos lagos, en muchas ocasiones, están repletas de insectos y camarones, así como plantas como algas y diatomeas. En este sentido, puede encontrar en dichos lagos su alimento. De allí la importancia para el flamenco rojo su ecosistema.
Ahora bien, para alimentarse, lo que hace es que hunde su pico, y luego lo levanta y se vuelve hacia arriba. De esta forma se alimenta; pues los diferentes animales que atrapa son atrapados y quedan en unas placas que sirven como filtro, por donde el agua pasa.
De esta manera, al filtrar y expulsar el agua, quedan los insectos, o mejor dicho, las presas dentro de su boca. Cabe señalar que el flamenco rojo tiene que bajar todo su largo cuello para poder hacer todo este procedimiento y así poder alimentarse.
En ciertas ocasiones, esto podría representar una dificultad importante para el flamenco rojo. Esto se debe a que si las aguas no son lo suficientemente profundas, o son muy bajas en cuanto a su nivel, el flamenco rojo tendría pocas posibilidades de alimentarse. Además, como ya se mencionó, el alimento es el que le ayuda a dar la coloración o tonalidad rojiza de sus plumas.
Reproducción
El período de reproducción comienza en el mes de mayo, y podría extenderse hasta el mes de agosto. Cuando se aparean, la puesta consiste en un solo huevo. A diferencia de otras especies, que pueden llegar a poner hasta diez huevos, el flamenco rojo pone solo uno.
Cuando esto pasa, los progenitores, tanto el macho como la hembra, se encargan de la incubación del huevo. El período de incubación varía en cuanto a su duración, pues dura de veintiocho a treinta y dos días.
Cuando sale el polluelo, ambos se encargan de su cuidado y alimentación. En ocasiones, los padres mantienen a sus hijos hasta por un período de seis años, en el momento en que logran alcanzar su crecimiento sexual.
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Actualizado el 16 enero, 2020
