Olivo, con este nombre se conoce uno de los árboles más longevos conocidos, del cual se obtienen una serie de productos de interés comercial, le invitamos a conocer todo sobre el Olivo, sus características, hábitat en el que se desarrolla, forma de cultivo, usos y mucho más.
Características del Olivo
Árbol de Olivo como se le conoce comúnmente en el mundo, su nombre científico es Olea europaea, otros nombres como es reconocido esta hermosa especie son olivera o aceituno. Se trata de un árbol de pequeño porte que puede llegar a desarrollar una altura máxima de 15 metros de alto. Es un árbol perennifolio, es decir, que sus hojas se mantienen durante todo el año.
Se caracteriza por desarrollar un tronco que es grueso, pero de forma retorcida, el mismo se encuentra recubierto por una corteza áspera con pequeñas fisuras, con un hermoso color gris verdoso, a la distancia se observan de color plateado. El tallo se puede ramificar en formas muy irregulares desarrollando una corona cerrada, también se caracteriza por la presencia de protuberancias, como resultado de su crecimiento lateral.
Desarrolla una copa ancha la cual siempre se encuentra de un hermoso color verde. El árbol de olivo presenta una raíz principal muy fuerte que le permite un anclaje muy seguro, de la misma surgen raíces de absorción, por las cuales la planta garantiza la nutrición para su desarrollo. El desarrollo de diferentes ramificaciones le confiere un estructura al árbol de Olivo, muy particular, esta especie desarrolla ramificaciones que se distribuyen cumpliendo cada una de ellas un función.
Las ramas principales se adhieren al tronco confiriendo la estructura principal al árbol de olivo, por su parte las ramas secundarias sirven de sostén o soporte a las ramas terciarias y las ramas terciarias son en donde se desarrolla el preciado fruto del árbol de olivo. Es un árbol de hojas perennes, sus flores se disponen en inflorescencias y sus frutos son la reconocida aceituna.
Hojas
Las hojas del árbol de olivo son hojas simples, tienen una forma claramente lanceolada o elíptica, es decir, que es más ancha en el centro de la hoja que hacia la base y el ápice de la misma, Presenta márgenes rectos o lisos, tiene un textura dura coriácea y presenta un color verde muy brillante por la cara superior, mientras que por el envés de la hoja muestra una coloración grisácea.
Otra de las características de la hoja del olivo es que tiene abundantes tricomas o pelos, los mismos se ubican en el envés de la hoja, los cuales tienen la función en esta planta de controlar la circulación de agua y también de filtrar la luz, por lo que son una estructura de suma importancia.
La distribución de las hojas del árbol del olivo es opuesta, pueden desarrollar una longitud de hasta 8 centímetros. El ápice de las hojas es puntiagudo, se encuentran unidas a las ramas a través de un pecíolo muy pequeño.
Flores
En referencia a las flores, como ya comentamos las mismas se encuentran dispuestas en una inflorescencia. Las flores se reconocen por su color blanco amarillento, están compuestas por un cáliz, el cual se le distingue cuatro sépalos, unidos en la base y que además son persistentes.
La flor está conformada por cuatro pétalos y dos estambres pequeños, constituidos por dos anteras de color amarillo. Las inflorescencias por su parte nacen de manera axilar, presentan un raquis central en el que se disponen las flores, la cantidad de flores puede variar desde 10 hasta 40 flores, este tipo de inflorescencia se conoce con el nombre de racimos.
También las flores tienen un pistilo constituido por el estigma, los estilos y los ovarios. Cuando se produce el proceso de polinización el polen que se encuentra en las anteras de los estambres pasa al estigma de la misma flor, produciéndose la fecundación.
Las floración del árbol de olivo, suele verse muy afectada cuando se producen situaciones de estrés hídrico, es decir, que la planta estuvo sometida a un periodo importante de sequía o disponibilidad de agua. También la floración se ve afectada cuando la planta no tiene la cantidad de nutrientes necesarios.
Fruto, la aceituna
Como bien sabemos el fruto del árbol de olivo es la conocida aceituna, este fruto presenta una forma oval y se encuentra constituido por un pericarpio muy carnoso, oleaginoso y comestible. La parte más en contacto con la semilla el endocarpio es grueso, de textura áspera y de fuerte consistencia. El fruto del árbol de olivo, es llamado en algunas regiones oliva y en otras es llamado aceituna, siendo este último el nombre más popular y expandido.
El fruto del Olivo presenta un pequeño pedúnculo, una piel externa que se conoce con el nombre de epicarpio, luego viene la carne que es llamada mesocarpio, luego viene el hueso llamado endocarpio y por último la semilla, esta es la composición del fruto desde el exterior hacia el interior del mismo.
El fruto del árbol de Olivo va cambiando de color dependiendo de su grado de madurez, es así que inicia mostrando un color verde intenso, el cual pasa a un color verde amarillento, luego comienzan a parecerle manchas purpuras, pasa a un color azulado y cuando se encuentra maduro muestra un color negro azulado.
Semillas
El fruto del árbol de Olivo resguarda una única semilla en su interior la cual es de gran tamaño, sin embargo, debemos diferenciar el hueso de la semilla real, el hueso es el endocarpio que recubre a la semilla. Para poder acceder a la semilla del Olivo, se debe utilizar un método mecánico que permita romper el endocarpio o hueso que la protege, por lo tanto, la semilla no está grande como se piensa.
Subespecies del Olivo
Cuando observamos a los olivos de una forma poco detallada, podemos llegar a pensar que se trata de la misma especie, sin embargo, no es cierto recordemos que estamos comentándoles de un especie muy longeva que además se encuentra entre el hombre desde hace milenios, por lo tanto, el manejo de la especie ha permitido que de la misma se deriven cientos de subespecies.
Primero vamos a explicar que son subespecies, se trata de grupos en los que son divididos las especies, esos grupos se encuentran compuestos por individuos que adicionalmente a los caracteres propios, presentan en común otros caracteres morfológicos, que los hacen ser semejantes entre sí y se distinguen de los demás, por ello se les llama subespecie. Bien, en conocimiento de lo que es una subespecie, no hay homogeneidad en los diferentes olivales.
La selección por parte del hombre a lo largo de los años, ha permitido generar individuos mejor adaptados a ciertos microclimas o condiciones edáficas, que además producen una aceituna con ciertas cualidades que las hacen especiales. Es importante señalar que las subespecie, surge de la especie originaria y que de esa subespecie, surgen otras subespecies que puede tener un ancestro común, pero que evolucionaron separadas.
Es así que podemos señalar siendo el más probable que el Olivo haya tenido su origen del Acebuche una especie llamada Olea europaea var. sylvestris , es posible que en la selección de frutos se haya iniciado el desarrollo de la especie que conocemos hoy día. Otras hipótesis dicen que surge de una subespecie de Olivo de África Oriental llamada comúnmente Cuspidata y científicamente Olea europaea sub. cuspidata.
También se debe hacer referencia a la subespecie conocida como Guanchica o Acebuche, la cual es endémica de las Canarias, cuando hablamos de subespecie endémica es que solo podemos encontrarla de manera natural en el archipiélago.
También se encuentra la cerasiformis, también llamada comúnmente Acebuche, pero esta es propia de Madeira, subespecie que se encuentra en peligro, debido a la pérdida de su hábitat. También podemos hacer mención a la subespecie maroccana, la cual provienen de África Tropical. Por último la conocida como olivo de los Tuareg, la subespecie laperrinei, que se distribuye en Sudán, Niger y Argelia.
Dónde crece el Olivo?
Los árboles de Olivo son originarios de la región Mediterránea, Asia Central y Asia tropical y también de algunas regiones del continente africano. Si bien esas fueron sus tierras de origen en la actualidad el olivo se encuentra ampliamente extendido en África, en Estados Unidos, Ecuador, Australia, Polinesia Francesa, Nueva Zelanda entre otras regiones. El Olivo se desarrolla de manera óptima en ambientes de las regiones mediterráneas, tolera periodos de sequías, en suelos calcáreos o de pH básicos y aún mejor si se encuentran cercanos a la zona de costa.
Podemos entonces decir, que esta planta se encuentra adaptada a crecer en zonas de veranos secos y temperaturas cálidas e inviernos fríos pero poco lluviosos. La capacidad y presencia de tricomas en sus hojas les permite controlar la temperatura y la pérdida de agua, lo que nos indica que es una especie que evolucionó para adaptarse a este tipo de ambientes. En España los olivos se encuentran en las regiones más septentrionales del país.
En la actualidad el olivo se cultiva en muchas regiones del mundo donde se presente un clima de tipo mediterráneo, podemos señalar Sudáfrica, Chile, Australia, Perú, Israel, California, Baja California y otros. También se han encontrado obtener cultivo exitosos en climas templados como Nueva Zelanda y contrariamente en la Region del Cuyo en Argentina, el cual se caracteriza por ser un clima desértico, en donde se ha logrado el cultivo poniéndolo bajo riego.
Hábitat
Como hemos señalado el árbol de olivo es originario de la región mediterránea, también de Asia Central y tropical y hay quienes aseguran que de algunas partes del continente africano. Hoy en día es una especie que se encuentra ampliamente presente en esas regiones del mundo, sin embargo, su cultivo se ha extendido a otras partes del mundo.
Pero qué es lo que tienen en común estas regiones, son regiones en los que hay climas del tipo mediterráneo, se desarrollan veranos calurosos e inviernos con poca humedad. Son regiones que tiene costas, en donde el olivo se adapta muy bien. Generalmente prospera de manera silvestre, cuando se reproduce en lugares en donde no recibe los rayos del sol de manera directa.
Las exigencias en la calidad edáfica de las zonas en las que se desarrollan no son tan limitantes como las bajas temperaturas, es una especie que no soporta las heladas. Como ya hemos mencionado es una especie que tiene estructuras que les permiten controlar la pérdida de agua y es por ello, que soporta mejor los veranos que los fríos
Las características de los hábitats en donde se establecen los olivos son en verdad importante, ya que es un especie que necesita ciertas condiciones para que se produzca la floración, la diferenciación de yemas, por lo tanto, la presencia de condiciones ambientales estacionales y temperaturas determinas en cada uno de los procesos son fundamentales para el desarrollo del Olivo.
Clima
Puede sonar un poco repetitivo, pero es de crucial importancia para el desarrollo de la especie la presencia de un clima mediterráneo, estos se caracterizan por presentar veranos calurosos e inviernos fríos pero poco húmedos, además es muy ocasional que se produzcan heladas, es más bien un fenómeno inusual. Cuando llega la época de primavera en este tipo de clima la misma se caracteriza por ser soleadas y de veranos calurosos.
Las temperaturas óptimas para que el olivo se desarrolle, deben estar entre los 15 grados centígrados y los 20 grados centígrados. Las precipitaciones anuales preferiblemente ubicados entre los 250 y 450 milímetros de precipitación al año. Pueden soportar temperaturas de hasta 40 grados centígrados y por debajo de 12 grados bajo cero.
Como comentamos anteriormente es de suma importancia la temperatura del ambiente para que se produzcan procesos importantes de reproducción y desarrollo del olivo, podemos comentar que la inducción floral se produce en el periodo de reposo estival y al final del invierno, puede producirse la diferenciación de yemas a comienzos de la primavera.
Cuando se presentan las temperaturas primaverales se inicia el desarrollo vegetativo, las inflorescencias y la floración se producen entre 15 y 18 grados centígrados, mientras que la presencia de temperaturas estivales las cuales pueden alcanzar hasta 35 a 38 grados centígrados, produce lo que se conoce como parada vegetativa.
Suelo
Ahora vamos a conocer un poco sobre las exigencias edáficas del olivo, podemos reconocer en ella que se trata de una planta fuerte, resistente y por ello en oportunidades se dice que es una planta muy rústica, es capaz de adaptarse a todo tipo de suelo, incluso aquellos caracterizados como suelos oligotróficos, es decir, de baja fertilidad.
No obstante, a pesar de ello, prefiere suelos con condiciones texturales clasificadas como franco arenosas, este tipo de suelos presenta porcentajes similares en contenido de arcilla, limo y arena, siendo esta último en porcentajes un poco por encima de las dos primeras.
Los suelos profundos les permite un desarrollo radicular que favorece el desarrollo del olivo y además una de las condiciones más importantes en referencia a los suelos es que deben ser suelos bien drenados, ya que el olivo es sensible a suelos que se saturen de agua por tiempo prolongado. En cuanto a los niveles de pH prefiere suelo calizos o de pH básicos, aunque no tiene problemas si los suelos presentan pH ligeramente ácidos.
Cultivo del Olivo
Ahora vamos a conocer sobre el cultivo del olivo, como indicamos es una planta rústica por lo que los cuidados del olivo no son tan exigentes, es importante seleccionar el terreno con las condiciones edáficas y climáticas ideales para obtener del olivo el mejor de los resultados.
Como ya sabemos el olivo se desarrolla muy bien en las zonas marítimas, sin embargo, debemos estar muy atentos a los niveles de salinidad de los suelos ya que no los soporta muy bien, recordemos que el pH ideal es básico, lo que no quiere decir que sea salino. Requiere radiación solar pero en sus inicios debemos procurar que la misma no sea directa, por ello debemos apoyar sus inicios en el vivero para luego trasplantarla a su sitio definitivo.
Cuando son plantas jóvenes debemos también ayudarlas a sobre llevar las ventiscas, por lo que se recomienda colocar barreras de viento. Si queremos ayudar en el crecimiento debemos ser cautelosos con la aplicación de abonos, ya que se pueden desarrollas las flores con un tamaño y peso que sea contraproducente a nuestros objetivos, ya que las corolas de la flor se desarrollan tanto, que pueden caer por el peso, por lo tanto, no tendremos frutos.
Ya cuando son adultos es recomendable la poda para permitir que entre la luz y mejore la absorción de agua. Las enfermedades más comunes en los cultivos de olivo son el desarrollo de hongos como Cycloconium oleaginea y Phytophthora sp., ¿Cómo podemos identificarlos?, al notar que las hojas del olivo comienzan a caerse, recordemos que es una especie perennifolia, la presencia de los hongos debilita las hojas y caen, se pueden controlar con productos agronómicos. Cuando están iniciando los cultivos es posible que los mismo sean atacado por piojos, cochinillas o cicadas.
¿Cómo podemos propagar nuestros olivos?, podemos elegir entre el uso de semillas o el uso de esquejes, generalmente es recomendable realizar la reproducción vegetativa porque se obtienen resultados en menor tiempo, con ello no estamos diciendo que no se pueda realizar con semillas, solo que debemos tener un poco más de paciencia para ver los resultados, sin embargo, el uso de semillas involucra mucho de pasión, amor y mucha satisfacción.
El uso de la reproducción vegetativa permite mantener la uniformidad genética de los cultivos, es por ello, que es uno de los más utilizados, ya que los fragmentos vegetativos se obtienen del mismo cultivo, lo que llamaremos las plantas madres. Se utiliza para ello un trozo de planta, el olivo se caracteriza por tener un capacidad de regeneración de las yemas que les puede impresionar y también genera raíces con facilidad lo que facilita la multiplicación.
Tradicionalmente se toma el fragmento vegetativo y se entierra la estaca, la cual debe tener entre cuatro o cinco años de edad, esta se desarrollará produciendo una nueva planta de olivo. En oportunidades cuando se realizan las podas se pueden seleccionar los fragmentos para realizar este tipo de propagación, estos son llevados a viveros en donde se les dan las condiciones que le permitan el desarrollo y a los dos años, ya están listas para ser replantadas.
Otra manera de propagación es la conocida como “estaca o estacón”, también se trata de un reproducción vegetativa pero en esta oportunidad se utilizan estacas que pueden llegar a medir incluso hasta 2 metros, siendo el mínimo largo más de 1 metro de altura de la estaca, las cuales son obtenidas de los procesos de mantenimiento de los cultivo en los que se hace el aclareo de troncos.
También se encuentra el uso de los óvolos, son esas estructuras que se desarrollan en la unión de las raíces y el tronco de la planta de olivo, se reconocen como protuberancias, las cuales sirven también para realizar la propagación de la planta.
El proceso de acodos es otra manera de propagar el olivo, esta técnica consiste en doblar una rama hasta que toque el suelo y se deja una parte a cielo abierto y otra cubierta, enterrada, la parte enterrada desarrollará raíces y cuando este enraizada, solo se debe cortar para independizarla de la planta madre.
En referencia a la densidad y marco de plantación va a depender de la disponibilidad de agua, calidad del suelo y luz, los factores que debemos cuidar para tener éxito. La cantidad de luz es importante y determinará la densidad de árboles a sembrar, la experiencia señala que se pueden sembrar entre 200 y 300 olivos por hectárea, lo que ayuda en su establecimiento, temprana producción y fácil mantenimiento en la adultez del cultivo.
La separación entre las hileras de árboles debe permitir el paso de las maquinarias, por lo que se sugiere sean superiores a 7 metros. Existen por supuesto lo que se conoce como los cultivos intensivos o por setos, los cuales fueron implementados en España a partir de los años 90, sin embargo, este tipo de densidad tiene un alto costo de inicio y mantenimiento, no obstante, el mismo es recuperado con la alta producción, así que es de pensarlo.
¿Para qué sirve este árbol?
Conocemos del árbol del olivo su uso en la gastronomía a través de la aceituna y el aceite que se obtienen de él, el aceite de oliva extra virgen, sin embargo, adicionalmente el olivo tiene propiedades medicinales y hoy conoceremos sobre ellas. El árbol de olivo tiene dentro de sus componentes el hidroxitirosol, el cual es un antioxidante natural, este antioxidante se encuentra en mayor cantidad en las hojas del olivo, tiene también propiedades antimicrobianas antibióticas e inmunoestimulantes.
Las hojas del olivo son utilizadas para el control de la hipertensión arterial, las hojas tienen propiedad vasodilatante lo que ayuda a disminuir la presión arterial, se ingiere a través de la preparación de una infusión. Otra de los usos medicinales para los que se utiliza el olivo en para ayudar en los procesos de cicatrización ya que sus propiedades antisépticas ayudan en la recuperación del tejido sin infecciones, para ello se realiza una infusión de hojas y corteza de olivo y se limpia la herida.
También se utiliza el, olivo para mejorar los procesos digestivos, el consumo del fruto mejora la digestión y la toma del aceite en ayuna, ayuda con problemas de estreñimiento. El consumo de aceite de oliva en lugar de otro tipo de aceite ayuda a controlar los niveles de colesterol, ya que permite disminuir el colesterol LDL, conocido como colesterol malo y aumenta el colesterol HDL, conocido como colesterol bueno.
Se reconoce como uno de los efectos más beneficiosos su poder ante las células de crecimiento descontrolado, es decir, células cancerígenas, debido a que el olivo tiene una cantidad importante de fenoles.
Su efecto antioxidante también es otra de los beneficios que se obtienen del olivo, no olvidemos que es una planta muy longeva capaz de vivir cientos de años. Otro de los usos del olivo está asociado a su madera, la cual es una madera dura y muy compacta por lo que tiene una buena receptividad para la realización de trabajos en la ebanistería.
Uso de su fruto
Los frutos del olivo tiene el reconocimiento a nivel mundial, de su uso en la cocina, el fruto del olivo permite mejorar el sabor de muchos platos y además tiene diferentes presentaciones y tipos, las cuales aportan personalidad a las diferentes comidas en los que son utilizados. También se dice que la aceituna estimula el apetito y mejora los procesos digestivos.
No podemos olvidar que del fruto se obtiene el famoso aceite de oliva, el cual es utilizado en la cocina, sin embargo, no es el único uso, el aceite de oliva es usado como ungüento. Desde tiempos ancestrales el aceite del olivo ha sido usado para realizar mezclas con otras grasas para preparar pomadas, esta son aplicadas para ayudar a curar quemaduras, para mejorar los dolores producidos por la reuma, así como para mejorar dolores articulares.
Cuando es mezclado con flores mejora los procesos inflamatorios de la piel. También era utilizado en la antigüedad como combustible para iluminarse y también en el tratamiento de curación de las pieles, en la actualidad es muy utilizado en el mundo de la cosmética.
Uso de su madera
La madera del olivo es reconocida en el mundo de la ebanistería, ya que tiene un color y un dibujo muy característico, que le confiere una estética a los trabajos realizados. Las piezas artesanales realizadas con la madera olivo son reconocidas y muy comerciales.
Se trata de una madera suave al tacto, tiene una excelente durabilidad y conserva sus características en el tiempo, por lo que es de bajo mantenimiento. Una de las limitaciones es que no se pueden elaborar grandes piezas, pero más que una desventaja podemos verlo como una manera de tener piezas más exclusivas.
El olivo como símbolo de la paz
El olivo un árbol centenario que es reconocido en el mundo como un símbolo de paz. Las ramas del olivo son utilizadas desde la antigüedad con este significado, en tiempos de guerra una manera de solicitar la paz ante los ejércitos enemigos, era el ofrecimiento de una rama de olivo. Cuando la guerra era inevitable, los hombres del ejército vencido llevaban ramas de olivo en sus manos, para ser identificados como hombres de paz.
También las ramas de olivo eran entregadas como premios y han servido desde la antigüedad como símbolo de los juegos olímpicos. El simbolismo cristiano del Espíritu Santo representado como una paloma con una rama de olivo en su pico, es otra de las maneras de reconocer la simbología de paz, utilizando el olivo.
Una de los pasajes en los que es nombrado este simbolismo es en el retroceso de las aguas del diluvio, lo que indica el retorno de mejores tiempos. La oración de Jesús de Nazaret luego de la última cena, fue en el jardín de los Olivos, ellos fueron testigos de su presencia, de su dolor y de su infinito amor por el hombre.
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