La Collalba Negra es un ave llamada de esta manera debido al color negro brillante con terminaciones blancas en la cola del macho, que habita al noreste de África. Conocida con el nombre científico de Oenanthe Leucura, forma parte de un orden que identificado como paseriforme, que abarcan más de la mitad de las especies del mundo, siendo conocidos como pájaros. Descubre con nosotros a este encantador animal.
Introducción
En esta ocasión iniciaremos nuestro recorrido dentro del mundo de las aves para conocer adecuadamente un hermoso pájaro, que ha sido identificado con el nombre de Collalba Negra, debido a su especial tonalidad negra bastante oscura y con su vistosa cola parcialmente blanca.
Un ave de peculiar canto, que llama la admiración de quien la escucha y la cual forma parte de las especies representativas tanto de la Península Ibérica como de muchas otras zonas áridas del noreste de África. En esta oportunidad estaremos describiendo todo sobre ella, para que puedan identificarla cuando la observen en la naturaleza.
Especialmente por el hecho de que suele encontrarse buscando comida en el suelo, entre las rocas y en pendientes pronunciadas, no obstante de ser algo tímida, cuando llega la época del celo sus vuelos pueden ser de manera ascendente y característicos al igual que su canto territorial; permanece con nosotros para descubrir cómo es la Collalba Negra.
Características de la Collalba Negra
La Collalba Negra es un ave que ha sido clasificada taxonómicamente como parte del Orden Passeriformes, en la Familia de las Muscicapidae, perteneciente al Género de las Oenanthe y representando a la Especie Oenanthe Leucura, el cual sería su nombre científico.
Su nombre deriva de una combinación del lenguaje valenciano de España, en el que Cullblanc significa Cola blanca, y el idioma castellano donde este mismo significado corresponde al término Collalba. Al cual se le agrega el atributo Negra, debido a que esta es la particularidad física de las Oenanthe Leucura, especie a la que pertenecen.
Dentro de la Península Ibérica, es reconocida como la más grande de las tres especies presentes en esta región, contando con una longitud de 18 cm; la que además puede ser identificada por el plumaje que presenta en su cuerpo, que en combinación con sus alas son de color negro oscuro y brillante; pero con las plumas en el nacimiento de su cola en color blanco.
Además presenta algunos extremos de su cola en color negro, generalmente apreciados cuando la despliega. Es oportuno señalar que sus alas a lo lejos se aprecian de color negro, pero en realidad son marrones oscuro, acompañadas de un cierto tono grisáceo, solo apreciable cuando sobrevuela desplegando sus alas.
Se trata de un ave de porte fuerte, donde los machos son en su mayoría completamente negros con el plumaje blanco característico de su cola; mientras que las hembras son similares pero con un color más pardo, de tono marrón oscuro con las partes inferiores algo más claras.
Cabe destacar que desde lejos es difícil distinguir a los machos de las hembras. Normalmente estas aves suelen ser observadas en las áreas rocosas, en el suelo o en las pendientes pronunciadas, con la finalidad de encontrar alimento.
Son particularmente tímidas; se desplazan de una manera ascendente en la época del año en que se encuentran en celo y su voz está caracterizada por ser un canto territorial, considerado de estrofa breve, el cual se puede confundir con los silbidos pronunciados por los seres humanos. Pero el ave lo hace identificable, por ser acompañando de algunos sonidos chirriantes.
Estudiosos de las aves comentan que durante el cortejo que precede al apareamiento, su canto es similar al de las urracas, habitantes de Eurasia y el de los abejarucos, otra de las aves conocidas de África.
La Collalba Negra ibérica se distingue de las especies del África por su tamaño, que suele ser más grande, y por la línea negra que se presenta de forma continua en su cola. Algunas de las especies Brehm Oenanthe Leucopyga del norte africano, cuentan también con una mancha blanca en su cabeza, mientras que otras especies generales de Collalbas son de menor tamaño; de las cuales cabe destacar existen ejemplares rubias, grises y muchas de ellas combinadas con blanco.
Hábitat y distribución
La Collalba Negra es un ave que solo existe en la Península Ibérica y en los países de Marruecos, Túnez, Argelia, Antiguo Sahara Español; además de una parte del Noreste de Libia.
Por lo que dentro de Europa, la población de esta especie de ave solo puede ser observadas en España y Portugal, generalmente en los sistemas montañosos de estos territorios. Su hábitat puede ser identificado por suelos agrestes, debido a que están provistos de zonas escarpadas, en las que no se encuentra vegetación o formadas por ramblas.
Las cuales se refieren a aquellas regiones que deben su formación al paso de los torrentes o los caudales de las lluvias; donde los principales factores que afectan su distribución en estas zonas Ibéricas, se deben a su geografía y climatología. Por lo que esta especie de ave suele ser más frecuente al sur y al este de la península, prefiriendo las áreas que presentan mayor cantidad de sol al año con una menor precipitación.
Otro de los aspectos relevantes acerca del hábitat escogido por estas aves, es que prefieren los lugares que cuentan con ríos y arroyos; no tanto con respecto al agua presente en ellos, sino por los pequeños cortados rocosos que se encuentran en sus proximidades.
En la Península Ibérica generalmente se encuentra una subespecie típica conocida como Oenanthe Leucura Leucura; la cual se diferencia de la presente en el Norte de África que es identificada como Oenanthe Leucura Syenitica, pues esta última se caracteriza por tener más ancha la banda negra presente en su cola, y suele encontrarse en la región conocida como Magred, o lo que significa en árabe, lugar por donde se pone el sol.
La mayoría de las Collalbas Negras son consideradas como sedentarias, habitando generalmente durante todo el año en los mismos lugares en los que generalmente se reproducen. Estos se pueden considerar como lugares de terrenos secos, provistos de barrancos, fluviales o costeros, con regiones esteparias o áreas de piedemontes, pero cuyas montañas no superan los 1800 metros sobre el nivel del mar.
Al observar el territorio que corresponde a los lugares que conforman su hábitat, se destaca que están influenciados por el aire Mediterráneo, en vista de que se encuentran formando parte de la Península Ibérica al igual que en el norte de África.
Esta especie de ave existió también en la segunda mitad del XX en Francia, pero de allí se extinguió; mientras que en la actualidad se considera que la mejor conservada es aquella que ocupa las provincias de la franja mediterránea y varias del interior, como por ejemplo en la cuenca del Ebro, río del noreste de la Península Ibérica.
Cabe destacar que esta especie de Collalba Negra está ausente en las Islas Canarias, al igual que en las Islas Baleares; siendo en general considerada de pequeña distribución a nivel mundial, por ser un tanto exclusiva de las regiones que mencionamos anteriormente.
En el mundo, por ejemplo, existen más de una veintena de especies de Collalba, pero solo tres de ellas se encuentran presentes en Europa y la Collalba Negra es la única residente.
En cuanto a la especie conocida como Collalba Yebélica o Negra de Brehm, a la que científicamente se le designa como Oenanthe Leucopyga, se distribuye por las zonas desérticas rocosas típicas del desierto del Sahara y de Arabia, incluso llegando hasta regiones de Jordania en Israel, las cuales pueden aparecer raramente en Europa, y cuando lo hace, son debido al vuelo divagante de algunas de estas aves.
Alimentación de la Collalba Negra
Esta simpática ave se alimenta generalmente de insectos, caracoles, arañas, larvas, ciempiés, gusanos, y muchas otras cosas que encuentra, cuando realiza su vuelo para capturar a sus presas, desplazándose en ocasiones sobre la tierra, dando pequeños saltos.
Este pájaro puede realizar vuelos muy cercanos al suelo, generalmente porque esto le facilita la caza de sus alimentos, pero en otras oportunidades puede permanecer por mucho tiempo inmóvil en rocas o árboles, hasta divisar a su presa; luego de lo cual realiza su ataque, tal como si se tratara de un gran Halcón. Una vez que alcanza su alimento, se eleva nuevamente a gran velocidad, para llegar hasta la altura en la que se encontraba, al comenzar su caza.
La Collalba Negra también es bastante diestra en buscar su alimento en grietas y cavidades, o simplemente rascando el suelo bajo los arbustos. Incluso se les ha visto capturar insectos en el aire, durante la realización de vuelos cortos desde el suelo; además pueden extender sus alas para evitar perder sus presas.
Su alimentación, como se ha comentado, es bastante variada ya que puede incluir desde moscas, pasando por escorpiones hasta terminar con lagartijas. En otoño incluyen en su menú a las bayas de esparraguera, una planta perenne, de tallo erecto y de forma cilíndrica, con brotes tiernos que son comestibles.
Reproducción
Durante la época de celo, el macho puede ser apreciado sobre una piedra, allí comienza a agitarse, girar y en ocasiones despliega las plumas de sus alas y cola, con la finalidad de exhibir sus encantos y las marcas blancas de su cuerpo. En otras oportunidades se eleva cantando en el aire, realizando vuelos de descenso pausado, manteniendo sus alas abiertas, casi hasta chocar con la tierra.
En esta maniobra busca terminar al lado de la hembra, cambiando su canto a otra fase, la cual es bastante semejante al de las aves conocidas como Alondra. Pero si llega a sentirse amenazado, emite un repetitivo “pii-pii-pii”, acompañado de un “chec”; que por demás son sonidos típicos de esta ave.
La reproducción de la Collalba negra, se rige por un sistema de apareamiento de tipo monógamo, aunque cabe destacar que pueden presentarse casos en que dos hembras aniden en cuevas cercanas, siendo controladas por un solo macho.
Generalmente estas parejas de aves se mantienen juntas durante todo el año, pero pueden distanciarse un poco en las épocas no reproductoras.
Forman nidos con pajillas y fibras de esparto entretejidas; además de algunos otros elementos que consigan, pero siempre de materiales blandos o suaves; siendo este un trabajo conjunto de la pareja. Luego del apareamiento, se comienzan a formar los huevos dentro de la hembra, naciendo generalmente entre los meses de abril y junio, realizándose dos puestas anuales.
Los nidos generalmente son ubicados en grietas, huecos, montones de madera o incluso en el suelo; pero nunca en alturas superiores a los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Los huevos son blanquecinos con tintes azulados y verdosos; además se destacan manchas pardo-rojizas en la parte considerada como el polo ancho de huevo, con forma similar a un arco.
Generalmente cada Collalba Negra puede poner de tres a siete huevos, los cuales son empollados principalmente por la hembra, pero el macho suele reemplazarla de vez en cuando. Luego de aproximadamente 15 días comienzan a nacer los polluelos, dejando ver su plumón gris oscuro al romper el cascarón, momento a partir del cual comienzan a ser alimentados por ambos padres.
A los polluelos se les dan varios insectos en el pico a la vez; manteniendo esta alimentación hasta que puedan abandonar el nido para alimentarse por sí solos; lo que generalmente ocurre en unos catorce días, caracterizándose por ser muy hábiles y aprender a volar bastante rápido.
Comportamiento
Esta ave es identificada por su comportamiento específico, referido a la manera cómo busca su alimento, recorriendo distancia cortas por el suelo o en las hendiduras de las rocas, deteniéndose o lanzándose repentinamente para atrapar su presas; son observadoras y suelen realizar vuelos mediante los cuales atrapan su alimento, que suele ser bastante variado en cuanto a insectos.
Se reproducen mediante huevos que incuban y crían posteriormente en pareja, donde el macho se caracteriza por defender mediante su canto su territorio, al mismo tiempo que realiza su vuelo.
Esta singular ave hace gala de sus dotes físicas, como parte de su comportamiento durante el cortejo realizado a la hembra, mientras que esta prácticamente se inclina en el suelo, en tanto que el macho salta de un lado a otro, con sus alas y cola desplegadas, para mostrar su hermoso plumaje.
Otro aspecto relevante al comportamiento de esta ave es tipificado por la escogencia del lugar para colocar sus nidos, para lo cual aprovechan las grutas o hendiduras de las regiones montañosas; pero también pueden alojarse en los lugares dejados por otras aves o simplemente hacen uso de algunos lugares dentro de los centros urbanísticos, que le gusten para crear su hogar.
Por lo antes expuesto, es posible que reutilicen nidos dejados por las golondrinas o incluso compartan su hábitat con otras aves. Son residentes estrictos, incluso dentro de difíciles condiciones invernales, estas aves permanecen en parejas en sus territorios. Pero en las zonas de montaña, cuando se presentan olas de frío que son considerablemente extremas, pueden desplazar su nido a alguna latitud más baja.
En lo que respecta a los jóvenes polluelos, suelen dispersarse fuera de su zona de reproducción, apreciándose algunas de estas aves lejos de su propia área de distribución; pero con desplazamientos que nunca son considerados como migraciones a gran escala.
Las Collalbas Negras viven felices en su hábitat, salvo algunas ocasiones cuando son presas de potenciales depredadores de sus nidos, como es el caso de las culebras, los lirones, los lagartos ocelados, los zorros y urracas. Mientras que las aves adultas con frecuencia deben escapar al ataque de algunos depredadores ocasionales como son el Búho real, la Aguililla Calzada o el Halcón Peregrino.
Curiosidades de la Collalba Negra
La Collalba Negra cuenta con una serie de aspectos propios de su especie y curiosos por demás; en este sentido existe un hecho relacionado con su reproducción, y es que una vez que han escogido pareja, el macho se dedica a cargar piedras en bastante cantidad, sin función aparente para el nido o el área en que se encuentra.
Mientras que algunos estudiosos de las aves, indican que las piedritas son empleadas por las hembras, como base para colocar posteriormente su nido. Sin embargo esto se considera como un gran desgaste por parte de los machos, pues este pajarillo de tan solo aproximadamente 40 gramos de peso termina acarreando hasta más de dos kilos de piedrecillas, antes de que la hembra le de su aprobación.
Por su parte la hembra, se dice que observa este comportamiento y realiza un esfuerzo a nivel reproductivo, tratando de poner la mayor cantidad de huevos posible para escoger entre los machos que se destaquen por acarrear mayor cantidad de piedras, algo bastante interesante, que a la vez parece una competencia por posicionarse frente a la hembra.
Luego de todo esto, la Collalba Negra termina agotándose de tanta exhibiciones, mientras que de igual manera sus nidos son vulnerables y depredados por muchos otros animales, lo que en ocasiones acaba incluso con la vida de la hembra.
Otra de la curiosidades que presenta esta ave, es que sus canciones suelen incluir imitaciones de otras especies de pájaros, como el caso que hemos comentado antes acerca de las Urracas. Este canto que suele terminar en un parloteo puede parecer melódico al comienzo, pero se vuelve áspero por las diferentes notas empleadas, que lo caracterizan como un roquero solitario.
Collalba Negra de Brehm
Esta especie que es la que se encuentra distribuida por el territorio del Norte de África y suele caracterizarse por medir entre 17 y 18 centímetros de longitud. Resultan bastante parecidas en cuanto a su plumaje, machos y hembras, especialmente entre los adultos.
Aunque existen ciertas diferencias en su píleo que es la parte superior de su cabeza, al igual que en los laterales bajo la cola, donde los ejemplares jóvenes carecen de plumaje blanco.
A diferencia de la Oenanthe Leucura Europea, esta presenta un píleo blanco en su cabeza, además de presentar una T invertida con plumaje negro en la parte superior de su cola, que por otro lado en la especie de Europa, se presenta mediante una serie de líneas negras en el centro de la cola.
En cuanto a los demás aspectos de comportamiento, esta especie es muy similar a la Oenanthe Leucura, pues suele ser sedentaria, alimentarse generalmente de insectos y anidar en las grietas que encuentras propicias, bien en rocas o muros escarpados; en los que terminan poniendo de tres a cinco huevos.
Su canto es bastante alto y variado como el de la mayoría de sus parientes de esta especie y de igual manera le gusta imitar el canto de otras aves; disfruta habitar las zonas desérticas, pedregosas y los barrancos con casi nada de vegetación, siendo asimismo un ave que resulta fácil de encontrar, ya que generalmente suele mantenerse en los mismos territorios, por ser uno de los residentes por ejemplo de Egipto.
Ella puede ser fotografiada, lógicamente sin molestarla, durante una vista al templo de Abu Simbel, conocido también como el templo de Ramsés II acercándose a la valla metálica que rodea a este recinto, en Aswan Governotate de Egipto; donde observarán a esta simpática ave, que se caracteriza por ser un poco tímida.
Los estudiosos del mundo de la aves comentan que esta especie dentro de las Collalbas negras, es una de las que mejor se adapta a la condiciones de aridez de la zona, de porte majestuoso, puede ser observada fuerte y erguida con su llamativo color negro brillante, coronado por un mechón blanco en su cabeza, que contrasta con el plumaje blanco en la parte inferior de su cola.
Un ejemplar sin lugar a dudas bastante esbelto, cuyo porte en el macho adulto es inconfundible y se impone ante los ejemplares de las regiones Europeas. Con todos estos detalles que hemos comentado, esperamos que se encuentren en condiciones de poder identificar alguno de estos ejemplares de Collalba Negra, tan pronto lo observen.
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