Hoy le invitamos a conocer todo sobre una de las aves voladoras más grandes del continente africano, la Avutarda kori mide aproximadamente entre 1 metro a 1,3 metros y puede llegar a pesar 14 kilogramos. Venga y conozca, donde vive, de qué se alimenta, como reconocerla y mucho más, aquí.
Características de la Avutarda kori
La avutarda kori, es una especie que pertenece al orden otidiforme, de la familia Otididae, del género Ardeotis, su nombre científico es Ardeotis kori. Se han reconocido al menos cuatro especies pertenecientes al género Ardeotis y Avutardas Kori, es una de ellas.
Es una especie de ave que se caracteriza por tener un plumaje en donde predominan los colores marrones y gris, con finos toques de color blanco y negro, los cuales se encuentran en lugares específicos, donde pueden definir la coloración dominante del plumaje que cubre el cuerpo de esta bella y curiosa ave. En las zonas superiores del cuerpo y del cuello se puede observar que la disposición de las plumas y sus colores dibujan un patrón grueso vermiculado de colores negro y gris claro.
En la zona ventral del ave el plumaje es mucho más llamativo y se produce una combinación de plumas en donde prevalece el color blanco, plumas negras y plumas de color beige, por lo que cuando la avutarda kori levanta vuelo, se hace más distinguible y atractiva. Tienen en la parte superior de la cabeza una cresta de color negruzco, la cual es notable en los machos y menos pronunciada en las hembras.
Muestran sobre su ojo una especie de pestaña de color blanco y sus ojos son de color amarillo pálido. En el área del mentón, la garganta y el cuello muestran un plumaje de color claro con una fina y delgada barrera negra. En la base del cuello se presenta un collar negro que se extiende a los lados del pecho. Las plumas que se encuentran distribuidas alrededor del cuello están sueltas, por lo que les confieren una apariencia de tener un cuello ancho, que visualmente es más grueso de lo que ciertamente lo tienen.
Cuando sopla el viento este conjunto de plumas del cuello es verdaderamente notorio, haciendo ver a la avutarda kori, más imponente. Las plumas de la avutarda kori contienen porfirinas, las cuales son unas cromoproteínas sensibles a la luz, por lo que cuando reciben la luz del sol sus plumas en la base pueden mostrar un tono rosado, el cual se hace más intenso cuando algunas de sus plumas se desprende.
La cola del avutarda kori se encuentra formada por plumas que tienen un moteado irregular y bandeadas en blanco y gris negruzco, las supracobertoras caudales son pardas y las infracobertoras son blancas, al igual que toda la zona ventral, como mencionamos anteriormente.
La cabeza de esta ave es grande y sus patas son relativamente largas de color amarillenta, mientras que el pico es de color verdoso claro, relativamente largo, recto y aplanado en la base. El dimorfismo sexual de la avutarda kori, se hace presente en el peso y tamaño, pero no en su plumaje, es decir, que las diferencias fisionómicas de la especie, se hacen evidentes en el tamaño y peso, siendo las hembras entre un 20-30% más pequeñas que los machos y pesan entre 2 o 3 veces menos que los machos.
Los ejemplares juveniles de la especie, se parecen mucho a las hembras adultas, pero el color de sus plumas es un poco más marrón y sus cresta es más corta, siguen siendo los ejemplares juveniles machos más grandes que las hembras, hay aves juveniles que pueden incluso tener el tamaño de un macho, sin embargo, siempre serán un poco menos robustos, lo que permite notar la diferencia en el desarrollo.
Suele encontrarse con comodidad en las sabanas ubicadas en el centro y zona sur de África, es un ave que llama mucho la atención, más que por el color de su plumaje que aunque de colores poco llamativos, su distribución y formación de patrones, la hacen un ave hermosa, su gran porte es lo que realmente impresiona. La avutarda kori macho mide en promedio entre 1,20 y 1,50 metros, para los que manejan unidades en pies, estos son aproximadamente 3 pies 11 a 4 pies 11 pulgadas.
Su altura se encuentra en promedio entre 71 centímetros y 1, 20 metros, en pies es entre 2 pies a 3 pies de altura y puede tener una envergadura de alrededor de 2,30 a 2,75 metros, es decir entre 7 a 9 pies. Es importante señalar que cuando hablamos de envergadura nos referimos a lo que mide el ave con sus alas extendidas. Los machos pueden llegar a pesar entre 7 y 18 kg o lo que es lo mismo entre 15 y 40 libras.
Consideramos importante mostrar las dimensiones del avutarda kori en varias unidades, para que todos, tengan una referencia del tamaño de esta ave, una de las características más resaltantes. El peso promedio de los machos adultos en promedio es de 11,3 kilogramos, o lo que es igual 25 libras, sin embargo, pueden presentarse diferencias entre especie, las cuales pueden oscilar entre 400 y 600 gramos.
Se han encontrado ejemplares que han pesado en promedio entre 16 a 19 kg, que no son tan frecuentes y los ejemplares excepcionales que pueden llegar a pesar hasta por lo menos 20 kg, es decir 44 libras. Existen estudios que reportan aves que han llegado a pesar entre 23 y hasta 40 kilogramos, sin embargo, estos datos no han sido comprobados, por lo que son considerados poco confiables, no obstante, los damos a conocer para que ustedes manejen la información.
Si utilizamos entonces como referencia las tallas y pesos promedios podemos afirmar con toda propiedad que las avutarda kori machos son las aves voladores más pesados. Existe un dimorfismo de masa entre las avutarda kori machos y hembras, siendo las hembras notablemente menos grandes, una avutarda kori hembra puede llegar a pesar en promedio entre 4.8 y 6.1 kilogramos, es decir, entre 11 y 13 libras, al igual que en los machos de diferentes especies de avutardas, las hembras pueden presentar pequeñas diferencias de a peso.
Por su parte, el tamaño de las hembras también es un poco menor que el de los machos, llegándose a registrar tallas entre 80 centímetros y 1,20 metros y generalmente miden 60 centímetros de alto y tienen una envergadura de 1,77 a 2,20 metros.
La avutarda kori es un ave silenciosa si es comparada con otras de su clase, suele emitir un tipo de gruñido cuando advierte alguna amenaza o se asusta, entre machos y hembras el sonido es muy similar y se descifra como Ka Kaa Ka, el cual pueden emitir de forma repetida por varios minutos.
Las hembras avutarda kori, suelen ser más ruidosas que los machos, es posible que sea solicitando la atención de los machos para su protección, los pequeños polluelos, suelen realizar el mismo sonido a los pocos días de haber nacido.
La avutarda kori tienen un llamado especifico para la época de apareamiento, el cual es fuerte y profundo en los machos, que repite y finaliza con un sonido de pico, que no tiene tanta repercusión y solo puede ser percibido a corta distancia. Podemos señalar el llamado de apareamiento, como la época en la que las avutarda kori hacen más ruido, el resto del tiempo, pueden ser consideradas un ave bastante silenciosa.
El avutarda kori tienen una manera de caminar muy parecida al de las aves zancudas, camina muy lento y de forma hasta elegante. Siendo un ave de gran tamaño puede ser la razón por la que prefiere mantenerse en el suelo, emprende vuelo cuando necesita huir de alguna amenaza o desplazarse hacia otra parte del terreno.
Cuando necesita alzar vuelo mueve sus alas lentamente pero de forma consistente, trata de no alejarse mucho del suelo y si lo que la hace levantar vuelo, no es una verdadera amenaza, suele aterrizar a una corta distancia. Para aterrizar mantiene las alas abiertas hasta que baja su velocidad lo suficiente como para caminar.
Es un ave realmente solitaria, no anda en grupos, en oportunidades puede que se encuentren en parejas, tiene un carácter tímido, por lo que es común que salga corriendo ante la presencia de los humanos, en caso de ser una amenaza que persiste y la hace sentir en peligro, levantará el vuelo. En oportunidades aunque no es lo común, se queda paralizada y simula ser parte del entorno, lo que es muy bien acompañado por el color de sus plumas, las cuales son un perfecto camuflaje.
Lo común en la avutarda kori cuando se asusta es correr antes que volar, si insistimos en ser una amenaza es muy posible que logremos alce vuelo, moviendo con fuerza sus alas, su cuello extendido y sus patas dobladas. Las avutardas kori no tienen glándula preen o glándula uropigial, que es la que permite a las aves generar un aceite con el que acicalan sus plumas. Para mantenerse limpias tienen un estilo poco usual, en el que se realizan baños de polvo y baños de sol, lo que les permite mantener a los parásitos controlados.
El macho avutarda kori como mencionamos tiene un fuerte y estruendoso llamado de apareamiento que a menudo realiza antes del amanecer y puede ser escuchado desde muy lejos. Son aves polígamas, pero de ello comentaremos con detalle más adelante. Realizan viajes migratorios, de los cuales en realidad no se conoce mucho, se presume que los mismos sean promovidos por las lluvias, sin embargo, no se tienen evidencias que permitan indicar que estos movimientos migratorios tengan un patrón determinado y sean regulares.
Las migraciones locales mayormente se realizan en la noche pero como indicamos aún falta investigación al respecto, ya que es necesario que las mismas sean cartografiadas, para poder analizar temporabilidad y dirección.
Existen algunos registros reportados por el Parque Nacional de Etosha, el cual se encuentra situado en Namibia, que indican que las avutarda kori se han desplazado hasta 85 km, es decir, 53 millas. Haciendo este recorrido desde el bosque de mopane hasta las llanuras de pastizales abiertos y regresando de nuevo la siguiente temporada.
Como siempre la tecnología ha sido de gran ayuda para avanzar en el conocimiento de la biología de las aves, es así que la estrategia de marcado por satélite de la avutarda kori macho, ha aportado información valiosa en cuanto a sus desplazamientos. Por lo que se ha demostró una migración a lo largo del Valle del Rift entre Tanzania y el sudeste de Sudán del Sur.
También se ha logrado monitorear el vuelo de los machos adultos y juveniles, lo cual generalmente sucede posterior a la temporada de apareamiento, por su parte las hembras al parecer permanecen en la zona. Generalmente la avutarda kori se alimenta durante la mañana y la noche, pasando el resto del día de pie bajo alguna sombra que se encuentre disponible.
La forma de ingerir agua de la avutarda kori es una gran curiosidad, ya que la mayoría de las especies de aves suelen introducir en agua en su pico y con movimientos de cabeza hacia atrás ingerir el agua, sin embargo la avutarda kori, absorbe el agua directamente del pozo o laguna, lo cual es una rareza.
Taxonomía
Comentaremos a continuación un poco sobre la taxonomía de esta hermosa ave, cuando hablamos sobre la taxonomía de las aves, es muy importante destacar que las aves son animales vertebrados que caminan gracias a sus miembros posteriores, en los cuales su extremidades anteriores se han modificado en forma de alas, las cuales son utilizadas en muchas de ellas para volar, sin embargo, hay especies que tienen alas pero no pueden alzar vuelo, como por ejemplo el avestruz.
Sin embargo, la presencia de plumas y sus extremidades anteriores modificadas permite generar el grupo taxonómico denominado Aves. Con base en las características morfológicas, las cuales vienen dadas por las plumas, forma de sus alas, forma de su pico, tipos de patas, entre otras, se van realizando la distribución de las especies en los distintos clados, órdenes, familias y géneros que conllevan su identificación.
También es importante saber que en la taxonomía siempre viene en secuencia de mayor a menor, es decir, de la generalidad que permite ir agrupando desde el reino que es de la jerarquías superiores, hasta poder identificar a la especie, que es la que agrupa a un conjunto de animales con características idénticas. La taxonomía de aves es realmente complicada y aún cuando se realizan estudios que permiten conocer con mucho detalle muchas de las especies de este grupo, siempre pueden surgir discrepancia en la clasificación.
Los términos taxonomía y sistemática, no significan lo mismo, sin embargo, los taxónomos que son los profesionales que se encargan de identificar a las especies, suelen utilizarlos como sinónimos, ya que ambas tienen la finalidad de clasificar a los seres vivos y agruparlos en categorías que tengan una lógica, lo que permite ordenar la biodiversidad de especies.
Pero cuál es la importancia de clasificar a las aves, la importancia radica en que permite a los investigadores y científicos, realizar de manera ordenada los estudios y poder enfrentar el reto que significa identificar medidas de manejo, que permitan la conservación y preservación de las especies.
Para ello, entonces es necesario conocer sobre la biología del ave, de que se alimenta, cuáles son sus rasgos anatómicos y fisiológicos, que tipos de comportamiento muestran y son comunes, en qué tipo de hábitat se establece y desarrolla, entre muchas otras características, que permiten un conocimiento integral de la especie.
Para lograrlo como mínimo debemos conocer con qué tipo de ave se va a trabajar, por lo que se debe tratar de conocer al menos el grupo taxonómico al que pertenece, es un punto de inicio. En las aves existen distintas categorías o taxones que agrupan a especies con modos de vida similares. Es por ello, que se hace necesario reconocer algunos elementos que permitan la correcta clasificación de las aves.
Este tipo de clasificación surgió en el siglo XVIII, es decir no es algo nuevo, aunque allá tenido sus adecuaciones, sin embargo, la forma binomial de nombrar o identificar a una especie por su nombre genérico y por su nombre específico, propuesta por Linneo hace más de dos siglos se mantienen hasta nuestros días.
En el siglo XIX luego de la propuesta de la teoría de la evolución de Charles Darwin, se utiliza el análisis filogenético, que no es más que encontrar el parentesco de la especie, es decir, la relación parental entre especies o taxones en general.
En la actualidad en la taxonomía de aves se debe expresar la genealogía y grados de especialización morfológica, no obstante, a pesar de conocer que las aves son la forma evolutiva de los dinosaurios plumados, el escaso registro fósil de aves, ha hecho una tarea difícil el establecimiento de las relaciones filogenéticas en aves, por lo que siempre es un tema controversial.
El avance de la tecnología, a impulsado de manera inesperada la comprobación y fundamentos para la clasificación de aves, por lo que realizando ensayos con técnicas de hibridación de ADN, se han podido establecer grados de similitud genética entre especies, lo que por supuesto ayuda a reconstruir la filogenia.
Muy bien ahora sí, conociendo lo fundamental sobre la taxonomía de aves podemos comenzar diciendo que el avutarda kori pertenece a el Dominio de Eukaryota que son organismos compuestos por células eucariotas, pertenece al Reino Animalia en el cual se agrupan, a todos los organismos que tienen células con núcleo y multicelulares. Organismos que no realizan fotosíntesis, por lo que adquieren energía a través del consumo de material orgánico.
Se reproducen sexualmente. Consumen oxígeno, el cual es imprescindible para su subsistencia. Son del Subreino Eumetazoa, esto quiere decir que son animales que se encuentran formados por tejidos, debido a la presencia de una entramada organización pluricelular. Pertenecen al Filo Chordata, cuya característica es la presencia de un notocordio o cuerda dorsal, aunque sea solo en su periodo embrionario, en algunos cordados se mantiene durante toda su vida.
El avutarda kori por lo tanto, clasifica en la categoría de clase, dentro del subfilum vertebrados, es decir que tienen huesos, la notocorda se transforma en columna vertebral y las características fundamentales que la identifican en la clase aves son que su cuerpo se encuentra cubierto de plumas, sus miembros anteriores se han transformados en alas y son homeotérmicos, es decir, son capaces de mantener su temperatura corporal, esta ultima característica no es única de las aves, es compartida con otros órdenes de vertebrados como los mamíferos.
Se han identificado al menos 29 órdenes, los cuales están fundamentados en características comunes avutarda kori pertenece al orden de los Otiriformes, en el que se agrupan a todas las aves de gran tamaño, en el cual los machos son más grandes que las hembras, también son aves con dimorfismo sexual, tiene un plumaje con una coloración identificada como critica, sus alas se componen de un mayor número de plumas secundarias, entre otras características.
Los órdenes en taxonomía a su vez se dividen en familia, las familias en géneros y los géneros en especies. También se pueden presentar taxones intermedios como subórdenes, superfamilias y subespecies, por ejemplo, sin embargo, con avutarda kori sería de poca utilidad, ya que es un ave con características muy peculiares.
La familia de avutarda kori es Otididae, del Género Ardeotis y su especie es Ardeotis kori. La importancia de conocer el nombre de la especie, es que generalmente el nombre común de los animales todos, no solo el de las aves, cambia según la región, la cultura y el idioma, por lo tanto, es necesario un nombre, que permita identificar a la especie, sin importar el lugar en donde se encuentre, todos manejan el mismo nombre científico.
Hábitat y Distribución de la Avutarda kori
Ahora vamos a conocer sobre los tipos de hábitat en los cuales se establece la avutarda kori, así como el patrón de distribución de esta magnífica ave de gran tamaño. Es importante resaltar que existen diferentes poblaciones de aves avutardas y que además del género Ardeotis, al cual pertenece el ave que nos ocupa hoy, se encuentra conformado por tres especies más, a parte de nuestra Ardeotis kori.
El ave avutarda kori se encuentra distribuida como indicamos por toda la zona central y al sur de África, mientras que las otras especies de Ardeotis amplían la zona de expansión del género hacia la India y Australia, es por ello, que usualmente se suele caer en la interpretación equivocada, que avudarta kori, se encuentra en toda esa zona de distribución geográfica, lo cual no es cierto.
También consideramos oportuno hacerles saber que existen dos poblaciones diferentes identificadas de avutarda kori en África, una de ella se encuentra plenamente identificada en Etiopía, Sudán y Kenia, mientras que la otra población se encuentra distribuida entre Namibia y la República Sudafricana.
Esto se debe a que de avutarda kori se han logrado reconocer dos subespecies una de nombre científico Ardeotis kori kori que se distribuye en Botswana, Zimbabwe, Namibia, Sur de Angola, Sudáfrica y Mozambique y Ardeotis kori struthiunculu, la cual comúnmente es llamada “kori somalí” y que se encuentra distribuida en Etiopía, Uganda, Sudán del Sur, Kenia y Tanzania.
Comúnmente la avutarda kori se encuentra en hábitat de sabanas áridas con árboles distribuidos de manera dispersa, no es común encontrarla en áreas densamente boscosas. Se divide en dos subespecies. Las densidades poblacionales de la avutarda kori es diferente en cada una de las poblaciones en donde ha sido identificada, siendo bastante comunes en Botswana y Namibia, disminuyendo en densidad hacia el sur de Angola y marginales hasta el suroeste de Zambia.
Por su parte, en Zimbabwe de manera general en el territorio se pueden considerar que las avutarda kori son escasas, no obstante, localmente son comunes, especialmente en la meseta central. Cuando se realiza un análisis detallado del área de distribución de avutarda kori, se identifica que el valle del río Limpopo hasta el sur de Mozambique es habitada por esta gran ave.
El río Limpopo se encuentra en África del sur y sus aguas recorren el territorio con dirección hacia el este hasta Monzambique, en donde desemboca en el Océano Indico. El río tiene una superficie aproximada de 1.750 kilómetros, es decir, 1.087 millas de largo, siendo el segundo río más grande de África.
Por su parte la República de Sudáfrica está situada en el extremo sur del continente africano y hace frontera con Namibia en el área noroeste, por el norte se encuentra con Botsuana, mientras que en el este se presenta una triple frontera con Mozambique, Zimbabue y Suazilandia.
El país tiene en su mayor extensión un clima semiárido, sin embargo tiene una considerable variación climática por su variabilidad topografía. En el lowveld oriental de Sudáfrica los avutarda kori son poco frecuentes en las provincias de Free State, North West y Northern Cape, extendiéndose hacia el sur hasta el interior de las provincias de Western y Eastern Cape.
Las avutardas de Kori no les gustan los hábitats en los que predominan las tierras bajas, aún menos agradables si se trata de zonas costeras, las cuales se hacen presentes en la zona sur y también al este de Sudáfrica. Tampoco se establecen en las zonas montañosas altas. A pesar de tener una gran extensión y una gran oferta de ambientes, la presencia de avutarda kori está restringida a pequeños extensiones de algunos ambientes sudafricanos.
Lo contrario sucede en el Parque Nacional Ngorongoro una zona de conservación que se encuentra al norte de Tanzania, en donde el ave avutarda kori tiene una amplia distribución y poblaciones robustas. Igualmente sucede en el Parque Nacional Serengeti y en el Parque Nacional Kitulo.
Aquí, la especie se distribuye desde el extremo sureste de Sudán del Sur, el norte de Somalia, Etiopía a través de todo Kenia, evitando siempre las zonas costeras, también en Tanzania y Uganda. Se reconoce en Kenia como la región en la cual se encuentra el mayor número de avutarda kori. Como hemos mencionado los avutarda kori prefieren los ecosistemas de sabanas, estas se reconocen por ser amplias zonas de praderas con la presencia de escasos árboles, que tienen una distribución dispersa.
Es un tipo de bioma que se caracteriza porque el dosel de los árboles, o las copas de los mismos, tiene una cobertura muy escasa, en algunos casos se debe a las especies de arbustos que se establecen en las sabanas, que tienen poca cobertura y en otras se debe a la densidad de árboles presentes. Las sabanas que son los ecosistemas utilizados por el avutarda es una combinación de bosque y pradera, en donde se establece un clima seco a semidesértico.
Alimentación
Con respecto a la alimentación del Avutarda kori, pudiéramos pensar que a pesar de tener una amplia distribución geográfica, se encuentra asociado a ecosistemas de sabanas áridas y desérticas, por lo que debe tener una alimentación algo selectiva, pues estamos equivocados, todo lo contrario el avutarda kori es un ave omnívora, es decir, que se alimenta tanto de animales como de vegetales, se trata de un ave generalista y además oportunista.
La naturaleza sabia como siempre no podía determinar una alimentación restringida, a un ave tan grande como el avutarda kori. Recordemos que tienen un andar despreocupado pero elegante, así que a cortos pasos y sin apuro, esta ave hurga en el suelo de las sabanas, y con sus picos obtienen retoños de vegetación e insectos que se encuentran con relativa facilidad. Generalmente se mantienen activos muy temprano en la mañana y luego al caer la tarde.
Cuando las temperaturas empieza a subir el avutarda kori, prefiere mantenerse a la sombra de algún árbol y de manera oportunista, atrapar los insectos que vuelan de forma despreocupada y pasan cerca de él, además ayudado por el color de su plumaje que le permite mimetizarse con el entorno. Luego cuando comienza a caer la tarde, vuelve a activarse a buscar alimento. Dentro de las especies que suelen ser frecuente en su dieta se encuentran los saltamontes, las orugas, escarabajos, grillos y mucho más.
Suelen relacionarse con el ganado vacuno en una suerte de relación simbiótica, para conseguir con mayor facilidad su alimento, de alguna manera el andar de los grandes ungulados al mover las plantas de la sabana, hacen que los insectos se levanten, lo que aprovecha el avutarda kori. Otra forma de sacar provecho del ganado es hurgar en las heces y buscar invertebrados comestibles.
Las épocas de brotes de langostas y orugas, son épocas de abundancia para el avutarda kori. Otra de las presas que se encuentran en la dieta de esta ave son las termitas, grillos, los himenópteros a los que pertenecen las avispas y abejas, también las solífugas, que son las conocidas arañas camello, estas son de las presas más comunes antes de alimentarse de escorpiones y moluscos.
A parte de los insectos, se alimentan de pequeños vertebrados entre los que se encuentran camaleones, lagartijas, serpientes, pequeños roedores, polluelos y huevos. En situaciones de gran dificultad para encontrar alimento pueden llegar a comer carroña, curiosamente suelen preferir los cadáveres de los animales grandes que mueren en los incendios que se producen en las praderas.
Las plantas o material vegetal también forma parte de la dieta de la avutarda kori alimento importante para complementar su dieta, seleccionan semillas, raíces, frutas, flores y hojas jóvenes. Una de las comidas preferidas de avutarda kori es la goma de la acacia, es una resina que obtienen de esta planta y que les gusta mucho, tanto que incluso es utilizada para cebarla y atraparla en la caza furtiva de esta ave.
Como podemos identificar los insectos forman la mayor parte de su dieta, la cual complementan con los pequeños vertebrados y el material vegetal que consumen. Un comportamiento habitual de estas aves, es que cuando se producen los incendios en las sabanas, suelen volar de frente a los incendios, para aprovechar de atrapar a los insectos y pequeños animales que huyen del mismo, ¿no les parece que es de las mejores demostraciones, que confirma lo de ser un ave oportunista? .
Reproducción
La reproducción de esta ave y sus subespecies son diferentes, se ha identificado que las temporadas reproductivas del ave se encuentran estrechamente ligadas a las temporadas de lluvia de la región en la que se encuentran establecidas. La temporada de reproducción de la subespecie Avutarda kori kori, se encuentra identificada entre los meses de septiembre a febrero, mientras que las de Avutarda kori struthiunculus se estableció entre los meses de diciembre a agosto.
Otro comportamiento que ha logrado ser identificado como frecuente y consecuente en la biología reproductiva del avutarda kori, es que en los años de sequía, pueden llegar a no reproducirse o disminuir de manera notable el proceso, lo que respalda la hipótesis, de que los periodos de lluvia, determinan o promueven los encuentros reproductivos de la especie.
Dentro de los hábitos de cortejo, es el macho el que llama la atención de la hembra de su interés, en este momento es importante recordarles que el avutarda kori es una ave polígama, así que su interés reproductivo estará dirigido a varias hembras y no a una sola. Los machos harán gala de sus mejores actitudes y se exhibirán en sitios de reproducción que son para la especie de uso regular.
A ver si logramos explicarnos en referencia a este comportamiento, los machos tienen de alguna manera elegida un área que es utilizada para realizar su exhibición y estas son dispersas, quizás con el propósito de no entrar en competencias entre machos. Esto no quiere decir que no existan peleas entre machos, generalmente cuando no hay zonas de exhibición suficiente a donde vayan las hembras a ver a los machos exhibirse, pelearan por ser el macho dominante.
Estas peleas pueden ser muy serias durante la temporada de apareamiento, los machos chocarán sus pechos y se picotean con fuerza usando sus picos. Pueden estar parados, con la cola erguida, los picos cerrados y empujándose unos a otros por un periodo prolongado. Si hay un macho dominante, lo demás que estén presentes se abstendrán de hacer exhibiciones.
Las exhibiciones de los machos las realizan en horas en que las temperaturas son menos calurosas, por ello se exhiben en horas de la mañana y en horas de la noche. El ritual y las muestras de cortejo de los machos son verdaderamente impresionantes y muy elaboradas. El macho hará su sonido repetitivo, fuerte y sonoro a largas distancias, que podríamos describir como «wum”.
La hembra es la que decide si quiere aparearse y el macho aceptará y se apareará con todas las hembras que lo acepten, una a la vez. Dentro del cortejo cuando el macho llama la atención de la hembra, éste inclina la cabeza hacia atrás, infla las mejillas, alza su cresta, abre su pico e infla sus sacos gulares y su esófago, lo que hará que el plumaje de su cuello se hinche como un gran balón de color blanco.
Despliega las plumas de su cola como un pavorreal y deja sus alas caídas para que nada interfiera con la visión de la hembra y el despliegue de su cola. Los machos realizan su mejor y mayor esfuerzo y las hembras seleccionan. Cuando la hembra acepta el cortejo permite que el macho se suba sobre ella y permanece varios minutos dando pisadas a los lados de la hembra y picoteándola nuca con suavidad y lentamente y luego procede a la cópula.
Común en las aves la cópula es breve y tanto el macho como la hembra se separan y sacuden su plumaje, el macho de manera casi inmediata inicia de nuevo la exhibición para captar la atención de otra hembra. La hembra será la encargada de hacer el nido y de incubar los huevos, el macho no participará en nada que tenga que ver con los polluelos, tampoco en su crianza.
La hembra no es muy dedicada en la elaboración del nido, generalmente es un hueco poco profundo excavado en el suelo, por lo que en realidad no construyen un verdadero nido. El sitio seleccionado para hacer el hueco en donde colocará sus huevos, caso siempre se encuentra cercano a una sombra, esta puede ser generada por un termitero o un árbol.
La hembra colocará entre uno a tres huevos, estos son de color oliva con manchas negras, pardas, grises y púrpuras, son todo un espectáculo. Siendo la hembra la única responsable de la incubación permanecerá en el nido, día y noche, solo ausentándose por pequeños espacios si es necesario para alimentarse. Como generalmente se encuentran lejos de los sitios donde pueden beber agua, la hembra no tomará agua hasta que hayan nacido los polluelos.
El periodo de incubación es de tres a cuatro semanas. Los polluelos de la especie son nidífugos, es decir, que nacen con la capacidad de abandonar el nido y seguir a su madre. Nacen con un plumaje bien camuflados, son alimentados por la madre y crecen rápidamente.
Serán capaces de volar al mes de haber nacido, sin embargo, será luego de tres a cuatro meses que tendrán realmente las condiciones de volar con más libertad. Suelen quedarse cerca de su madre hasta los dos años, cuando ya están en condiciones de independizarse, alcanzan la madurez sexual a los tres o cuatro años y tienen una longevidad de aproximadamente 27 a 30 años.
Estado de conservación
La avutarda kori se considera en la actualidad como un ave calificada como Casi Amenazada, a pesar de no recaer sobre la especie una presión de caza, fue exhaustivamente cazada hace años atrás. Su carne era cotizada por foráneos y por las etnias de las zonas en donde se distribuye la avutarda kori. El factor que ejerce más presión sobre la especie es la destrucción de su hábitat natural, la cual está siendo causada por el sobrepastoreo de las sabanas, así como por la extensión de las fronteras agrícolas.
El uso de fertilizantes y sobre todo de pesticidas para el control de plagas en los cultivos, afecta de manera notable la alimentación de los avutarda kori, la cual como sabemos se fundamenta en insectos. El desarrollo de las ciudades también es un factor que atenta contra el ave, ya que en las rutas migratorias naturales, se han colocado tendidos de cables eléctricos, con los que las aves han tenido accidentes, lo que ha diezmado a las poblaciones de avutarda kori.
Como hemos señalado la avutarda kori es un ave generalmente escasa, por lo que ha sido considerada como una especie vulnerable. Se estima que las poblaciones de la especie disminuyan al menos un 10% en las próximas tres generaciones de aves en Sudáfrica, lo que no es nada positivo, porque como sabemos, se encuentra solo en sitios puntuales y no extendidos, ni abundantes, por lo que se deben extender las áreas de protección.
Existen sitios naturales en donde la especie, muestra poblaciones reproductivas viables, lo cual es una excelente noticia, estas se han identificado en las cercanías del lago Natrón en Tanzania, también hay poblaciones viables en Sudán y Etiopia, pero en estas regiones, si existe una fuerte presión de caza sobre la especie.
Aún cuando no están clasificadas como una especie cinegética, es un asunto cultural y el ave sigue siendo cazada para alimentarse. Cada vez es menos común observar a la avutarda kori fuera de las áreas protegidas.
Como la disminución de las poblaciones de avutarda kori, está ocurriendo a una baja velocidad, aún no es declarada como especie en peligro y por ello aún no forma parte de la lista roja de las especies en peligro de extinción. No es igual para su pariente la avutarda común, para la cual se acordaron medidas de conservación transfronterizas, las cuales fueron firmadas por más de 13 países, utilizando como marco la Convención sobre las Especies Migratorias para mejorar la protección de esta especie.
Esperamos que así como se han tomado medidas para proteger a la avutarda común, no sea tarde para cuando decidan crear las medidas necesarias para proteger a la avutarda kori. Las avutardas necesitan protección frente a las perturbaciones y otras amenazas, casualmente las presiones ejercidas sobre las avutarda común son las mismas que recaen sobre la avutarda kori.
Es necesario crear áreas protegidas, elaborar una legislación robusta y firme, controlar la áreas de agricultura, controlar el uso de plaguicidas, evaluar las consecuencias ambientales de los proyectos de desarrollo, entre otras, estrategias de protección.
Las aves requieren medidas oportunas que ayuden a proteger sus sitios de cría, realizar estudios que permitan determinar el tipo de manejo ecológico y monitorear los resultados del manejo propuesto. La permanencia en las sabanas africanas de la avutarda kori depende de la atención del estado y de locales para su protección y conservación.
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