Chochín: Todo lo que debes saber sobre estas adorables aves

El chochín es un ave curiosa que vive en bosques y cerca de los ríos. Se caracteriza por ser un ave pequeña. A pesar de esto, su cuerpo es compacto, y de cola corta. Estas son algunas características que identifican al chochín. Por eso, si quieres conocer más de esta interesante ave, sigue leyendo. Descubrirás cuán fascinante es.

Características del chochín

El nombre científico de esta adorable ave es Troglodytes troglodytes, el ave más común dentro de todo el género. Por eso se le conoce también como chochín común. Es de la orden de los paseriformes, y pertenece a la familia trogloditae. Esta familia de aves se caracteriza por ser, en su gran mayoría insectívoras.

La familia trogloditae se compone por una variedad de veinte géneros y más de ochenta especies. Entre ellas está el chochín, o troglodytes, según su nombre científico. Dentro del género troglodites existen unas doce especies.

El chochín se caracteriza por ser un ave pequeña, como ya dijimos. Mide entre nueve y diez centímetros de longitud; su envergadura llega hasta los diecisiete centímetros en algunos ejemplares, pero el promedio general es de trece centímetros. El peso estimado del chochín es de diez gramos, aproximadamente.

Estas características la convierten en el ave más pequeña del continente europeo. Además, su canto es muy llamativo, y es un ave que se puede observar, ya que es muy común, sobre todo en la temporada de invierno.

Descripción

Como ya se mencionó, es el ave más pequeña que existe en Europa. Para poder distinguirla de otras aves, hay que saber cómo son los colores de su plumaje, y algunas características que la describan.

En cuanto a su plumaje, este de un tono pardo rojizo. En realidad, los colores son apagados y no muy llamativos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en las partes inferiores las tonalidades son un poco más claras, mientras que la cola y las alas presentan una especie de rayones en una tonalidad más oscura.

Hay que acotar, además, que su cabeza es grande, y cuenta con una cola más bien corta. En el ojo, o mejor dicho, sobre este. Tiene una ceja de color crema. Su pico es algo curvado, además de fino; esta característica es peculiar, pues depende de la subespecie a la que pertenezca el ejemplar.

En cuanto a la distinción del sexo, es difícil determinarlo, pues no existe el dimorfismo sexual. Esto quiere decir que no hay rasgos distintivos, como el tamaño, o diferencia en la tonalidad de las plumas entre machos y hembras. De hecho, hay quienes comparan al chochín como una pequeña bola de plumas, y por eso es un ave que es muy apreciada.

Hábitat y distribución

El chochín prefiere vivir en los bosques. También tiene predilección por habitar la orilla de los ríos, así como en arroyos o riachuelos donde abunde el carrizo, chaparrales, cañaverales, entre otros.

En general, el chochín suele habitar en lugares donde la vegetación sea espesa; que estén llenas de ramas; también tienen predilección por las zonas húmedas, como ya vimos. Esto hará posible que puedan conseguir su alimento, y también pueden conseguir el agua.

También es común ver al chochín en sitios como parques, jardines o senderos boscosos. Claro, aprovecharán los setos y plantas que sean compactas para poder ocultarse. Como se puede ver, busca lugares o zonas donde puedan ocultarse de sus depredadores.

El chochín está distribuido en Europa, Africa, América. Prefiere las regiones templadas, sobre todo en el hemisferio norte. Aunque, en el caso del continente europeo, pueden llegar a encontrar en lugares remotos como Islandia.

Sin embargo, también puede llegar hasta algunos lugares del norte de África; y también, como ya se mencionó, hay varias especies y subespecies que se distribuyen en el norte de América.

Así que sería interesante conocer algunos miembros de este género que se distribuyen en algunas partes del mundo.

Especies

Como ya mencionamos, existe una gran variedad de especies y subespecies del género troglodytes. Para ser exactos, existen alrededor de doce especies, con sus variedades o subespecies.

También es importante señalar que, aunque indicamos algunas características generales, cada especie, así como las diferentes subespecies, pueden tener pequeñas variaciones. Esto dependerá también de la zona en la que viva.

Chochín criollo

Esta ave se encuentra por todo el continente americano: desde Canadá hasta la Tierra de fuego, en el extremo sur de Argentina. Existen unas treinta y seis subespecies del chochín criollo, que toman su nombre de acuerdo a la región donde habitan. Otros nombres que reciben son: cucarachero común, ratona común, saltaparedes continental, chochín casero, entre otros.

Puede llegara a medir hasta unos diez centímetros, y pesa unos 12 gramos aproximadamente. El color de estos pájaros es de una especie de color arena sobre la cabeza, así como en los costados de las alas. Además, estas tienen unas rayas de color negro y marrón. Estas mismas rayas las tienen en la cola. El color de su abdomen es de un marrón claro. En el caso de los jóvenes, estos suelen ser más oscuros que los ejemplares adultos.

Chochín malvinero

También conocido como ratona malvinera, es un ave exclusiva de las islas Malvinas. Anteriormente se le consideró una subespecie del chochín criollo. Sin embargo, los especialistas la consideran como una especie separada, ya que presenta una variación importante en su plumaje así como el canto que emite y su contextura.

En su caso, el plumaje es marrón. Sin embargo, la cabeza y el pecho son de color gris; y en la cola la tonalidad es más rojiza. En las plumas de vuelo posee unas especies de barras de tonalidades oscuras. Su pico es un poco curvado y largo, además de que es de tonalidad oscura.

Su población está amenazada por la invasión de ratones que hay en las diversas islas que componen las Malvinas, y también por los gatos. Por eso se considera que esta especie es vulnerable. Así que su presencia será más notoria en aquellas donde la presencia de ratones sea escasa, o nula.

Al haber sido considerada, en primer lugar, como una subespecie, cabe señalar que el chochín malvínero no posee ninguna subespecie. Se estima que su población es de unos cuatro mil quinientos a ocho mil ejemplares.

Chochín ocráceo

Esta especie mide unos nueve centímetros y medio. Pesa aproximadamente lo mismo que mide, alrededor de nueve gramos y medio. Es un ave endémica del centro de América. Al igual que el chochín de las Malvinas, también se le consideraba una subespecie del chochín suramericano.

Esto se debe a que sus características son similares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las tonalidades de los colores de su plumaje son más vivos. En el caso de su rostro, es de color ocre con tonalidades amarillas.

Las zonas en las que se ubica, de manera más concreta, en Centroamérica, son las regiones montañosas de Costa Rica y Panamá. Vive en una altitud que va desde los novecientos a los dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar.

En el caso de esta especie, ellos construyen los nidos en forma de cuenco en las ramas de los árboles, a una altura que va desde los cinco hasta los quince metros. De esta manera, pueden resguardarse de los depredadores.

Chochín de tepuy

El chochín de tepuy, también conocido como cucarachero de pantepui o ratona de pantepui, es una especie de chochín originaria de Venezuela.

Su hábitat se ubica en los bordes de los bosques que se encuentran en los tepuyes, formaciones rocosas que se encuentra en el suroriente de Venezuela, además de Guyana y Brasil. Habita entre los mil y dos mil ochociento metros sobre el nivel del mar.

Su tamaño es de unos once o doce centímetros, y un poco más grandes. En la parte superior, su plumaje es de castaño rufo; sus mejillas, así como sus cejas, son de color ocre. En las alas e incluso en la cola, presenta barras delgadas de color negro. Sus flancos son castaños y el vientre, así como el pecho, son de varias tonalidades de gris.

Chochín común

De todas estas especies, solo el chochín criollo, así como el chochín común cuentan con varias subespecies. En el caso del chochín común, este cuenta con dos subespecies:

• Chochín de San Kilda: Originaria de esta región que pertenece a Irlanda, su tamaño es un poco mayor al resto de las especies descritas. Los colores de esta ave, además, varía. Su tonalidad es más gris, y tiene menos color castaño con tonalidad roja. Su cuerpo es robusto; y como ya se comentó, su plumaje es más gris y más pálido.
• Chochín de Orii: De esta subespecie se sabe poco, puesto que ya se extinguió. Lo cierto es que habitaba algunos lugares de Europa, y tenía características y costumbres similares al chochín común.

Además, como se puede ver, la mayoría de estas especies habitan el continente americano. Sin embargo, el chochín común es originario de Europa, y se mueve entre este continente y el norte de África. También se expande por el continente asiático, específicamente desde el norte de Irán, así como Afganistán. También se encuentra en Japón, y en el Norte de América.

Cómo se puede notar, es un ave que abarca un gran territorio. Así que conozcamos un poco más sobre el comportamiento de estas curiosas aves.

Alimentación

Algo que distingue a todas las especies de chochín es su alimentación. Es decir, el chochín en general, es un ave insectívora. Esto quiere decir que se alimenta, principalmente de insectos.

Así, al habitar en zonas boscosas y en la orilla de ríos o riachuelos, es capaz de procurarse su alimento, escarbando en la tierra. Es capaz de comer cucarachas, de ahí deriva uno de sus nombres, así como otros insectos, como escarabajos y gusanos, o grillos.

Sin embargo, a pesar de comer mayormente insectos, en la época de invierno, sobre todo en el polo norte, el chochín, al hacérsele difícil encontrar su alimento, también es capaz de consumir semillas y otros frutos que pueda encontrar en el suelo. Ver también: Comederos de Jardín para Pájaros

Esto quiere decir que la alimentación de estas aves, así como la de otras, como el cardenal, por ejemplo, es variada. De esta manera, el chochín puede, y está en la capacidad, de adaptarse a las circunstancias y ajustar sus necesidades.

Comportamiento

El comportamiento del chochín es bastante peculiar. Se puede considerar que es un ave bastante afable. Esto quiere decir que no tiene temor a la presencia del hombre. De hecho, se le puede ver en parques y plazas, y hasta se acerca a las personas.

En invierno se vuelve muy activa. Esto debido a su necesidad de buscar comida. Por esta razón, durante esta época específica del año son muy fáciles de ver, pues no teme exponerse un poco cuando está hambriento y en busca de su comida.

Por otra parte, son aves sedentarias. Solo unos cuantos grupos son migratorios. Esto dependerá, más que todo, de la región que habite. En el caso de que sean grupos de chochines que vivan en latitudes que están más al norte, estas emigrarán buscando tierras más apropiadas. Hay aves que llegan a cruzar desde la península ibérica hacia el norte de África, sin embargo, son muy pocos casos.

También son aves solitarias. Pero cuando arriba el invierno, forman pequeños grupos o bandadas que se dedican a buscar comida. Además, el chochín también se caracteriza por ser muy activo, y gracias a su energía, puede desplazar de manera veloz entre la vegetación y también se puede mover con igual velocidad sobre el suelo.

Además de esto, es un ave territorial. Esta actitud destaca sobre todo en el momento en que se va a aparear. Así que durante este proceso, al momento de buscar pareja y hacer el nido, puede volverse violento ante cualquier otro miembro de la especie que se atreva a invadir su espacio.

Además, otro rasgo interesante, que lo veremos más adelante, es que prefiere anidar en agujeros o en cavidades. Además, allí también puede aprovechar para asegurarse su propio alimento.

Reproducción y nido

Los chochines se reproducen entre los meses de abril a julio, en la época estival. En este caso, el chochín macho es polígamo. Así que este se encarga de mantener o de formar varios nidos a la vez, ya que puede llegar a tener varias parejas en una misma temporada.

Así que el macho se encarga de construir varios nidos, dependiendo de la cantidad de parejas que vaya a tener. Ahora bien, los nidos los realizan con musgo y hojas. Claro, el material de los nidos también variará de acuerdo a la región que habite el chochín.

También, el lugar donde los hacen varía de acuerdo a cada especie. Sin embargo, por lo general, prefiere realizarlos en lugares como agujeros, ya sea en paredes o de árboles; así como en formaciones rocosas que se presten para ello.

Pero también los construyen en matorrales con espinas, para protegerse de los depredadores; también los hacen en enredaderas y zarzales, o incluso, en pilas de madera o troncos caídos. La cuestión es realizar los nidos en lugares seguros para evitar a los depredadores.

Además, antes de incubar, la hembra termina de acondicionar el nido, agregándole plumas y otros materiales que, de alguna manera, puedan hacer más fácil el período de puesta e incubación.

Incubación

Una vez el macho se haya apareado con las hembras, que podrían llegar a ser hasta cuatro o cinco, e incluso un poco más, estas ponen los huevos. El período de incubación dura entre dieciséis a veinte días. La cantidad de huevos que puede poner una hembra oscila entre los tres a nueve huevos.

Claro, no todas las hembras pondrán la misma cantidad de huevos. Sin embargo, la cantidad con la que se aparee el macho será importante para determinar la cantidad de huevos en cada puesta.

 

• Huevos: En el caso de los huevos, estos son de color blanco con unos puntos de color pardo rojizo. Este es el color característico de los huevos de los chochines.

Además, en el momento de incubar, es la hembra quien se encarga de este proceso que, como dijimos, puede llegar a durar unos veinte días, como máximo. Una vez eclosionen los huevos y nazcan los polluelos, estos son alimentados por ambos progenitores.

Así que, en este caso, al chochín macho le tocará un trabajo arduo, pues deberá alimentar a múltiples nidos, y a una cantidad considerable de polluelos. Sin embargo, este proceso no dura mucho, pues los polluelos son mantenidos por unos veinte días. Esto quiere decir que, después de este período, debe aprender a volar. De esta forma, ya será capaz de abandonar el nido.

A pesar de que la hembra, o las hembras, pueden tener una cantidad considerable de huevos, la verdad es que solo surgen dos polluelos por camada. A veces puede surgir un poco más, sin embargo, este es el promedio más aceptado.

Por otra parte, al final de esta puesta, se da una segunda puesta. Esto surge para asegurarse, de alguna manera, de tener más polluelos en caso de que en la primera camada de huevos no surja ninguno. De esta manera, el chochín procura su propia existencia a pesar de los peligros que corren.

El chochín en España

Como ya se mencionó, el chochín común es una especie que habita sobre todo el continente europeo, así como en partes del continente asiático y en el norte de América. Además, también mencionamos que el chochín puede llegar a migrar hacia el norte de África.

Estos viajes migratorios se dan a través, en su gran mayoría, del estrecho de Gibraltar, en España. Si bien el chochín no es un ave migratoria, la verdad es que, según en la región que se encuentre, puede llegar  a migrar, buscando territorios acordes a sus necesidades.

En el caso de la costa del mediterráneo, incluyendo la península ibérica, los chochines son más bien sedentarios. Sin embargo, los que vienen de las regiones del norte, pueden llegar a pasar la temporada de invierno allí, o cruzar hacia África.

Por otra parte, existen zonas donde los chochines pueden formar sus nidos y ser vistos sin ningún problema. Este pájaro es de una actitud amigable, y por lo general no siente temor hacia el contacto humano. Por esta razón, también se la puede ver en los jardines y en los árboles de casas o en los parques.

• Población: Se calcula que existe un aproximado de veinte a cincuenta millones de parejas que son capaces de reproducirse en toda Europa. En el caso de España, la cantidad de habitantes de chochines asciende hasta los dos millones de parejas capaces de reproducirse. Esto quiere decir que la suma de los ejemplares puede llegar a ser de unos cuatro millones. Claro, con la llegada del invierno, y con las aves provenientes del norte, la población puede aumentar considerablemente.

El chochín en América

Al parecer, la mayor cantidad de población de chochines se encuentra en el continente americano. En este sentido, existen varias especies que se asientan en toda América, desde Canadá, hasta Argentina.

Estas especies ya las describimos en un apartado anterior. Sin embargo, es interesante resaltar que, al igual que sus parientes europeos, estos mantienen las mismas costumbres pero con algunas variaciones. Estas se deben, por supuesto, a la capacidad de adaptabilidad según su entorno.

Sin embargo, a diferencia de las europeas, las especies del chochín americano son más bien sedentarias. Un rasgo que comparten todas las especies de chochines tienen que ver que no son aves gregarias.

Esto quiere decir que no acostumbran a volar en manadas, sino que siempre se mantienen separadas, excepto en la época de invierno, cuando forman pequeños grupos para poder cazar o recolectar su alimento y protegerse del frío; y por supuesto, en la época de reproducción.

En el caso del chochín malvinero, este suele realizar su nido a ras del suelo. Este es un comportamiento que pudiera ser raro, pues estos por lo general buscan lugares un poco más altos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en estas regiones, que quedan cerca de la región del ártico, existe poca vegetación.  Por eso, el chochín tiene que adaptarse.

Además, las especies americanas también son insectívoras, y cuando lo ven necesario, también son capaces de comer frutos y semillas. Entre los animales o insectos de los cuales se alimentan están: las arañas y gusanos.

En algunos sitios son apreciados debido a que ayudan a controlar las plagas. Al alimentarse de insectos, de alguna manera esta ave contribuye a que las plagas no destruyan las cosechas. Claro está, si no son las mismas aves las que la hagan en el caso de que no encuentren el alimento necesario para su supervivencia.

Canto

El canto del chochín es peculiar, y al igual que con algunas características, este canto también variará, aunque la variación no es tan notoria, ya que se pueden reconocer las tonalidades similares entre miembros de distintas especies.

Este canto puede llegar a sorprender a más de uno. Esto debido a que es potente, algo que no se esperaría de un ave que es tan pequeña. Además, hay que tener en cuenta que al chochín también se le puede confundir con otras aves que son pequeñas, como las currucas.

Así que el canto, ya sea el del macho o el de la hembra, suena con un trinar sonoro y limpio. De hecho, su manera de cantar a veces se puede llegar a confundir con el canto de los canarios.

Usan su voz para comunicarse, al igual que muchas aves. Así que tienen tonos distintos para llamar al apareamiento, buscar su grupo, y también tienen sonidos de advertencia, para avisarle a algún posible contrincante que no puede invadir su territorio.

Pero su sonido más característico es el que se asemeja al ruido de un traqueteo. Por supuesto, hay quienes adoran a estas pequeñas aves, por lo esponjosas que son; además, no son recelosas al ser humano, a pesar de tener sus depredadores naturales, parecieran confiar en sus propias habilidades.

Así que es posible que, si se vive en Europa o en América, se pueda escuchar el sonido o el canto del chochín. Es algo digno de escuchar.

Amenazas

No existe una amenaza grave para estas aves. Sin embargo, se sabe que en algunos sitios, al introducir una especie que no es autóctona, puede generar conflictos, como en el caso del chochín malvinero.

Además, al igual que otros animales, en este caso ave, existen también depredadores naturales que, si existe el equilibrio adecuado, ayuda a equilibrar la población del chochín. Sin embargo, esto puede ser peligroso si no se controlan las poblaciones de aves.

Otros factores que entran en juego para considerar a esta especie como vulnerable, tiene que ver la destrucción de su hábitat; esto implica que las talas, la degradación de sotos; así como la paulatina desaparición de los humedales, esto a la larga perjudicará a la población de chochines, pues al no contar con su hábitat natural, puede ir desapareciendo paulatinamente.

Por eso, es mejor conservar los lugares donde se encuentran estas adorables aves y disfrutar de sus movimientos, así como de su canto.

Actualizado el 16 enero, 2020