Minokawa

Todo sobre la criatura de la mitología asiática Minokawa

El Minokawa es un ave de gran tamaño de la cultura asiática cuyo físico es parecido al de un dragón, incluso en algunos cuentos la llegan a describir con un tamaño igual a una isla. En el artículo de hoy exploraremos a detalle todo lo referente a esta mítica ave de Filipinas.

Minokawa

Leyenda del Minokawa

El Minokawa es un ave antigua perteneciente a las leyendas filipinas descrita como un dragón. Las primeras personas de esta cultura pensaban que este animal era tan grande que podría comerse o cubrir el sol (eclipse). Al mismo tiempo, existen leyendas que cuentan que esta ave habita en el espacio exterior, es capaz de tragarse la luna y el sol juntas, por lo que podría hacer lo mismo con nuestro planeta.

En una leyenda de los Bagobo , el Minokawa es descrito como una criatura tan grande como una isla. Su plumaje esta conformado por espadas afiladas, sus ojos son tan reflectantes como espejos, su pico y sus patas son tan fuertes como el acero. Si vida la hace fuera del cielo, en el horizonte oriental.

Esta leyenda cuenta que hace muchos años atrás existió una gran ave conocida como Minokawa que se comió la luna. Las personas al ver este sucedo sintieron temor y comenzaron a gritar. El Minokawa al ver lo que pasaba abrió su gran boca pero al hacerlo, la luna escapó de ella.

La luna por temor al ave que cada día iba a intentar devorarla, hizo ocho agujeros en el horizonte oriental para poder salir y otros ochos en el horizonte occidental para entrar. De esta manera, cuando el ave buscaba de nuevo comérsela, la luna entraba por uno de los agujeros del lado oriental y salía para brillar otra vez a los humanos. Si el Minokawa era capaz de tragarse a la luna y el sol, significaría que luego iría por la tierra.

Origen

La leyenda sobre el Minokawa no explica el origen del mismo, y la propia mitología asiática tampoco, puesto que la mayoría de sus mitos y leyendas no tiene un comienzo. Lo único que se sabe acerca de esta gran ave es su intento por comer la luna.

Aspecto y características del Minokawa

El Minokawa es un ave cuya leyenda la pone al norte de Indonesia, en las islas Filipinas. Se trata de un gran dragón alado con un tamaño casi igual al de una isla, tanto su picos como sus garras son de metal resistente y su plumaje es en forma de espadas.

Por lo general, sus leyendas lo posicionan en la parte oriental del archipiélago y solo sale las noches nubladas cuando la luna está llena y trata siempre de atraparla. Cuando lograr comerla se produce el eclipse.

Los pobladores de estas islas las noches como esa salen con instrumentos capaces de producir mucho ruido con el propósito de espantarlo, puesto que temen que el ave luego de comer la luna, siga con el sol hasta llegar a ellos. Se dice que el Minokawa al escuchar el ruido que hacen se acerca a la tierra y abre su boca, pero al hacerlo la luna se escapa de ella.

Minokawa

Mitología asiática

Es posible que la mitología asiática sea el sistema de creencias más complejo que existe, esto sucede en parte por la trascendencia que le atribuyen a estos relatos y también por tener una relación estrecha con la cultura de uno de los países más aislados del mundo.

Tomando en consideración que la importación de la escritura japonesa llegó a China de manera tardía, cuesta mucho ubicar la mitología asiática en un periodo exacto. Sin embargo, se puede alegar que tuvo sus orígenes durante el periodo Yayoi al momento que llegó a la religión politeísta tribal y con ella la apertura de esta serie de convicciones.

Características de la mitología asiática

  • Nombres propios: En el caso de los nombres propios de los dioses existe una particularidad en cuanto a su abreviación, dado que la misma es igual de larga que el mismo nombre.
  • Dioses y héroes: Por lo general, una manera de referirse a los dioses es llamándolos Kamis y son descritos con una apariencia humana. A los mismos se les otorga una serie de fuerzas o poderes que se asocian a la naturaleza tal y como suceden con los lagos, los truenos, el sol y la luna. De esta manera, se puede identificar dioses que son propios del cielo y otros a la tierra, en ambos casos la comunicación de ellos es por medio de mensajeros. Por otro lado, los héroes se constituyeron con el objetivo de apoyar la destrucción de una buena variedad de peligros.
  • Demonios y espíritus: Los seres sobrenaturales que tienen la habilidad de cambiar su forma a su conveniencia se volvieron fundamentales y muy propios de sus mitos y leyendas. Algunos de ellos son descritos como aterradores, por lo que son entidades muy difíciles de exterminar.
  • Animales: Asimismo, también es muy común encontrarse mitos y leyendas en donde hayan criaturas humanas con rasgos de animales que posean grandes poderes y dosis de sabiduría, es por este motivo que se pueden identificar desde dragones hasta zorros y lobos.
  • Elementos de adoración: Dado que las piedras y rocas también pueden manejarse como objetos de veneración dentro de esta mitología, es muy natural observar como estos elementos se convierten en el centro de gran atención en muchas historias.

Minokawa

Dioses de la mitología japonesa

De acuerdo a la mitología japonesa, fueron Izanagi y su esposa Izanami quienes crearon el mundo tal como lo conocemos. La leyenda narra que el mundo estaba envuelta en un profundo caos y desorden, por lo que estos dioses dieron la orden de acabar con tales acontecimientos. Para que se pudiera cumplir este propósito se les otorgo una lanza.

De esta manera, a partir del cielo y con la lanza en su poder empezaron a crear tierra, islas e incluso a varias deidades y antepasados importantes de Japón. Uno de estas entidades creadas recibió el nombre de O-Wata-Tsu-Mi, siendo más conocido como Watatsumi o Shio-Zuchi (el viejo hombre de las mareas).

Izanagi, luego de terminar con las tareas encomendadas se dispuso a entrar al mar para lavarse. Fue por medio de este contacto con el agua que Watatsumi fue engendrado y obtuvo los poderes para controlar a su deseo las mareas, los mares y todos los seres que en ellos habitan.

Watatsumi dentro de esta mitología es representado como un dragón verde largo, con un aspecto que es más similar al de una serpiente. No obstante, esta no es la única representación que existe, en algunas ocasiones también se disfraza de un hombre bastante anciano que posee agallas. En un mismo sentido, vive en un enorme palacio ubicado en las profundidades del océano.

Este es uno de los dioses más venerados dentro de la mitología japonesa, dado su poder de mover las mareas los hombres son capaces de predecir las corrientes y estar a salvo en sus travesías. Adicional a esto, esta entidad cuenta con un compañero mensajero que se conoce como Wani el cual es considerado como un monstruo, puesto que en sus representaciones es un cocodrilo.

Dioses de la mitología china

Por otro lado, las entidades de la mitología china son muy similares a las que se encuentran en la coreana o japonesa, dado que muchas de estas surgen a partir de la cultura China. Igualmente, muchos de los dioses chinos tienen su origen en el budismo y el taoísmo, puesto que la religión autóctona china es una combinación de varias creencias. A pesar de esto, hay algunos dioses originales y que se relacionan con la naturaleza, entidades que han tenido una gran importancia para los pobladores de China desde tiempos inmemoriales.

El primero y quizás el más importante de dichas deidades es Huangdi, también es conocido como el Emperador de Jade, o Abuelo Celestial. Es el dios que gobierna los cielos y su corte es parte de la burocracia celestial. En un mismo sentido, también fue el patrón de la familia imperial, la cual cumplía con su trabajo en la tierra.

Uno de los mitos más conocidos de este dios es cuando utilizó su gran poder para poder combatir y derrotar a un demonio. Esta leyenda cuenta que en un principio la tierra era un lugar muy duro, en donde sus pobladores apenas y podían subsistir. Además de que los mismos debían en entrar en luchas constantes con demonios que los aterrorizaban y mataban. Había un demonio en especifico que deseaba controlar a los mortales y a los inmortales, por lo que estuvo meditando para hacer crecer su poder.

Esta meditación la hizo 3.200 veces, y cada vez duró tres millones de años. Por otro lado, el Emperador de Jade antes de tener este cargo, también estuvo practicando la meditación 1.750 veces, y cada una de ellas tuvo una duración de aproximadamente 120.976 años.

Una vez que el demonio terminó con su meditación, reclutó a un ejercito de demonios y comenzó la invasión del cielo. El Emperador de Jade al ver que las cosas no iban bien en el cielo y que los dioses no podían vencer al invasor, decidió acudir al enfrentamiento desafiando al jefe demonio que logró vencer  gracias a su poder y benevolencia. Por este hecho, los dioses lo proclamaron como dios divino de los cielos.

Dioses de la mitología coreana

Dentro de la mitología coreana existe una leyenda en donde existía un Reino de los cielos con un hombre llamado Hwanin, que era considerado el Señor o Dios de los Cielos. Este hombre tuvo un hijo al que nombró Hwanung. Hwanung decidió que quería pasar el resto de su vida disfrutando de un recorrido por los valles y las montañas del mundo terrenal.

Su padre al ver que con el paso de los años su hijo aun deseaba esto, acabó concediéndoselo y lo envió al monte Taebaek, en donde tenía la labor de gobernar ese lugar y  cuidar de los humanos, mantenerlos felices. Al mismo, también le dio ayuda para poder cumplir con esta misión, con él se fue la lluvia, las nubes y el viento para así poder gozar de grandes cosechas.

A medida que pasaba el tiempo, Hwanung le dio a los humanos importantes conocimientos para poder sobrevivir y crear una sociedad productiva y feliz. Dichos conocimientos dieron resultado, dado que los humanos estaban tan felices que hasta los animales también deseaban algo como ello.

Hwanung fijó su atención en una osa y un tigre que vivían en una cueva, ambos animales deseaban un día convertirse en humanos. Hwanung, lleno de bondad les propuso que si lograban pasar 100 días sin salir de su cueva y comiendo solo alimentos sagrados, les convertiría en seres humanos para siempre.

Tanto la osa como el tigre aceptaron, sin embargo, el tigre no pudo cumplir con esta condición y salió del lugar al poco tiempo. Mientras tanto, la osa logró cumplir con lo acordado y cuando pasó el tiempo se transformó en una hermosa mujer llamada Ungnyeo.

Ella era feliz al ser una humana, pero con el tiempo se sentía sola, deseaba tener consigo alguien con pasar su vida. Hwanung, conmovido por su anhelo de tener una familia la tomó como su esposa y juntos tuvieron un hijo al que nombraron Dangun. Este joven con el paso de los años tomaría el poder de Corea para así relevar a su padre en su reinado.

Según cuenta la leyenda, el también fue el responsable de crear la amurallada de Pyeongyang y dio vida al reino de Joseon, que más tarde daría origen a la Corea que conocemos hoy en día.

 

Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. De una misma manera, le hacemos la invitación a leer también: Arao y Phalacrocorax

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