El Pinsapo es un árbol de gran porte que adorna muchos jardines, parques y plazas por su ramaje frondoso y la belleza de sus flores. Conoce un poco más de este hermoso y refinado ejemplar en este post, en el que se describe sus características, el aspecto de sus hojas y piñas, su hábitat ideal, suelos preferidos, uso de su madera y mucho más.
Características del Pinsapo
El Pinsapo es un árbol ornamental originario de la región sur de España, de nombre científico Abies Pinsapo Boiss, pero en el argot popular se le llama también a menudo Abeto español, Abeto de Andalucía.
Pertenece a la clase Pinopsida, de la familia Pinaceae y género Abies. Es parecido al abeto y fue dado a conocer por el botánico, matemático y explorador suizo Edmond Boissier en el año de 1837, quien fue un estudioso de las plantas españolas.
El Pinsapo es una especie de gran longevidad que ha pasado por distintas edades geológicas bajo condiciones climáticas intensas.
El Abies pinsapo es un típico exponente de la flora ibérica original con una estructura en forma de pirámide que ofrece un porte elegante y distinguido.
Se trata de abeto perenne, el cual puede alcanzar los 25 metros de altura, aproximadamente. Desde el punto de vista botánico, el Pinsapo es una conífera monoica, ya sea de sexo masculino o femenino, no de ambos. Se recomienda conocer también Roble melojo con información relacionada.
Posee un tronco recto, el cual, con el paso del tiempo, se arquea y, en ocasiones, se divide en varios brazos, razón por la cual se le denomina Pinsapo candelabro.
Tiene una corteza de color grisáceo y de textura suave y lisa, sobre todo en los ejemplares jóvenes, mientras que en los adultos se agrieta creando surcos poco profundos de tonos oscuros.
Las ramas de este árbol se desarrollan formando verticilos, que son las ramas agrupadas en tres o más ramos con hojas, flores, pétalos u otros órganos en un mismo sitio del tallo.
Los verticilos van disminuyendo de tamaño a medida que se van acercando a la copa. En Reserva de la Biosfera Magaliesberg se describen diversas especies interesantes afines.
Es un árbol que florece en primavera y presenta pequeñas inflorescencias masculinas de color pardo, semejantes a las moras, que son las encargadas de liberar el polen en grandes cantidades.
Las femeninas se encuentran en la parte superior y en los extremos de las ramas más altas. Son de tonalidad verde y más grandes que las masculinas.
El Pinsapo es muy apreciado por exquisito y honorable aspecto para adornar jardines, veredas, plazas y parques. Es un árbol muy utilizado para repoblación forestal.
Por otra parte, el Pinsapo ha sido catalogado como reliquia viviente y es un árbol protegido en ciertas zonas en las que en tiempos del Terciario existía en abundancia en los bosques de coníferas de muchas regiones de Europa. Hoy es una especie en peligro de extinción.
Ha sobrevivido a los avatares del tiempo, lo que da cuenta de su resistencia y que se haya convertido en reminiscencia de la época de las glaciaciones.
Hojas
Las hojas son perennes, pues su follaje conserva su verdor durante todo el año, incluso en los meses secos de otoño e invierno.
Miden de 0,6 a 1,6 cm de largo, son aciculares como las de los pinos, rígidas y punzantes y tienen forma de aguja: estrechas, alargadas y punzantes. Crecen a lo largo de las ramas, de forma perpendicular y helicoidal.
Sus puntas son redondeadas o agudas, y se disponen de manera cilíndrica en una forma que se asemeja a una escobilla para limpiar tubos.
Son permanentes en el árbol y se han estimado que duran de 8 o más años dependiendo del clima. Las ramas están dispuestas a manera de pisos o niveles, formando los ya mencionados verticilos.
Piñas
Como toda conífera, su fruto son unas piñas o conos, que pueden ser hembra y macho. Las femeninas se hallan en la cima del árbol y las masculinas, en la zona media.
Ambas maduran en primavera, pero no al mismo tiempo, lo cual previene la autofecundación en el mismo árbol. De ocurrir, las semillas no son fértiles o producen plantas muy débiles.
Las flores femeninas tienen forma cilíndrica, sin vértice y un color pardo. Cuando maduran, se descomponen una vez cumplido el año. Crecen en la parte superior y en las puntas de las ramas más altas. Las piñas crecen erectas hacia arriba y miden entre 10 y 16 cm. Tienen escamas dispuestas helicoidalmente.
Las flores se producen cada 2 o 3 años, lo cual se puede predecir cuando se observa en el árbol las yemas de las flores del período anterior.
Cuando se secan las piñas, se desprenden las escamas, liberando las semillas, quedando en el árbol los raquis o ejes de las piñas y algunas escamas estériles en la punta.
Las escamas son leñosas de forma triangular y en su interior las semillas están dispuestas en pares.
Por su parte, las piñas masculinas tienen forma cónica, son amarillas o rojas y liberan gran cantidad de polen al viento. Están separadas en lo que se llama un árbol monoico.
Semillas
Son de forma triangular y miden 7 mm. Poseen un ala membranosa que las rodea, que les facilita volar con el viento. Son portadoras de un aceite inflamable, que despide una aroma agradable.
Como parte de su proceso de germinación, las semillas germinan después de que ha pasado el período de frío, para que el nuevo árbol no nazca antes de la temporada invernal y se congele.
En cada semilla se producen de 5 a 8 cotiledones, que son las hojas iniciales. Hay muchas semillas que no llegan a germinar debido a una polinización incompleta o insuficiente, porque no abundan los ejemplares.
¿Dónde crece el Pinsapo?
El Pinsapo está principalmente distribuido por toda la zona sur de España en la Serranía de Ronda en las sierras de Málaga y Cádiz. Se encuentra sobre todo en tres núcleos importantes; a saber:
- Sierra de las Nieves: en los municipios Tolox, Yunquera, Parauta, Monda, Instan y El Burgo, todos en la circunscripción de Ronda entre 1.000 y 1.900 m de altitud.
- Sierra de Grazalema: en el municipio de Grazalema, a una altura entre 1.000 y 1.650 m.
- Los Reales de Sierra Bermeja: en las jurisdicciones de Genalguacil, Estepona y Casares, entre 1.300 y 1.450 m.
También se han hallado ejemplares en la región de la Comunidad de Madrid.
Mayormente, se busca la protección de esta especie, ya que está en peligro de extinción por lo que se procura hacer de las áreas donde crece zonas protegidas. Ejemplo de ellas son el Parque Natural de la Sierra de las Nieves o en el Parque Natural Sierra de Grazalema, ambos reconocidos como Reservas de la Biosfera por la UNESCO.
Asimismo, hay algunos ejemplares distribuidos por el norte de África, en específico en los sistemas montañosos de Marruecos e, igualmente, en jardines privados de la Patagonia en Argentina.
Hábitat
El Pinsapo se da habitualmente en zonas templadas de España y en el norte de África. Se le encuentra en las laderas de las montañas de las áreas boscosas situadas entre los 1.000 y 1.800 m de altitud.
Se ha identificado, no obstante, algún ejemplar que ha crecido en zonas más bajas en barranqueras y cañadas de hasta 300 m.
Se desarrolla muy bien en zonas sombreadas y de mucho verdor, que registren una elevada humedad ambiental y clima fresco, en las que que existan laderas pedregosas de montaña.
Aunque en sus áreas endémicas puede considerarse como un bosque climácico aislado, donde se le puede encontrar en abundancia, en general comparte el hábitat con diversas especies de pinos, encinas, alcornoques y quejigos. Se conjugan entre ellos formando un espectacular paisaje de formas y colores, por las masas mixtas que se forman.
Asimismo, el Pinsapo puede convivir con otras especies, como serbales, algarrobos, cedros y sabinas, al igual que helechos, musgos y líquenes. En este hábitat también comparte con especies, como topillos, lirones, jabalíes, murciélagos, comadrejas, tejones, garduñas, ratones, conejos, ginetas, etc.
En cuanto a las aves, son igualmente varias clases que hacen vida en el ramaje del Pinsapo. Entre ellas están el picapinos, herrerillo común, acentor común, zorzal común, verdecillo, pinzón vulgar, águila real, petirrojo, curruca capirotada, arrendajo común, tarabilla común, chochín, entre muchas otras.
También se hallan en ese hábitat reptiles y anfibios, como la salamandra.
Clima
Es una especie típica de los climas mediterráneos caracterizada por frecuentes y profusas precipitaciones y temperaturas de moderadas a suaves de poca variación entre una estación y otra.
El Pinsapo era una especie abundante de las épocas frías del Terciario, que ha sobrevivido y se ha podido ir adaptando a duras penas a los cambios climáticos que se han venido produciendo sobre la faz de la Tierra.
Se distribuyó por el área mediterránea, pero al suavizarse el clima con menos precipitaciones, quedó relegado a las cumbres que conservan parcialmente el clima glacial.
Suelo
El suelo en el cual se desarrolla mejor este árbol suele ser muy pedregosos, en sitios con pendientes muy pronunciadas. El tipo de terreno puede estar compuesto de calizas grises, calizas dolomíticas y peridotitas.
Deben ser suelos frescos y bien drenados, con una gran capacidad de retención de agua de lluvia. Las laderas y flancos de montañas donde se suele encontrar se hallan entre los 300 y 2000 m, siempre en suelo calcáreo.
Cultivo del Pinsapo
Este árbol se reproduce por semillas en sus distintas variedades, así como también mediante el proceso por esquejes o injertos.
El proceso de reproducción por semillas es bastante sencillo, el cual prevé el empleo de sembrado directamente en bolsitas plásticas o en macetas expuestas al aire libre.
Para un óptimo crecimiento, al cultivarlo se requiere tomar en consideración los siguientes aspectos:
- Se adapta a varios tipos de terreno, no obstante, se desarrolla mejor en sustratos calizos.
- Requiere de zonas oscuras, pues no es tolerante a ubicaciones con luz solar directa y constante.
- Se nutre con el agua de lluvia, por lo que las locaciones de altas precipitaciones son las más adecuadas para este árbol.
- En caso de que se produzca una temporada seca, se le debe suministrar el agua suficiente para que crezca y mantenga su crecimiento, ya que prefiere terrenos húmedos.
- No necesita ser podado, pero de requerir hacerlo, se debe efectuar durante el invierno que es el período de descanso vegetativo del Pinsapo.
¿Para qué sirve este árbol?
La principal utilización que se hace del Pinsapo está relacionada con la parte ornamental, en vista de sus cualidades estéticas de prestancia y extraordinario verdor, así como sus flores, que contribuyen al realce paisajístico, convirtiéndolo en el árbol idóneo para adornar jardines y espacios verdes.
Por su gran tamaño, se le emplea en espacios abiertos extensos, pero también se pueden utilizar los tipos pequeños del árbol, que son de poco crecimiento y pueden ser plantados en jardines y parques de poca dimensión.
Por otra parte, en medicina, los aceites volátiles que contienen las semillas de las especies Abies alba han sido empleado como remedios por sus propiedades expectorantes, antirreumáticos y sedativos, aun cuando se advierte hacerlo con precaución, pues a veces son irritantes de la piel.
Uso de su madera
El Pinsapo ofrece una madera blanda, un poco resinosa y de baja calidad, razón por la cual no se emplea para alguna actividad específica.
Por cierto tiempo se le llegó aprovechar para elaborar pasta de papel en la industria papelera, pero hoy en día no es un tipo de madera que se cotice para tales actividades.
Tampoco es de calidad el carbón que se obtiene del árbol, no obstante, se le ha empleado en la construcción de casas y embarcaciones, por ser un material barato, y, según los naturalistas, esto se ha hecho de forma muy irresponsable.
Así, se reportó el caso sucedido en 1910 cuando se se talaron de manera masiva una gran cantidad de Pinsapos en Grazalema para la fabricación de traviesas para el ferrocarril, pero como se pudo transportar tal cantidad de árboles, que totalizaron unos 15.000 ejemplares, fueron abandonados y, finalmente, quemados, sin ningún provecho.
En ocasiones, se le ha usado para construir pilotes y durmientes por ser resistente a la putrefacción. Algunos la han utilizado en ebanistería.
Amenazas del Pinsapo
El Pinsapo es un árbol que en la actualidad está siendo amenazado por diversos factores que han dado lugar a que se le considere una especie en extinción por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que es la red ambiental global más grande y antigua del mundo con sede en Gland, Suiza.
En algunos sitios se ha tomado conciencia al respecto y está siendo protegido, pues es un sobreviviente de los ancestrales abetos de la era cuaternaria. Entre las amenazas que existen contra el Pinsapo están, entre los más grandes, los incendios, la y la ignorancia.
Por ser una reliquia de los antiguos bosques de coníferas que solían abundar en Europa se está promoviendo la protección de esta especie a fin de evitar su definitiva desaparición.
Esta reminiscencia de épocas remotas ha podido superar con mucho esfuerzos varias vicisitudes climáticas y humanas que se ha convertido en un endemismo estricto, particularmente, de la Serranía de Ronda en España.
No obstante las precauciones que se han estado tomando para su preservación, aún prevalecen algunos peligros serios, tales como: Incendios, la sequía prolongada, diseño y ejecución de planes urbanísticos, deforestación y degradación del hábitat por acción del hombre, erosión, abandono de la regeneración por sobrepastoreo y malos hábitos del turismo, entre otros.
En lo que a la península ibérica se refiere, el mayor peligro lo constituyen los incendios, naturales y provocados, que diezman el hábitat del Pinsapo.
En cuanto a la degradación del hábitat y la erosión, ésta es ocasionada por los proyectos de urbanismo que se acometen, sin considerar como ellos afectan a todas las especies arbóreas del lugar.
Asimismo, la deforestación, ligada al cultivo de Cannabis, que es el polvo de flores, hojas y tallos desecados del que se derivan varias drogas, como el hachís y la grifa, que se ha expandido en zonas adyacentes han sido factor que ha contribuido de cierta forma a su desaparición.
También contribuye con su degradación, el tratamiento que recibe de los turistas y visitantes, que sin el menor respecto cortan la parte superior de los árboles para usarlos como árbol de Navidad, e igualmente destrozan los plantones o árboles jóvenes por los corcheros que comercializan el corcho.
Igualmente, la sequía prolongada, debida al cambio climático, hace estragos en estos ejemplares árbol.
Por otro lado, el Pinsapo es también atacado por ciertos hongos e insectos perforadores y chupadores, sobre todo en época de sequía extrema por la falta de agua.
Entre los hongos más importantes están:
- Armillaria mellea: hongo que pudre las raíces, cuyos efectos se ven en sus ramas y en la copa, que se secan y mueren.
- Heterobasidion annosum: también ataca la zona radical, específicamente en la parte donde corteza y suelo se unen infectando las raíces, las cuales se pudren.
- Dioryctria aulloi: Este insecto perfora las yemas del árbol, coloca allí sus huevos y al nacer las larvas se introducen y dañándolas por completo. Las hojas se comienzan a deteriorar, volverse rojizas, con orificios y mueren.
También hay que considerar los ataques de los animales herbívoros domésticos como las cabras montesas, corzos y vacas, que deambulan por la zona, a pesar de la prohibición por ser zona protegida.
Estos animales con sus fuertes pisadas y sus cuernos provocan heridas en el tronco que a veces se infesta y pudiera ocasionar la muerte del árbol.
Aun cuando la gran mayoría de los pinsapares están siendo protegidos dentro de parques naturales, es posible que pudieran acabar con enfermedades o morir.
El Pinsapo es una especie arbórea muy sensible, a pesar de su gran contextura. El conocimiento del mismo permitirá que se tomen mayores y mejores medidas para debida protección y podamos seguir contando con la presencia de esta excelsa reliquia, testigo de épocas remotas.
