Mochuelo de Atenea

Mochuelo de Atenea, ave símbolo de la filosofía

Dentro de la mitología griega, el mochuelo de Atenea se ha constituido en el símbolo del conocimiento, la sabiduría y la erudición por ser el ave que acompaña a la diosa Atenea en todo momento. Te invitamos a que conozcas a esta mitológica ave, su fascinante leyenda, sus características y a la increíble Atenea.

El mochuelo de Atenea

El  nombre científico del mochuelo de Atenea es Athene noctua, que significa «Atenea nocturna» y se constituyó en el rasgo distintivo de Palas Atenea, la diosa griega de la guerra y la sabiduría en la mitología de Grecia.

El término «mochuelo» es el nombre común que se da a varias aves rapaces, que se caracterizan porque su vida se desarrolla mayormente en horas nocturnas.

En específico, el mochuelo de Atenea era un ave de una raza de búho europeo, que llegó a predominar en la antigua Grecia, con características particulares diferentes al del búho normal, por lo que fue considerado un animal sagrado.

El mochuelo de Atenea, que a veces se le denominaba también «búho de Atenea», era, por un lado, un símbolo afirmativo de la prudencia y la sabiduría y, por otro, como búho nocturno, una metáfora negativa de la epistemología más antigua y filosófica.

El mochuelo de Atenas le confería a la diosa estrategia para la ejecución de sus planes y herramientas para ejecutarlos. Te interesará conocer también a Los Mejores Cuervos Espantapájaros, que son también aves mitológicas.

Asimismo, en general, el búho ha sido concebido también como símbolo de poder. De hecho, señalan los expertos en la materia que esta ave siempre está donde se encuentra el liderazgo mundial; es decir, en el territorio donde se halla la potencia dominante del planeta.

Mochuelo de Atenea

Al respecto, se comenta que en la actualidad el búho está ubicado sobre el Capitolio de Washington, aun cuando, según los expertos, el búho ya está levantando el vuelo y que pronto se dirigirá a la plaza de Tien An Men, en Beijing, cuando China se convierta en el país más poderoso del mundo.

En cuanto al búho de Atenea, en ocasiones, éste es referido como lechuza y se resalta que sus movimientos van en la misma dirección que el sol, siempre desde Oriente hacia Occidente.

Te recomendamos la lectura de Los Mejores Búhos Antipájaros para profundizar en el tema de los buhos.

Simbolismo del búho

Tomando como base las referencias de la cultura pop, tal como Winnie the Pooh, así como del folclore, todos asociamos los búhos con la sabiduría en algún momento.

Sin embargo, más que con la sabiduría intelectual, los búhos se relacionan, más bien, con la sabiduría del alma. Sin embargo, el búho tiene otras cualidades.

Así, en la antigua Grecia, el mochuelo de Atenea era un símbolo de una sabiduría superior, y también un guardián de la Acrópolis de Atenas, centro de adoración de la diosa Atenea.

Mochuelo de Atenea

Hay muchas supersticiones en torno al búho, muchas de las cuales se centran en la muerte. Así, por ejemplo, en Europa y América, era visto como un presagio de muerte.

Tal connotación surgió de ciertos pueblos, como algunas tribus germánicas y vikingos escandinavos, que señalaban que la proximidad de un ataque era factible si se escuchaba el ulular de un búho.

Este grito del pájaro era y sigue siendo signo de fatalidad y lamentaciones. Así, se le consideraba por las tribus mayas, quienes llamaban a este búho chillón de Yucatán «el pájaro de los gemidos», que venía a presagiar la muerte.

Como tal, existen muchos otros mitos y leyendas alrededor de todo el mundo, desde las Américas hasta el Lejano Oriente, como el relatado del mochuelo de Atenea. No obstante, para muchos los búhos, como siempre, siguen siendo una fuente de sabiduría, espiritual e intelectual.

Leyenda del mochuelo de Atenea

Había una nueva ciudad muy lejana, que aún no tenía nombre. Acababa de convertirse en la ciudad más magnífica de la tierra. Estaba llena de edificios de piedra y mármol que llegaban hasta el cielo. Era simplemente hermosa.

Pero la nueva ciudad necesitaba un dios o una diosa que la vigilara y la ayudara a prosperar. El rey Cécrope I, el primer rey de la nueva tierra, había estado reflexionando sobre quién sería el mejor dios o diosa para reclamar la ciudad.

Había decidido que debía estar entre Atenea y Poseidón, pero no podía decidir cuál sería mejor. Por lo tanto, el rey decidió que se celebraría un concurso.

Mochuelo de Atenea

Un día, Atenea decidió aventurarse en esta nueva ciudad en busca de un libro para leer. Siempre estaba tratando de ampliar sus conocimientos, y también quería ir a ver la nueva ciudad.

Era también la diosa de la guerra. Pero no de la guerra violenta como su hermano Ares. Al contrario, ella ganaba las guerras con su cerebro y sus tácticas inteligentes.

Al llegar, se enamoró inmediatamente. Cuando pasaba por el palacio del rey, éste la detuvo y le habló del concurso que se iba a celebrar entre ella y Poseidón para saber quién sería el dios de la ciudad.

El rey Cécrope I le dijo que, para ganar el concurso, debía ofrecer un regalo a los habitantes de la nueva ciudad. Si su regalo era mejor que el de Poseidón, podría reclamar la ciudad como propia.

Atenea aceptó el concurso e inmediatamente comenzó a pensar en el regalo que presentaría.

Atenea se dirigió al bosque cercano para reflexionar profundamente. Era la diosa de la sabiduría y, por lo tanto, se esperaba que presentara un regalo que realmente complaciera al pueblo.

No podía decepcionarlos. No podía perder esta magnífica ciudad a manos de Poseidón. Pero ella no sabía qué regalo sería digno.

Sabía que Poseidón, dios del mar, era poderoso y probablemente haría un gran regalo para el pueblo. Esto comenzó a preocupar a Atenea.

Mientras estaba sentada en el tronco de un árbol reflexionando, oyó un ruido en un árbol cercano. Fue a seguir el ruido y se encontró con una niña que miraba a un pequeño pájaro en un árbol.

La niña era hermosa, pero parecía triste. Atenea le preguntó su nombre y por qué estaba tan triste. La niña le dijo que se llamaba Haley y que su búho estaba atascado en el árbol y no sabía cómo bajarlo.

Atenea le dijo a Haley que ella le bajaría su búho y utilizando su sabiduría para idear un plan.

Se le ocurrió atraer al búho con bayas que encontró en un arbusto cercano. Los ojos del búho se abrieron de par en par cuando vio las bayas e inmediatamente bajó volando del árbol en el que estaba posado.

Al bajar, cogió una pequeña rama de un árbol y la puso en manos de Atenea. Ella no entendió por qué el búho le entregó esa rama, pero se aferró a ella.

Mochuelo de Atenea

En agradecimiento por haber salvado a su búho, Haley le regaló a Atenea el búho. Ésta dio la gracias a la niña y regresó a la ciudad para el concurso.

Con el búho a su lado, Atenea se apresuró a ir a la ciudad sin saber qué regalo daría al pueblo.

Poseidón ya había llegado a la nueva ciudad y regaló al pueblo un chorro de agua. La gente se alegró mucho de tener este hermoso arroyo en su ciudad y de tener agua para beber.

Todos se precipitaron al arroyo y sumergieron sus rostros en el agua cristalina. Poseidón pensó que había ganado el concurso y los derechos sobre la ciudad, pero la gente se levantó inmediatamente del arroyo y empezó a escupir el agua. Era agua salada. No podían beberla y no estaban contentos.

Era el turno de Atenea de presentar su regalo. Lo único que tenía era la rama del árbol que le había dado el búho. Extendió los brazos y entregó la rama al pueblo. Era la rama de un olivo. La colocó en el suelo y de ella creció un olivo completo.

El pueblo estaba encantado. Tenían aceitunas para comer, aceite para sus lámparas y para cocinar, y madera para sus barcos y casas. Se cuenta que dicho olivo perduró hasta la invasión de los persas en el 480 a. C.

Mochuelo de Atenea

El rey Cécrope I, junto al jurado declaró a Atenea vencedora y en su honor la ciudad se llamó Atenas. Poseidón, enojado, inundó la ciudad, en venganza demostrando que no quería aceptar su derrota.

Atenea no podía creer que la ciudad fuera suya. Se volvió a mirar al búho y pensó en la suerte que había tenido de encontrarlo.

El ave era sabia al saber que la rama era el regalo que necesitaba para ganar el concurso. Se dio cuenta de que el búho debía ser el más sabio de todos los animales.

Al igual que ella, quien era diosa de la sabiduría, este búho debía ser el animal de la sabiduría. Decidió que, a partir de ese día, el búho sería su animal sagrado y que nunca se separaría de ella.

Según el mito, el búho se sentaba en el lado ciego de Atenea, para que pudiera ver toda la verdad.

En la antigua Grecia, el búho era símbolo de una sabiduría superior, y también era guardián de la Acrópolis, siendo elegido como emblema de Atenas.

Fue asignado simbólicamente también a Atenea, apareciendo incluso en algunas monedas en las que por un lado estaba la imagen de la diosa y en la otra, la del mochuelo.

Aún hoy, parte de esta moneda ateniense puede verse en la moneda griega de 1 euro.

Mochuelo de Atenea

Origen

La lechuza o, en sentido estricto, búho pequeño, era un ave sagrada tanto para la diosa griega Atenea, como para la ciudad de Atenas y para la mitología griega en general.

Allí, esta ave de rapiña no era infrecuente en las laderas de la Acrópolis; las imágenes de la lechuza de Atenea eran especialmente comunes en las gemas y en las monedas atenienses.

Hacia el año 400 a. C. el poeta cómico Aristófanes acuñó la frase llevar lechuzas a Atenas para una acción superflua e inútil.

Incluso en la mitología romana, Minerva, que se equiparaba a Atenea, también se le asociaba a la lechuza, siendo como un atributo de la diosa Menrva y, posteriormente, por los romanos con Minerva. Menrva entre los etruscos, civilización que habitó el centro de la península itálica en la región de la Toscana, entre los siglos VIII y III a. C., hasta que su territorio fue conquistado por la expansión romana, aproximadamente en el año 509 a. C.

En sus orígenes de la antigüedad, el simbolismo del búho era múltiple. Así se le conoció como:

  • Bestia de Atenea, siendo cabeza de nacimiento en sentido literal, representando la sabiduría y la prudencia.
  • Ave de mala suerte y muerte.
  • Imagen comparativa usada para representar las dificultades del conocimiento, según lo utilizó Aristóteles en su Metafísica, ya que los búhos nocturnos veían mal durante el día.
  • Presagio de acontecimientos por suceder.

Atenea

Atenea, la diosa griega que se hacía representar con el mochuelo, tenía como título honorífico el de Palas Atenea. Era hija de Zeus y Metis, de las llamadas “oceánide” de la prudencia y la astucia, quien fue la primera amante y esposa de Zeus.

Atenea nació ya adulta de la frente de su padre, lo que se debe a que, según cuenta la leyenda, Zeus, estando casado con Metis, se la tragó al enterarse de que estaba embarazada, ya que el oráculo le había pronosticado que su hijo lo destronaría.

Cuando llegó el momento del alumbramiento, Zeus pidió a Hefesto, dios del fuego y los herreros, que le abriera el cráneo con un hacha para que lo curara de los dolores que le atormentaban.

Pero al primer hachazo, lo que salió de la cabeza del dios fue Atenea, quien nació lanzando un grito de guerra, siendo ya adulta, por lo que nunca niña, pero siempre fue parthenos, que significa virgen.

Según el  historiador y geógrafo griego Herodoto, Atenea era de origen bereber, raza que habitaba en el norte de África desde la Antigüedad.

Era una doncella de apariencia majestuosa de un semblante hermoso, pero que denotaba severidad. Sus ojos eran de color gris claro, su cuerpo macizo, pero con gracia.

Nunca tuvo consortes ni amantes y siempre fue virgen. No obstante, los mitólogos destacan que Atenea pudo concebir sus hijos, no de la manera tradicional, sino a través del pensamiento con sus pretendientes y se basan en que ésta fue una facultad, que heredó de su padre, cuando ella nació a través de su cabeza.

Así, a continuación se mencionan los hijos que concibió de diferentes parejas:

  • Dédalo, engendrado de su relación con Metión. Dédalo fue un semidiós, arquitecto y el inventor del laberinto.
  • Hefesto, hijo adoptivo Erictonio, que fue rey de Atenas.
  • Malcolm Pace un semidiós, arquitecto, historiador y estratega, nacido de su relación con Pace.

Fue reconocida como diosa de la erudición, del trabajo arduo y constante y de la virginidad. Se le reconoció asimismo su carácter legendario menor, pero con autoridad moral, justa y sabia.

Fue reconocido y venerada en todas las regiones de la Antigua Grecia. Su fama llegó a trascender las fronteras griegas llegando a las colonias que poseía el país en el Asia Menor, la península ibérica y el norte de África. Fue tal el prestigio que adquirió por su valentía y coraje que, inclusive, se le conoció hasta en la India.

Se le incluyó en las mitologías de otras regiones próximas a Grecia, tal como las mediterráneas, siendo conocida por sus atributos, aun cuando en algunas se le dio otro nombre, como, por ejemplo, en la mitología romana, en la que se le llamó Minerva.

Debía cumplir muchas facetas, por lo que, además, de ser diosa de la sabiduría, lo era de las artes y la artesanía. Representaba también la inteligencia creadora, la estrategia y la batalla, el arte.

Asimismo, fue la diosa patrona y homónima de la ciudad griega de Atenas. Era, además, señora de los ceramistas, de los tejedores, constructores y otros artesanos.

Fue una diosa guerrera, aun cuando  carece del carácter violento e irreflexivo de Ares, dios olímpico de la guerra, sino que se sirve de la valentía prudente, como se aprecia en la Ilíada, según lo relata el poeta griego Homero.

De manera que era la diosa de la guerra estratégica en la que podía ganar con su uso del ingenio. No obstante, tuvo que participar en algunos enfrentamientos bélicos de la mitología griega, como lo fue la Guerra de Troya.

Se le involucró con Prometeo y la conocida «llama de la sabiduría» en la que surgió el primer hombre modelado en arcilla, creado ambos.

En cuanto a su carácter, Atenea es descrita como una doncella amable y piadosa en relación con otros dioses. Se le reconoce su conducta muy disciplinada, en virtud de que es precavida al momento de actuar, tomando en cuenta las debidas previsiones.

Estos atributos hicieron de ella una excelente estratega. No obstante, los mitólogos advierten que, así como era de amigable, igualmente podía ser la peor enemiga para cualquiera que se le quisiera imponer injustificadamente, incluyendo a los dioses, pues era una persona que no se permitía rendirse o cometer errores.

Se comenta que ayudaba a los otros dioses en sus misiones.

Del mismo modo se resalta como rasgo distintivo de su personalidad el que no se daba por vencida fácilmente, siendo muy estricta al momento de llevar a cabo cualquier misión.

Se le identificaba con el trabajo manual incesante y la virginidad casi terrible. Es un carácter legendario menor, pero una mayor concentración simbólica: marcial, moral, justa, artesana, sabia.

Es una de las doce deidades principales del Monte Olimpo y la favorita de Zeus.

Destrezas

Atenea fue una diosa muy poderosa por la herencia que recibió de Zeus, con destrezas tales como:

  • Estrategia: Era muy hábil, incluso más que el dio Ares, ya que ella solo se vale la violencia en última instancia, luego de pensar concienzudamente las cosas y de planificar un plan, lo que no hace Ares.
  • Destreza en batalla: Fue gran guerrera y experta en todos los tipos de lucha, incluso el combate cuerpo a cuerpo. Sin embargo, a menudo prefería aplicar la sabiduría para vencer a sus adversario en vez de la fuerza bruta. Así logró la victoria en la primera guerra contra los Gigantes, venciendo a Encélado, gigante creado como antítesis de Atenea.
  • Sabiduría: Fue muy sabia, inteligente y bien informada, y constantemente tiene brillantes estrategias. Debido a su sabiduría, Zeus le confió vigilar a los titanes en el Tártaro o inframundo.
  • Artesanía: Fue experta artesana, aun cuando también se le reconocen sus habilidades con el tejido.

Implementos característicos

Entre los implementos que normalmente acompañan a la diosa están:

  • El escudo redondo en cuyo centro aparece la imagen de la Gorgona, que en la mitología griega, era un monstruo femenino terrible y deidad protectora de los preceptos religiosos.

Era la imagen de la gorgona formada por una cabeza de piedra, grabado o dibujo del rostro del monstruo, a menudo con serpientes, que sobresalían de forma salvaje. De su boca emergían largos colmillos y, entre éstos, la lengua.

Se trataba de la gorgona Medusa, monstruo de forma humana alada de rostro espantoso y serpientes vivas como cabellera. Fue el sello característico del culto a la primitiva diosa en Grecia, quien sería reconocida en la posición más alta en el vértice del frontispicio del Partenón.

Esta figura funcionaba como una especie de amuleto, que con su monstruosa imagen femenina provocaba terror entre los enemigos.

  • La égida, que era el escudo protector, hecho de piel de cabra, el cual en relatos posteriores se diría le fue dada por padre, Zeus. En ocasiones, la égida es representada en forma de chaleco de la armadura, sirviendo como escudo indestructible.
  • El casco era bien elevado sobre la frente que le permitía mostrar su cara con gesto de saludo pacífico, aun cuando hay casos en los que lo lleva en la mano.

Se trata de un casco adornado de la forma más bella con grifos, imponente ave mitológica, cabezas de corderos, caballos y esfinges.

  • Objetos dedicados a la diosa, como lo son la serpiente, la rama de olivo, el mochuelo, el gallo y su emblemática lanza.
Medusa

Representaciones

De esta diosa se realizaron innumerables representaciones en diversas obras de arte.

Las más significativas han sido las del célebre escultor Fidias, quien esculpió su imagen más idónea en tres famosas estatuas, erigidas en la Acrópolis de Atenas, situada sobre una cima de la ciudad y formada por el conjunto de templos dedicados a los dioses griegos.

Entre esos templos se halla el Partenón, que fue su templo más famoso y santuario más importante, ubicado en sitio privilegiado de la Acrópolis, exhibiendo varias estatuas de la diosa hechas por el experto escultor Fidias.

Dichas estatuas fueron:

  • La estatua de Palas Lemnia, cuyo nombre se debe a que los clérigos de la isla de Lemnos la habían consagrado a su fe.

Estaba hecha de bronce, siendo ideada para representar a la diosa de la paz, pues no llevaba casco. La estatua fue denominada “La Hermosa”.

  • La descomunal estatua de Atenea Partenos o “Virgen Atenea”, ubicada en el Partenón, la cual medía unos treinta pies de altura, incluyendo su pedestal, hecha de criselefantina; es decir, labrada en marfil y oro.

La estatua mostraba a Atenea vistiendo una túnica larga que le llegaba a los pies. Tenía la égida, que le servía de escudo, en su pecho, adornada con la cabeza de la Gorgona.

También tenía en su cabeza un casco de guerrera, en una mano la Niké, escultura alada que simboliza la diosa de la victoria, que medía unos seis pies de alto, y en la otra, una lanza y a sus pies había una serpiente.

  • La estatua hecha en bronce llamada la Atenea Promachos, que significa “Atenea que lucha adelante». Fue fundida a partir de los exfolios o armamentos y pertrechos incautados o dejados por los atenienses fallecidos en la batalla de Maratón del 490 antes de Cristo a. C.

La estatua se halla ubicada entre el Erecteión, templo erigido en el lado norte de la Acrópolis de Atenas, y los Propileos, que son las columnas que dan entrada a la Acrópolis.

Atenea Promachos

Era una estatua de colosal tamaño, portando su armadura completa, en la que el brillo del penacho del casco y la punta de la lanza podían ser vistos por los navegantes que arribaban a la localidad de Pireo desde el promontorio Sunión.

Aspecto y características del mochuelo de Atenea

Físicamente, el mochuelo tenía la apariencia normal de un ave rapaz nocturna con la cabeza aplanada, su plumaje gris y cola corta, el cual suele anidar en muros y árboles huecos.

Es normal y frecuente confundir al mochuelo de Atenea con un búho o una lechuza cualquiera, en virtud de sus muchas semejanzas, no obstante, estos últimos son aves algo mayor que el mochuelo.

Pero, por lo general, al mochuelo de Atenea se le suele considerar como un ave enigmática, sobre todo porque, como muchos pájaros de la especie de búhos, son estrictamente de vida nocturna y a los humanos siempre les ha parecido que la noche está llena de misterio y de lo desconocido.

Tiene preferencia por la oscuridad, lo que involucra misterio, magia y conocimiento antiguo. Se les relacionaba primordialmente con noches de luna luminosa, con la que los búhos también están conectados.

El mochuelo de Atenea, en particular, era un pájaro asociado a la muerte y guardián del conocimiento secreto del mundo. Por ello, se ha arraigado en las distintas culturas del mundo y tiene un profundo poder simbólico para muchas comunidades humanas con un significado tradicional muy diferente.

Al igual que el ancla, el búho se descubrió muy pronto como motivo de tatuaje y se sigue utilizando hoy en día como diseño decorativo para todo tipo de objetos cotidianos.

Se convierte en un símbolo de lo femenino y la fertilidad, con los ciclos de renovación de la luna. Incluso la mitología relaciona al búho con esta sabiduría y feminidad.

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